Alpacas de setas para cuidar y cultivar en casa

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Alpacas de setas para cuidar y cultivar en casa

Qué son las alpacas de setas

Reproducir alpacas de setas

Qué son las alpacas de setas

Las setas son la manera de reproducirse de los hongos. Los hongos pueden ser saprófitos y micorrícicos. Los primeros medran asociados a materia orgánica, como la madera o bien el estiércol, y los segundos crean relaciones de simbiosis con ciertas plantas y árboles.

Las alpacas son unos bultos en especial dispuestos para que, sencillamente cuidando las condiciones de humedad, calor y luz, puedas tener una producción de setas en tu hogar. Los hongos que mejor se reproducen en las alpacas son en general los saprófitos, en tanto que los micorrícicos precisan esa relación simbiótica con las plantas donde medran.

El ciclo reproductivo del hongo empieza con la producción de esporas por la parte de la seta. Las 2 formas de reproducir un hongo son: a) por reproducción sexual y b) por clonación.

Reproducir alpacas de setas

Por el primer procedimiento, germinación sexual, debes continuar los próximos pasos:

Recolección de las esporas.
Inoculación de las esporas en placas de Petri con algas agar agar.
Incubación en un entorno inmejorable de humedad y temperatura.
Cultivo del micelio secundario en granos de cereal o bien paja.

Si optas por el cultivo del micelio o bien clonación, debes efectuar estos 2 pasos:

Inoculación del micelio secundario o bien de un pedazo de seta en un medio favorezco.
Incubación en el medio conveniente de humedad y temperatura.

De qué están hechas las alpacas de setas

Salvando las diferencias entre cada especie, generalmente están compuestas de granos de cereal, paja y estiércol, inoculadas con el micelio secundario o bien con la seta clonada. Después se envuelven en un plástico opaco con unos orificios en la parte superior.

Cuidados de las alpacas de setas

Cuando hayas escogido la seta que desees cultivar, estas han de ser las condiciones ambientales a tener en cuenta:

Humedad en torno al setenta y cinco o bien al noventa por ciento (puedes calcularla sencillamente con un higrómetro que se logra de forma fácil en cualquier gran almacén).
Un sitio ventilado. Esto es esencial, en tanto que si las setas resultantes tienen el pie exageradamente largo desea decir que han tenido mala ventilación.
Si bien puede cambiar conforme el género de seta, el rango de temperatura inmejorable para tener una buena cosecha, va desde cuatro a 18º de temperatura. Las alteraciones bruscas no son buenas.
Por esta razón, los mejores meses para su cultivo van de octubre a marzo o bien los meses donde más llovizna, conforme tu emplazamiento.
Luz diurna de no más de cuatro horas al día.
Pulverizar con agua por lo menos una vez al día.
Si no podrás atenderla a lo largo de unos días, envuélvela con una manta húmeda.

Si todo ha salido bien, de pronto, vas a ver como aparecen con timidez tus retoños en gran número. Cuando estén ya maduras, recoge primero las más grandes a fin de que prosigan medrando las pequeñas. Solo si todas y cada una de las de la piña son grandes puedes recogerla entera.

Variedades que puedes cultivar en las alpacas de setas

En la enorme pluralidad que hoy en día ofrece el mercado, ciertas variedades de setas que podemos cultivar mediante las alpacas de setas son, entre otras muchas, la Pleorotus ostreatus, la pluralidad shiitake, la melena de león, el champiñón, la seta de cardo, la seta de álamo y la seta amarilla.

Por ende, si eres un amante de las setas, así sea para tenerlas en tus platos o bien por el placer de cultivarlas sencillamente, esta puede ser tu opción mejor. Solo precisas una esquina conveniente, un pulverizador y mucho amor.