Cuando el perro muerde al dueño ¿por qué es?

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Consejos para evitar que el perro muerda al dueño

Cuando el can muerde al dueño ¿por qué razón es?

Todo hemos oído en alguna ocasión noticias sobre perros que han mordido a su dueño o bien algún miembro de la familia sin que, en apariencia, exista una razón para esto.

¿Qué ocurre? ¿Por qué razón nuestro amigo tiene esa actitud? ¿Tiene algún inconveniente el cánido?

Ciertos especialistas consideran que el cánido no tiene ningún inconveniente, son los dueños que no han sabido mostrarle al animal quién es el líder de la manada.
Los dueños deben hacer comprender a sus perros quién es el que manda, establecer reglas y límites y educar al can a respetarlas.

Mas a veces el can agrede a su dueño por el hecho de que considera que sus propiedades, comida, juguetes, etcétera, son conminadas y su territorio invadido.

Los perros que pasan una gran parte del tiempo encadenados y los que son maltratados es más habitual que muestren un comportamiento violento.

Consejos para eludir que el can muerda al dueño

Cuando el cánido muerde al dueño se produce una situación un tanto espinosa puesto que absolutamente nadie desea tener en casa un animal que puede poner en riesgo la integridad de algún miembro de la familia.

Lo mejor para prevenir esta situación es dedicar tiempo a la educación de nuestro can desde el momento en que es un cachorro, dejándole clarísimo desde el comienzo quién es el líder, quién pone las reglas, en suma quién manda.

El cánido puede morder al dueño por diferentes razones, estos consejos nos pueden asistir a eludir que se genere esta desapacible situación:

Respecto a la comida: es preciso instruir al cánido, desde cachorro, cuando y dónde debe tomar su comestible. Jamás debemos compartir comida con él cuando estemos comiendo. El can debe tener clarísimo esta regla de la que todos y cada uno de los miembros de la familia han de ser participes y respetarla.
Jugar a morder: en ocasiones tenemos la costumbre de jugar con los cachorros y muerden involuntariamente hacer daño, mas esto que cuando es un cachorro no representa mayor inconveniente cuando el animal se transforma en adulto puede ser peligroso. Mejor jugar a juegos no violentos.
Ser responsable y cariñoso: es fundamental instruir y instruir disciplina al cánido mas debe hacerse con cariño y responsabilidad, jamás debe maltratarse al animal. Si el can es maltratado existen muchas posibilidades de que se transforme en un animal resentido y pueda morder. No se debe olvidar que maltratar a un animal es un delito y jamás debe hacerse.
Eludir asombrar o bien atemorizar al perro: un can tímido y temeroso puede morder a su dueño. Hay que enseñar al animal a fin de que supere su poquedad y sus posibles temores y a fin de que tenga total confianza en su dueño.
Asignarle un territorio: el can debe tener su sitio, un lugar dónde dormir o bien reposar. Este sitio es recomendable que no esté en un sitio de paso. Va a ser el sitio dónde se le mandará cuando haga alguna “trastada”.
Habituarle a la separación: a veces el cánido muerde al dueño para llamar su atención una vez que el dueño lo haya dejado solo. Hay que habituar al can, desde cachorro, a la separación puesto que muchos son los instantes en los que el animal va a estar solo en casa.
Ser el jefe: como ya hemos dicho es fundamental que el animal tenga claro quién es el jefe de la manada. Mas hay que ser un jefe responsable y justo.

Estos consejos nos van a ayudar a poder gozar sin inconvenientes de la compañía de nuestro can, aprovechando todo cuanto nos pueden ofrecer, que, muchas veces, es considerablemente más de lo que le ofrecemos a ellos.