Yoga y técnica Alexander, adiós a las tensiones

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Yoga y técnica Alexander, adiós a las tensiones

¿Qué ofrece la Técnica Alexander al estudiante y profesor de Yoga?

¿Por qué al principio nos cuesta tanto el Yoga?

¿Qué ofrece la Técnica Alexander al estudiante y maestro de Yoga?

El Yoga es un sistema completo; entonces ¿de qué manera podríamos incorporarle algo más?. La contestación a esta pregunta es simple: la técnica Alexander no busca agregar nada al Yoga, no procura decir al practicante de Yoga como hacer una asana, como ponerse o bien cualquier otra acción.

Lo que la Técnica Alexander persigue es asistir al practicante de yoga a que halle su base, su raíz y su equilibrio a fin de que cuando practique se pueda hallar mejor a sí mismo sin estar pendiente de posturas, equilibrios y demás interferencias que se generan a lo largo de la práctica de este arte.

La técnica se fundamenta en el principio universal del movimiento (George Coghil), de forma que quien la ha estudiado está mejor dispuesto para practicar yoga o bien cualquier otra disciplina, pues tiene una mayor consciencia anatómico y puede por sí solo caer en la cuenta y corregir los fallos que le impiden practicar armoniosamente.

¿Por qué razón al comienzo nos cuesta tanto el Yoga?

Al comienzo muchos occidentales tienen contrariedades de adaptación al Yoga. Músculos demasiado tensos y articulaciones demasiado agarrotadas (y psiques poco flexibles) En suma no saben todavía como utilizar su cuerpo con la soltura y la gracia que, entre otras muchas cosas, el Yoga persigue.

Conque no únicamente están pidiéndole al cuerpo demandas que no les puede dar, sino en ese intento prosiguen utilizando el patrón de movimiento (que les ha conducido al agarrotamiento) para procurar su objetivo. Resulta una misión realmente difícil.

La mayor parte de las asanas tienen su origen en la naturaleza en los movimientos equilibrados y ordenados de los animales y en la gracia del entrecierro. Jamás vamos a poder lograr ese estado si empleamos excesiva tensión para lograrlo.

¡Deja que fluya tu cuerpo!

El cuerpo humano está realmente bien desarrollado, solo debemos dejar que actúe. Si con nuestra tensión (mental y anatómico) lo impedimos, ninguna disciplina va a ser completa, pues vamos a estar a la merced de esos hábitos que agarrotan y aprisionan nuestro cuerpo.

Estas tensiones no las teníamos cuando éramos pequeños mas las hemos ido incorporando a nuestra vida de forma inconsciente, colándose por la puerta de atrás, sin control, haciéndonos por último presos de nosotros mismos.

Adiós a las tensiones

La Técnica Alexander se fundamenta en el principio de “desagarrotar” todo el sistema muscular a fin de que la soltura y equilibrio aparezcan por sí solos y desde ahí empleemos nuestro cuerpo como nos plazca, aprendiendo a escucharlo para no desajustarlo jamás más.

La Técnica Alexander abre una puerta a ese proceso de “abandono de tensiones” y rencontrar el cuerpo en su totalidad, su soltura, equilibrio, calma y bienestar, que es, en suma, el propósito que el Yoga asimismo persigue.