Fundamentos de la Medicina naturista o Naturopatía

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Fundamentos de la Medicina naturista o Naturopatía

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La alimentación como medicina

Fundamentos de la Medicina naturista o bien Naturopatía

La Naturopatía o bien Medicina naturista se sosten en 3 grandes fundamentos: la nutrición, la fitoterapia y el trabajo con los 4 elementos de la naturaleza. Todo ello enmarcado en lo que Felipe de Torres del Solar (padre de la Antroponomía) llamó Trinidad de la salud: ejercicio, nutrición y reposo.

Con frecuencia la Naturopatía o bien medicina naturista es vista como una opción alternativa a la medicina usual, mas esta disciplina debe ir considerablemente más allí, puesto que hay un espacio vacío en la sociedad puesto que carecemos de profesionales cualificados en cultura de la salud integral (equilibrio del cuerpo físico, la psique y el planeta sensible de la persona).

Este vacío puede ocuparlo el naturópata si sabe emplear sus conocimientos para transformarse en un consejero, enseñando un adecuado modo de vida y diferenciándose de esta manera de la figura del médico, cuya tarea es más particularmente el tratamiento de las enfermedades.

La nutrición como medicina

Ya lo afirmaba Hipócrates en el siglo V a. C.: “Que el comestible sea tu mejor medicina y tu mejor medicina sea tu alimento”. Y es que los comestibles tienen propiedades medicinales.

Sus principios activos (vitaminas, minerales…) les dan peculiaridades curativas. De esta forma, dependiendo de la anomalía que presenta la persona, se puede matizar la dieta para favorecer su restauración.

Mas asimismo hay otras propiedades, alén de sus nutrientes, cuyos efectos en el organismo deben asimismo ser tenidos en cuenta.

Hay comestibles expansivos y contractivos. Y, por servirnos de un ejemplo, una persona con depresión, ya por sí contraída y cerrada en sí, va a deber comer más comestibles expansivos para compensar, en lo posible, su estado.
Los comestibles asimismo pueden ser refrescantes o bien caloríficos. Por eso, si en verano comemos grandes raciones de paella y con mucho peso calorífico, vamos a sudar más y soportaremos menos el calor. Y, por otra parte, si ingerimos melón o bien sandía en invierno, nuestros riñones pueden enfriarse, afectando a nuestra vitalidad. Esta es una de las razones para consumir productos de temporada.
Asimismo, conforme la Medicina Naturista existen comestibles anabólicos y catabólicos. Los unos favorecen el metabolismo (hacen que el organismo funcione), son los lípidos, las proteínas, etcétera Los otros contribuyen a la supresión de restos, como los ricos en agua, potasio, etcétera
Por otra parte, asimismo hay comestibles acidificantes o bien alcalinizantes, que contribuyen a sostener el equilibrio del pH en los tejidos.

El poder de las plantas medicinales

La fitoterapia es otro de los pilares de la Naturopatía y consiste en el tratamiento con plantas medicinales. Normalmente se relaciona con las tisanas (las plantas que tomamos tras un procedimiento de infusión, decocción o bien cocimiento), mas el abanico es considerablemente más amplio:

Extractos hidroalcohólicos, con glicerina… para consumir en forma de gotas, como en el caso del hipérico o bien la pasiflora, que actúan sobre el sistema inquieto.
Y asimismo existen técnicas como los maniluvios, pediluvios, baños de vapor, etcétera en las que los principios activos de las plantas entran en el organismo por medio de la piel y/o del sistema respiratorio.
Mención aparte merece la aromaterapia, pues hay plantas (hinojo, anís, manzanilla, menta, salvia, melisa, etcétera) cuyos principios volátiles (aceites esenciales) tomados por vía interna, por medio de la piel y sistema respiratorio dejan tratar abundantes desequilibrios, aparte de favorecer, en los espacios, ciertos entornos (relajación, concentración, etcétera).

Los 4 elementos de la naturaleza para curar

Cuando charlamos, en la Medicina naturista, de los cuatro elementos de la Naturaleza, nos referimos al sol, el aire, el agua y la tierra.

El sol resalta por su poder antibacteriano y por sus efectos positivos mediante la piel sobre el sistema inquieto, la estructura ósea… Tomar el sol a lo largo de todo el año (y no solamente en verano) reduce las posibilidades de sufrir enfermedades como la osteoporosis.
El aire fresco contiene iones negativos que favorecen la oxigenación celular y el equilibrio del sistema inquieto. ¿Sabías que el cerebro (un órgano que pesa como mucho uno con cinco Kg.) precisa el veinticinco por ciento del oxígeno que respiramos?. Además de esto, el baño de aire representa un suave y beneficioso masaje sobre la piel que favorece al sistema inquieto.
Con el agua podemos crear líneas de mantenimiento y restauración de la salud actuando sobre los sistemas inquieto, endocrino, circulatorio, etcétera
Y, en lo que se refiere a la tierra, hay que resaltar la capacidad de las arcillas para desinflamar y para regenerar los tejidos.

Mis pupilos de naturopatía se sorprenden al descubrir el gran poder curativo de los recursos naturales y siempre y en toda circunstancia me preguntan por qué razón no se usan en la medicina usual, siendo verdaderamente tan efectivos.

Ejercicio, nutrición y reposo

Y volviendo al término de salud y a la trinidad propuesta por Felipe de Torres del Solar: ejercicio, nutrición y reposo, es esencial tener en consideración que si aplicamos este término a cada uno de ellos de los niveles de lo que llamamos Estructura básica del Ser Humano esto es, el cuerpo físico, el planeta sensible, el intelecto y el mental superior, (una parte de la psique responsable de la intuición y de la inventiva), vamos a poder diseñar terapias y pautas de vida de una eficiencia verdaderamente notable. Os lo digo por experiencia.