Alimentos ricos en calcio no lácteos

Articulo de Nutrición sobre Alimentos ricos en calcio no lácteos.

Saber mas acerca de Alimentos ricos en calcio no lácteos

Alimentos ricos en calcio no lácteos

¿Es imprescindible para el ser humano tomar leche de vaca?

Alimentos ricos en calcio no lácteos

El calcio es el mineral más rebosante de nuestro cuerpo y lo precisamos, en cooperación con el fósforo, para resguardar y robustecer huesos y dientes.

Asimismo ayuda en los procesos de coagulación sanguínea, en la función cardiaca y en el sistema inquieto. Además de tomar el calcio preciso debemos tomar en consideración una serie de factores que influyen en la adecuada asimilación del calcio.

Si bien varia un tanto en dependencia de cada país, en España se aconseja la ingesta sobre los ochocientos mg de calcio, llegando a mil quinientos mg en las mujeres lactantes.

¿Es indispensable para el humano tomar leche de vaca?

La leche humana materna contiene menos calcio que la leche de vaca, y todavía de este modo, los tomas que maman absorben mejor el calcio que los tomas que toman leche de vaca.

En nuestros días, abundantes estudios científicos apuntan la leche de vaca como uno de los participes en ciertos problemas médicos como alergias, asma, diabetes juvenil, incremento y acumulación de mucosidades, agotamiento de nuestras defensas y fatiga crónica.

El doctor Oski, jefe del centro de salud pediátrico John Hopkins, expone que casos de asma y sinusitis mejoran e inclusive desaparecen cuando se suprimen los lácteos de la dieta. En los estudios de los doctores Hans y Michael Dosch, del centro de salud infantil de la ciudad de Toronto, podemos ver como el consumo de leche animal hizo acrecentar la diabetes juvenil.

Si bien hay personas que por su tipo anatómico pueden digerir mejor la leche de vaca, si se es propenso a las enfermedades expuestas previamente es mejor reducir al límite los lácteos, y sustituirlos por los comestibles ricos en calcio, vegetales, que aparecen en el próximo apartado.

Comestibles ricos en calcio no lácteos

Si nos paramos a observar la naturaleza vamos a ver que animales con grandes estructuras óseas como las jirafas, vacas, elefantes o bien caballos se nutren de hojas verdes (riquísimas en calcio y magnesio) Esto asimismo nos da una idea de la falsa necesidad de los productos lácteos para edificar y sostener nuestros huesos fuertes.

En el planeta vegetal resaltan los próximos comestibles ricos en calcio: el sésamo, semillas de Chía, de amapola, almendras, avellanas, nueces, hortalizas como el brécol, el repollo, el brócoli, la col, los berros, el perejil, y legumbres como la soja y los garbanzos.
Otros comestibles ricos en calcio son las algas. Debemos tener en consideración que una cucharada sopera de algas Hiziki cocidas contiene más calcio que un vaso de leche. Otras algas con alto contenido en calcio son la kombu, la wakame o bien la arame.
Si bien las espinacas y el cacao poseen esenciales cantidades de calcio, su alto contenido en oxalatos impide su absorción a nivel intestinal.

Asimilación del calcio

Nuestro cuerpo absorbe mejor el calcio de las verduras, semillas, frutos secos y algas. Se piensa que se debe a que poseen ciertas cantidades de fósforo.

Tomar el Sol resulta ventajoso pues ayuda a que nuestro cuerpo fabrique vitamina liposoluble D, favoreciendo la absorción del calcio.
Nuestro cuerpo precisa parte de magnesio por cada 2 de calcio, en tanto que los dos intervienen en el proceso de mineralización de los huesos.

El magnesio interviene en numerosas funciones vitales. Podemos hallar magnesio, eminentemente, en el germen de trigo, las algas kelp, el sésamo, la diastasa de cerveza, el cacao y las legumbres.

¿Qué nos ayuda a perder el calcio de los huesos?

Debemos tener en consideración que comer demasiada proteína animal, poner demasiada sal a las comidas, y el azúcar blanco aumentan la supresión de calcio por medio de la orina.

El azúcar blanco refinado, y otros comestibles refinados (como las harinas blancas) apenas poseen minerales. Cuando consumimos este género de comestibles nuestro cuerpo, para metabolizarlos, precisa calcio y magnesio, que “cogen” de nuestros huesos.

Con el tiempo, si nuestra nutrición está basada en este género de nutrición refinada nuestro cuerpo producirá un déficit de magnesio y calcio, y acabará por padecer sus consecuencias.

¿En qué momento podemos precisar un suplemento extra?

Los excesos, como en muchos otros campos, pueden producir inconvenientes. De esta forma, si tomamos demasiado calcio puede acrecentar el déficit de hierro y zinc, favorecer el peligro de capacitación de cálculos nefríticos, o bien acumularse en el sistema cardiovascular.

Lo idóneo es:

Acercarse lo más posible a las cantidades recomendadas.
Tomar comestibles ricos en calcio de origen vegetal.
Que nuestra dieta tenga buenos aportes de magnesio, fósforo y vitamina liposoluble de tipo D para la adecuada asimilación del calcio.