La hipnosis y sus funciones terapéuticas

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La hipnosis y sus funciones terapéuticas

¿Qué es la hipnosis?

¿Por qué la hipnosis es una técnica de terapia?

¿Qué es la hipnosis?

La hipnosis es una técnica de “introspección”, basada en sugestiones que nos adentran en los habitáculos ignotos del inconsciente.

El inconsciente no es más que una parte de nosotros mismos, que ignoramos y que solo intuimos que existe, por el hecho de que se hace presente cuando manejamos emociones, imágenes, símbolos, sonidos, olores, etcétera

El inconsciente o bien subconsciente trabaja de manera automática, con los aprendizajes o bien experiencias vividas y también interiorizadas durante nuestra vida.

La Hipnosis Clínica es una técnica que se emplea para efectuar tratamientos psicoterapéuticos, mas no es un procedimiento terapéutico en sí.

¿Por qué razón la hipnosis es una técnica de terapia?

Mediante la hipnosis, las personas se liberan de su psique “lógica y racional”, su parte consciente, continuando esta en estado de observación, sin intrusismo.

Es en ese estado de “trance”, cuando podemos “permitirnos” expresar sin censura, expresar los anhelos más profundos, conectar con nuestro ser interior, con nuestra sabiduría en su estado más puro.

Y desde este estado, el profesional que usa la hipnosis en una terapia, ayuda a la persona a expresar, alterar y sanar, sus enfrentamientos más internos.

Origen de la hipnosis

Existen precedentes históricos del empleo de técnicas afines a la hipnosis empleada por los egipcios en los llamados Templos del Sueño.

A mediados del siglo XVIII se empieza el primer estudio sistemático de lo que suponía un estado psico-fisiológico singular que después se conocería con el término de hipnosis. Franz Anton Mesmer, (mil setecientos treinta y cuatro-mil ochocientos quince) doctorado en Medicina y Filosofía, elaboró la conocida Teoría del Magnetismo Animal y empezó la utilización de la sugestión hipnótica, llegando a tener una aplicación terapéutica.

Serían los acólitos de Mesmer y siguientes estudiosos quienes determinarían que las “milagrosas” curaciones en los trances hipnóticos, llamados sueños imantados o bien mesmerismo hasta aquel entonces, se generaban por una condición llamada sugestión.

Un cirujano escocés llamado James Braid, (mil setecientos noventa y cinco-mil ochocientos sesenta) fue el primero en acuñar el término «hipnosis».

Y en mil novecientos cincuenta y ocho, la American Medical Association reconoce la hipnosis como una modalidad terapéutica válida para ser usada por médicos y sicólogos correctamente entrenados.

¿Qué son las sugestiones?

Son mensajes directos que emite el profesional que emplea la hipnosis y que la persona que está bajo hipnosis admite como reales y que generan contestaciones de carácter involuntario en exactamente la misma.

Las sugestiones y la sugestionabilidad del sujeto, son componentes básicos de la hipnosis, así como la focalización de la atención y la disociación del consciente y el inconsciente en nuestra actividad mental.

¿Para qué vale la hipnosis en una terapia?

La Hipnosis es una técnica terapéutica muy eficaz para:

Adicciones como al tabaco, alcohol, drogas.
Control de hábitos, como comer de manera compulsiva, morderse las uñas, chuparse el dedo.
Fobias o bien accesos de pánico.
Agobio.
Ansiedad.
Tics inquietos.
Aprendizaje y memoria.
Contrariedades de atención y concentración.
Dolor crónico o bien agudo.
Parto natural sin precisar anestesia.
Obesidad y Control de comestibles
Entre otros muchos.

No hay motivo para tener temor sobre la hipnosis

La hipnosis no es indefinida. Siempre y en todo momento se sale del estado hipnótico, sin secuelas.
No es verdad que una alta capacidad de ser hipnotizado sea homónimo de voluntad enclenque ni de poca inteligencia.
El sujeto hipnotizado no puede ser obligado a violar sus hábitos de conducta frecuentes. En el caso de algún exceso de esta clase el sujeto puede despertar de manera espontánea.
Jamás se pierde la voluntad, ni el control, ni la conciencia.
La hipnosis requiere una enorme atención y concentración, por ende, solo es posible llegar a ese estado si la persona desea y lo deja.

¿De qué manera te vas a sentir en estado hipnótico?

Seguridad. La sesión aporta un estado de bienestar y seguridad, reduciendo los sentimientos negativos cara uno mismo.
Relajación Psicofísica. La persona se siente muy relajada, hasta tal punto que le agradaría continuar en ese estado.
Concentración relajada. La psique consciente se marcha enfocando poco a poco más en una imagen o bien idea, de forma apacible y relajada.
Receptividad. No hay que hacer nada, sencillamente dejarse llevar por la voz del profesional.
Recuerdo. La hipnosis deja acceder a emociones perjudiciales y liberarse de los efectos negativos y de los recuerdos reprimidos.
Refuerzo. La hipnosis tiene efectos tras la sesión, eludiendo la resistencia al cambio y formando nuevos hábitos.
Consciencia paralela. Es posible ser siendo consciente de estar en la sesión y al unísono en otro sitio del tiempo y del espacio.
Olvido selectivo. La psique puede decidir olvidar lo recordado o bien efectuado en la sesión, la psique tiene poderosos mecanismos de defensa y el inconsciente solo deja pasar los pensamientos que pueda manejar la psique consciente.
Actitud Mental Positiva. La hipnosis desarrolla un cambio positivo, la relajación y la paz interior, encontrando un equilibrio interior de bienestar con uno mismo.