Embarazo juvenil, mejor prevenir

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Embarazo juvenil, mejor prevenir

¿Qué factores influyen en el embarazo juvenil?

¿Cómo prevenir el embarazo juvenil?

En España el ochenta por ciento de los jóvenes entre quince y veinticuatro años son activos sexualmente. Hoy día la edad media de comienzo de las relaciones íntimas es de dieciseis años.

Entre el sesenta Y noventa por ciento de los embarazos en adolescentes son no deseados. En España, en dos mil nueve, se practicaron cerca de ciento diez interrupciones voluntarias de embarazo (IVE) La tasa de abortos en adolescentes (n.º IVEs por cada mil mujeres) es en torno a once y en mujeres entre veinte y veinticuatro años es de dieciseis.

¿Qué factores influyen en el embarazo juvenil?

La causa esencial del embarazo en la adolescencia, no deseado, es el empleo inapropiado o bien no empleo de un procedimiento anticonceptivo fiable, relacionado esencialmente con el nivel social y económico y el nivel educativo.

En todos y cada uno de los casos el consumo de alcohol es uno de los factores esenciales que intervienen en el embarazo juvenil, por sus efectos arrebatadores y por la minoración en la percepción de peligro, tanto de embarazo como de infecciones de transmisión sexual.

Por otra parte, el adolescente carece, de forma frecuente, de espacios convenientes y recursos propios para abastecerse de métodos anticonceptivos y sostener relaciones íntimas con mayor posibilidad de planificación, lo que favorece las relaciones furtivas y poco seguras.

Muchas veces el adolescente tiene cierta inseguridad, que le hace más frágil a ceder a los deseos de la pareja, por miedo al rechazo.

Por último existen multitud de ideas erradas y leyendas urbanas sobre las relaciones íntimas, como la infertilidad a lo largo de la primera relación íntima, la complejidad de embarazo con ciertas posturas, o bien la confianza plena en la seguridad del coitus interruptus o bien marcha atrás.

¿De qué manera prevenir el embarazo juvenil?

Estos datos nos hacen reflexionar sobre la relevancia de una conveniente educación sexual en nuestros adolescentes. Para la mayor parte de los progenitores es una labor bastante difícil, debido en parte a los obstáculos que produce su educación y en parte al aparente desinterés y pudor de los hijos por abordar ciertos temas con los progenitores.

La sexualidad es algo intrínseco en la naturaleza humana. El pequeño va desarrollando su sexualidad desde que nace. En consecuencia, la educación sexual debe abordarse desde edades muy tempranas, dejando que el pequeño explore su sexualidad con normalidad, respetando y favoreciendo en todo instante su espacio de amedrentad y el desarrollo de su identidad sexual. Charlar de sexualidad debe hacerse con normalidad como algo natural en nuestra vida, amoldando el contenido a cada etapa de desarrollo.

Promover el respeto por sí solo y por el resto en sus relaciones con otras personas, acrecentar su autoestima y también inculcar en el adolescente la corresponsabilidad con la pareja en la protección y también iniciativa en las relaciones íntimas, va a ser terminante en la prevención de un embarazo en la adolescencia no deseado y de las infecciones de transmisión sexual.

¿Cuál es la edad ideal para hablarles de métodos anticonceptivos?

Muchos progenitores tienen temor a abordar este tema por el hecho de que piensan que charlar de relaciones íntimas y de métodos de protección va a favorecer que su hijo pruebe esa experiencia ya antes de lo preciso. Aportar información no provocará un comienzo adelantado de las relaciones íntimas, sino va a favorecer que ese comienzo sea seguro y responsable.

Cada adolescente es diferente mas, normalmente, el instante ideal para empezar a introducir ciertos de estos conceptos va a ser con la llegada de la pubescencia y de los cambios hormonales que se generan.

En muchas ocasiones los adolescentes tienen relaciones de peligro exactamente por puro desconocimiento, falta de motivación o bien por carencia de medios para lograr los métodos de protección.

Como cualquier otra medida de protección, el empleo del preservativo puede ser educado y promovido por los propios progenitores en la busca del bienestar de sus hijos.

Hay muchos centros y profesionales sanitarios dedicados a la prevención y promoción de la salud que, a través de la educación para la salud, ponen a predisposición de progenitores y también hijos, espacios de información y asesoramiento para el abordaje de este tema y de los diferentes métodos anticonceptivos ideales para cada género de edad y relación íntima.