Jabón de Marsella, elaboración casera

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Jabón de Marsella, elaboración casera

¿Qué es el jabón de Marsella?

Propiedades y beneficios del jabón de Marsella

¿Qué es el jabón de Marsella?

Este jabón hizo su aparición en el siglo XV y, en un comienzo, consistía en una mezcla de huesos (ricos en potasio) y grasas de origen vegetal.
En nuestros días, el jabón de Marsella prosigue siendo valoradísimo por sus propiedades para la higiene personal.

Los componentes primordiales de un buen jabón de Marsella son el aceite de oliva y la insípida, elementos muy rebosantes en todo el Mediterráneo.
Debe estar fabricado únicamente con aceites vegetales y sin contener colorantes, ni grasas de origen animal ni tensoactivos sintéticos.

En nuestros días este jabón no se emplea únicamente para la higiene personal asimismo se utiliza para la limpieza de la ropa y como componente de muchos limpiadores para el hogar.

Propiedades y beneficios del jabón de Marsella

Es hipoalergénico.
Es aséptico.
Es antibacteriano.

Estas propiedades hacen que el empleo del jabón de Marsella sea muy ventajoso para nuestra piel.
Es un jabón muy recomendado por pediatras y dermatólogos para el cuidado de pieles sensibles y frágiles.

Como preparar nuestro jabón de Marsella casero

Hacer jabón es un proceso bastante simple y que podemos efectuar en nuestra casa sin complicación.
Si deseamos hacer jabón de Marsella para nuestra higiene personal usaremos aceite de oliva “limpio” mas si es para lavar la ropa podemos emplear el aceite de oliva ya utilizado en alguna cocción. Es buena forma de reciclar el aceite y lograr un producto de limpieza excepcional.

Ingredientes del jabón de Marsella

tres litros de aceite de oliva.
tres litros de agua caliente.
½ kilogramo de sosa.

Preparación del jabón de Marsella

Pondremos el agua en un recipiente y verteremos poquito a poco y con mucha cautela la sosa. Debemos procurar efectuar la operación en un sitio con buena ventilación puesto que la insípida, al entremezclarla con el agua, despide vapores muy irritantes.
Hay que remover la mezcla por unos 15 minutos a fin de que se disuelva bien.
Cuando la insípida este bien disuelta agregaremos, sin dejar de remover, el aceite.
Debemos seguir removiendo la mezcla hasta el momento en que se cuaje, sin mudar el sentido, puesto que se podría recortar.
Verteremos la mezcla en una caja forrada con papel y lo vamos a cortar, en pedazos del tamaño que deseemos, antes que se endurezca demasiado.