Articulo de Problemas de salud sobre Dieta saludable para el cáncer.
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Relación entre digestión y cáncer
Pautas para mantener una buena digestión
Relación entre digestión y cáncer
La buena digestión es una función de suma importancia en las personas en plena actividad tumoral. Todo comestible es su transformación produce un gasto energético (Acción Activa concreta de los comestibles)
Una digestión pesada quitará energía precisa para sostener el equilibrio de nuestro cuerpo preciso para reducir la actividad tumoral. Nuestro organismo tiene un potencial enzimático capaz de sintetizar las enzimas digestibles, metabólicas y desintoxicantes, por ende una mala digestión generará gran cantidad de enzimas digestibles en menoscabo de las metabólicas y desintoxicantes.
Muchos especialistas en cáncer y dieta aseveran que interesa que los comestibles contengan altos niveles de enzimas. Los comestibles crudos, por norma general, presentan una buena digestión y aportan una alta cantidad de enzimas, pues no son desactivadas por el calor ni la conservación.
Entre los comestibles ricos en enzimas resaltan las frutas, las semillas, los germinados, los fermentados, la leche y la miel, la verdura y las hortalizas (Alberti, M) Por otra parte, los comestibles cocinados, por lo general, solicitan mayor trabajo digestible.
Pautas para sostener una buena digestión
La dieta saludable para el cáncer debe incluir comestibles que sean de simple digestión, estas pautas nos van a ser de gran utilidad:
Preparar la digestión comiendo media manzana ya antes de las comidas. Masticar mucho y poco a poco, comer sentado y con la mayor calma posible.
Empieza el alimento con frutas, ensalada o bien gazpacho, descansa tras las comidas.
Anda tras la cena o bien cena levemente.
De postre, solo si te has quedado con apetito, manzana, pera o bien yogur, la fruta cómela entre comidas o bien comida única.
En todos y cada comida con una proteína tienes suficiente. El aceite tómalo crudo.
Emplea los condimentos vegetales.
Cuando pases temporadas de gran tensión, preocupación o bien trabajo come tenuemente.
Periódicamente descansa tu estómago.
Desintoxicación, depuración, supresión y cáncer
La desintoxicación hepática: forma un factor esencial en personas perjudicadas por cáncer. El hígado actúa como un filtro que por medio de una biotransformación anula y/o suprime substancias contaminantes. Estas últimas son mandadas al intestino mediante la bilis.
En el caso de los medicamentos, estrógenos, sales minerales, pesticidas, colesterol, cancerígenos y muchas otras substancias presentes en el medio pueden ser reabsorbidas en el intestino delgado yeyuno-íleon y en ascendiente del grueso.
Por esta razón, la presencia de fibra en la dieta es esencial a fin de que la supresión sea copiosa y cumpla una función de arrastre para eludir dicha absorción. Este es otro claro ejemplo de la relación entre cáncer y dieta.
La vegetación intestinal: en personas perjudicadas de cáncer supone un estímulo insuperable para optimar los mecanismos de la inmunidad. Pueden alterar la microflora la lactancia, el embarazo, los viajes, las emociones, los enfrentamientos, el agotamiento, la nutrición, la mala digestión, el estreñimiento, las intervenciones quirúrgicas, la radioterapia y los medicamentos. (Conesa, P.) La nutrición rica en vegetales y en comestibles fermentados forma una buena fuente para progresar la vegetación intestinal.
Dieta saludable para el cáncer: comestibles a tomar en consideración
Los comestibles favorables: son las frutas frescas ácidas o bien cítricos, las dulces, las oleaginosas, las farinosas y las secas. Los cereales integrales sin gluten y con gluten, los pseudocereales (quinua, trigo sarraceno, amaranto). Verduras y hortalizas verdes, rojas y blancas (crucíferas y liliáceas). La legumbre y sus derivados (tofu, miso, tempeh). Comestibles fermentados (quéfir, chucrut, yogur, hidromiel, panes, diastasas). Comestibles germinados. Algas, germen de trigo y semillas (sésamo, girasol). Aceites prensados al frío. Leches vegetales. Condimentos vegetales.
Los comestibles desfavorables: son carnes, embutidos, pescados blancos y azules, mariscos. Huevos. Leche animal, quesos secos y frescos. Azúcares, dulces, café. Productos refinados, productos elaborados, manipulados y en conserva. Comestibles fritos, curados, asados. Envases plásticos, aluminio o bien metálico. Margarinas, mantequillas, cremas nocillas, chocolates. Repostería y panadería industrial.
Fitoterapia para el cáncer
Si cuidar el binomio cáncer y dieta es esencial no lo es menos la fitoterapia.
Plantas interesantes para robustecer el sistema inmune: la equinácea, la uña de gato, la seta shiitake y la cúrcuma. Además de esto podemos destacar la ingesta de agua de mar (en la dilución que nos aconseje el terapeuta) para recobrarse de la bajada de hematíes, leucocitos y plaquetas.
Bibliografia: La dieta naturista en el cáncer. doctor Xavier Uriarte
