Articulo de Vida sana sobre ¿Es malo criar con apego?.
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¿Qué es el apego?
¿Es mala la crianza con apego a alguien (madre, abuela, etc.)?
¿Qué es el apego?
El apego es el vínculo natural que se forma desde el nacimiento entre el bebé y su cuidador, siendo el vínculo más usual el de Mamá. El apego vincula a las personas de la relación de forma cariñosa, aportando seguridad y estabilidad sensible al recién nacido.
El apego es preciso para el conveniente desarrollo sicológico y sensible del bebé, puesto que va a ser a través del vínculo de apego y con la persona apegada, como descubrirá el planeta, se aproximará a él sin temor y se relacionará con otras personas.
Un conveniente vínculo aporta seguridad y autonomía, como una conveniente imagen de sí, aprendida por medio de la figura adulta de apego.
¿Es mala la crianza con apego a alguien (madre, abuela, etcétera)?
Es preciso medrar al lado de una persona de referencia, que además de esto se vincule con nosotros/as y se apegue afectivamente. Es basándonos en esa relación, como nos vamos a atrever a conocer el planeta seguramente, sin temores ni peligros.
¿Es mejor medrar sin sentir que absolutamente nadie es indispensable en nuestra vida?
La ausencia de apego produce inseguridad, temor y faltas cariñosas y sensibles. En consecuencia, si desde bebés nos sentimos desamparados, y desligados, sin una persona referencial, aprendemos que el planeta es un sitio peligroso, amenazante y poco seguro, y probablemente medremos con inconvenientes de autoestima, temores, e inclusive trastornos de personalidad.
Desde el nacimiento, como mamíferos desvalidos, precisamos una crianza con apego. Esa figura va a ser nuestro referente en el planeta para la supervivencia y para la maduración cariñosa y sensible equilibrada que nos asegure la dicha.
¿De qué forma podemos crear ese vínculo?
Desde el nacimiento, de forma natural, brota el apego, cuando respetamos y atendemos las necesidades básicas del bebé.
Si el bebé llora, y es atendido, este aprende que es esencial en el planeta, que es escuchado y respetado en sus necesidades, en consecuencia aprende a estimar pues es querido.
Cuando el bebé comienza a interaccionar con el planeta y el resto personas, reconoce en su figura de apego las reacciones de amenaza, riesgo o bien seguridad que esta le emite, y de esta forma, aprende a relacionarse de forma segura, como a acotar lo que es peligroso de lo que no lo es.
Asimismo, en la medida que el bebé va medrando, toma conciencia de sí, en la medida que la persona referencial le transmite mensajes sobre como es . De esta forma, el niño/a aprende a definirse a sí mismo/a, en función de qué trato recibe él/ella en la relación de apego.
Cada niño/a tiene su proceso de maduración, y de este modo, demandarán el vínculo de apego a lo largo de aproximadamente tiempo.
Toda vez que se atienden a las necesidades y demandas de los niños/as apropiadamente, estos van adquiriendo a su ritmo, autonomía, seguridad y maduración, precisas para una estabilidad sensible y conveniente salud mental en el fututo.
¿Sabías que ?
Cuando charlamos de criar con apego no se trata de un/a niño/a malcriado o bien permitido, ni tampoco dependiente; al revés, éstos/as pequeños/as medran sanos/as emotivamente, transformándose en adultos seguros de sí mismos/as, autónomos y felices, puesto que recibieron todo cuanto precisaron para ser felices.
En el momento en que un toma o bien niño/a a temprana edad no llora frente a la separación de sus progenitores, tendemos a meditar que es un/a niño/a que aprendió a admitir que se vayan, o bien que está bien educado. No obstante, frecuentemente, se trata de niños/as desvinculados, y que aprendieron prontísimo a no ser atendidos; De ahí, que ya no lo demanden y reaccionen resignadamente frente a la separación, arrastrando faltas para la edad adulta, que con probabilidad trasladarán a su vida en forma de insatisfacciones o bien inconvenientes sensibles.
Cuando un/a niño/a llama la atención es por el hecho de que precisan de nuestra atención, y es ya nuestra tarea como adultos, enseñarles que formas son convenientes o bien no para llamar nuestra atención, mas siempre y en toda circunstancia atendiéndoles, puesto que esto quiere decir que nos precisan, que todavía precisan de nuestro vínculo de apego para relacionarse con el planeta.
