Alergia al polen, remedios naturales

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Alergia al polen, remedios naturales

¿Qué es una alergia?

¿Cuál es la causa de la alergia al polen?

¿Qué es una alergia?

Una alergia es una sensibilidad extrema a una substancia extraña (llamada alérgeno) que hace que el sistema de defensa del organismo (sistema inmunológico) reaccione de forma exagerada cuando se defiende.

¿Cuál es la causa de la alergia al polen?

El polen de las plantas se halla en suspensión en el aire desempeñando la función de polinización (su función de reproducción) Generalmente, el sistema inmunológico solo reaccionaría si una substancia dañina ataca el cuerpo.

En cambio, para las personas con alergia al polen, su sistema inmunológico reacciona de forma excesiva cuando el organismo entra en contacto con el polen, ocasionando diferentes síntomas en el individuo.

Síntomas de la alergia al polen

Conjuntivitis

Picor de ojos.
Lagrimeo.
Coloración rojiza de la conjuntiva.
Hinchazón de los ojos.
Sensación de arenilla en los ojos.

Rinitis

Picor nasal.
Agüilla profusa.
Estornudos.
Obstrucción de la nariz.

Asma

Tos.
Pitidos en el pecho.
Expectoración.
Fatiga o bien disnea (falta de aire).

Malestar

Cansancio.
Depresión.
Fiebre.

¿De dónde procede el polen que causa alergia?

De abril a julio: se debe a las yerbas vulgares (Gramíneas) Es la temporada de mayor alergia al polen (con más intensidad en Mayo) En esta temporada el polen de olivo puede generar asimismo alergia.

Febrero y marzo: se debe al polen de árboles (pinos, abedules, plátanos, etcétera)
Obviamente cambiarán conforme la zona en que nos hallemos.

¿De qué manera afecta el tiempo a las concentraciones de polen?

La cantidad de polen en el aire aumenta con el aumento de temperatura (días secos y radiantes) y reducen con la lluvia o bien frío. Las mayores concentraciones son por la mañana, cuando las plantas emiten el polen, y al atardecer, puesto que al enfriarse el aire el polen baja al nivel del suelo.

En las urbes la concentración es menor que en las zonas rurales debido al efecto barrera de las edificaciones y al efecto cale, producido por el calor del cemento y el asfalto que produce corrientes ascendientes que arrastran el polen a alturas no respirables.

Fitoterapia para asistir en la alergia al polen

Entre las plantas medicinales y otros antídotos para calmar la alergia al polen podemos destacar:

Ortiga menor (Urtica urens): Usado para frenar la producción de mocos y los ataques de tos. Infusionar una cucharada sopera por taza de agua. Tomar tres veces al día.
Regaliz (Glycyrrhiza glabra): Empleado para calmar la rinitis y otros géneros de alergia. Hacer una decocción a lo largo de cinco minutos de una cucharadita por vaso de agua. Tomar tres veces al día. Eludir los hipertensos.
Ginkgo (Ginkgo biloba): Tomar conforme prospecto.
Aplicar en las fosas nasales un tanto de aceite macerado a lo largo de un mes de manzanilla, lavanda, romero, eucalipto y pino. Nos va a ayudar a hidratar las fosas nasales y a despejar las vías respiratorias.

Recomendaciones

Eludir caminar en zonas donde hayan géneros de plantas que en esa temporada nos puedan ocasionar alergia.
Viajar siempre y en todo momento con las ventanas cerradas del turismo y tener instalado en el aire acondicionado un filtro singular anti-polen.
Intentar no salir demasiado en días con viento en temporadas de polinización. Aprovechas los días más húmedos o bien lluviosos.
Usar humidificadores en casa. Así, al acrecentar la humedad ambiental, facilita que el polen vaya al suelo y tengamos menos alergia. Se puede incorporar unas gotas de aceite esencial de eucalipto, romero y lavanda para despejar las vías respiratorias.