Consejos para aprender a respirar

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Consejos para aprender a respirar

¿Cómo nos afecta respirar bien o mal?

¿Podemos aprender a respirar correcytamente?

¿De qué manera nos afecta respirar bien o bien mal?

La respiración es VIDA y cuando instalamos en nosotros el hábito de respirar adecuadamente nos aporta múltiples beneficios para nuestra salud y bienestar completo.

Deseo compartir que, para mí, respirar de forma consciente es mi leal recurso frente a las contrariedades que me trae la vida, equilibra mi estado anímico y me aporta paz interior.

Cuando estamos disgustados o bien agobiados, la respiración es agitada y no es ventajoso para la salud, en cambio cuando respiramos de forma total y consciente, nuestro cuerpo, nuestra psique y emociones se armonizan.

¿Podemos aprender a respirar correcytamente?

Es posible reaprender a respirar de forma saludable, conocer las distintas formas de respirar para empezarnos y una vez creado el hábito adecuado de respiración, entonces, ahondar en otro género de respiraciones más poderosas.

Es esencial concedernos el tiempo preciso, a lo largo de cualquier instante del día, para observar de qué forma respiramos, qué músculos intervienen y qué nos aporta respirar de forma atenta o bien consciente. Vamos a mejorar en todos y cada uno de los sentidos.

Clases de respiración

Las distintas formas de respirar corresponden a diferentes estados físicos, sensibles, mentales y espirituales. Al mudar el ritmo de nuestra respiración, podemos crear un cambio en nuestro cuerpo físico, en nuestras emociones, en nuestros pensamientos y en nuestro espíritu.

Aconsejo practicar estas 3 respiraciones que detallo ahora y descubrir de qué manera nos hace sentir cada una de ellas. El beneficio es inmediato.

Respiración profunda
Efectuar esta técnica toda vez que precises tranquilizarte y aliviarte en instantes bastante difíciles. Puedes efectuarla sentad@ o totalmente estirad@, boca arriba.
Inspiras por la nariz de forma lentísima hasta el momento en que sientas que tu abdomen y tu pecho se inflan como un globo y al unísono se expanden. Sostienes la respiración sin hacer nada unos cinco segundos y después espiras de manera profunda por la boca, sin hacer ningún sonido, hasta el momento en que sientas que te descargas de cualquier sensación perjudicial así sea física o bien sensible, algo que esté debilitándote ahora. Cuando termines la exhalación, continúa unos cinco segundos por lo menos sin incluso coger el aire para inspirar nuevamente. Siente cada una de las cuatro fases de la respiración: inspiración – pausa de llenado – exhalación – pausa de vaciado. En cualquier instante del día que lo precises, recuerda efectuar esta respiración un mínimo de 1 minuto y vas a poder revisar el cambio que has creado en ti mism@.
Respiración de control
Esta respiración te va a ayudar para supervisar un impulso inapropiado o bien inadecuado en ese momento. Consiste en inspirar por la boca veloz, tal y como si tragaras una bocanada de aire y sacar el aire soplando tal y como si estuvieras apagando una candela.
Respiración para darte el poder de hacer lo imposible
Esta respiración es poderosísima en tanto que te da fuerza, entusiasmo, confianza y te libera de cualquier carga, sensación o bien sentimientos que lleves contigo. Inspiras por la nariz y espiras por la boca emitiendo un suspiro fuerte o bien un gemido poderoso, la sensación es tal y como si estuvieses empujando algo de mucho peso y que precisas sacártelo.

Otras respiraciones

Hay otras técnicas de respiración, además de estas 3, mas si estás interesado en aprender a respirar estas te ofrecen un punto de inicio fabuloso y familiar para comenzarte en la práctica rutinaria.

Puedes utilizar la respiración para liberar una molestia o bien dolor físico, para soltar tensiones del cuerpo, para proyectar algo que tu precises en tu vida e inclusive para introducirte en la meditación. Sencillamente estando atent@ y presente en tu forma de respirar. Testimoniando tus sensaciones, pensamientos y emociones que broten.

¿Cuánto tiempo debería dedicarle a practicar?

Es esencial crear un hábito saludable de respiración. Esto es, cada mañana al despertarte y al acabar el día, dedicarle por lo menos cinco minutos a respirar de manera consciente.

Además de esto, a lo largo del día, toda vez que te acuerdes, que pases por estados anímicos perjudiciales o bien que sientes que precisas paz. A lo largo de un mínimo de tres respiraciones y un máximo de veinte.

Toda vez que estés haciendo una actividad que requiera concentración. Cuando hayan pasado cuarenta y cinco minutos, respira de manera consciente para adecentar tu psique y que pueda seguir fresca, vigorizador y libre nuevamente.

Esta técnica se utiliza habitualmente en las escuelas, entre clase y clase. Es perfecto, pues las clases acostumbran a perdurar cuarenta y cinco minutos, el tiempo en el que la psique puede estar presente, tras cuarenta y cinco minutos acostumbra a estar menos receptiva y fatigada.

Cuidado con hiperventilar

La hiperventilación puede acontecer en dependencia de las condiciones físicas de las personas que practican respiraciones muy específicas. Como por poner un ejemplo, la respiración embrollada, fuerte y energética. Exhalaciones profundas así sea por la nariz o bien por la boca, respiraciones con movimientos energéticos. Es preciso efectuarlas con personas especializadas que te guíen y que estén dispuestas para saber contener y solucionar posibles reacciones.

Puedes continuar un día sin comer, sin tomar, mas a penas puedes estar cinco minutos sin respirar.