Articulo de Vida sana sobre Del odio al amor, más cerca de lo que creemos.
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¿Qué es el odio?
Causas del odio
¿Qué es el odio?
El odio es una emoción negativa, es la falta de empatía y profundo rechazo cara algo o bien alguien, como querer el mal al objeto o bien sujeto odiado.
Causas del odio
Conforme Hables Darwin las raíces biológicas del odio están en la propia venganza y defensa de los intereses. Erich Fromm desde la perspectiva de la Sicología coincide con Darwin: el odio brota como una contestación a la amenaza (de algo o bien de alguien) a los intereses más vitales de un ser humano.
Por último, Isaiah Berlin, renombrado como historiador de las ideas, aseveraba que el origen de la xenofobia y el nacionalismo estarían en el sentimiento de degradación que pueden sentir un conjunto de personas a raíz de otro.
En consecuencia, semeja que la capacidad de detestar fuera parte intrínseca de la naturaleza humana que, se nutre de sus primordiales temores y de sus pulsiones más primitivas.
¿Qué podemos hacer para vivir sin odio?
Si el odio está siempre y en toda circunstancia presente en el humano, ¿de qué forma podemos hacer para evitarlo?.
Si detestas a alguien creas un odio cara ti en el corazón de la otra persona. El odio existe con el pasado y frente al temor al futuro. El amor no precisa pasado ni futuro. El amor únicamente existe en el presente.
Todos (cristianos, musulmanes, hindúes) hemos sido condicionados para aborrecernos a nosotros mismos. Se nos ha enseñado desde pequeños que querernos a nosotros mismos es pecado, algo malo. El mensaje que recibimos es: Ama a el resto, mas no a ti mismo.
No obstante, como asevera OSHO*, aborrecerse a uno mismo y querer a el resto es absurdo, es solicitar un imposible. Absolutamente nadie que se ame a sí mismo no trata de querer a el resto. Sino más bien es de esta manera, ese amor es odio enmascarado, no genuino amor.
¿Sabías que amor y odio no son emociones diferentes?
Amor y odio no son 2 cosas distintas, el odio es conforme muchos especialistas en emociones, nada más y nada menos que otro aspecto del amor. De este modo, la ira es el otro aspecto de la compasión, y la violencia lo es de la no violencia. Hay que admitir los dos aspectos ya que no son 2 y, mediante esa aceptación viene de manera inmediata la trascendencia.
La psique debe querer y aborrecer, y debe pelear continuamente entre estas 2 cosas. Mas lo que pasa si no detestas ni amas, es que vas alén de la psique.
Como asevera Sosan (Profesor Zen, año seiscientos seis): Ni amor ni odio. Sencillamente hay que saber ver la realidad del otro. Esto desea decir, ver al otro tal y como es, ver solo la realidad del otro; no soñar, no procurar encajar al otro conforme a la imagen de uno.
Esto lo sabemos todos mas, somos tan inconscientes para no reconocer los hechos. El amor se convierte en odio en unos pocos segundos: en un instante amas y en el próximo detestas a exactamente la misma persona. Es un juego progresivo de amor y odio.
El Tantra asevera que esta división falsa es introducida por la psique, uno crea primero la división, brota el enfrentamiento, y entonces la persona comienza a combatir provocando que aparezca el inconveniente.
Freud aseveraba desde el psicoanálisis que amor y odio no son simétricos. El persigue con fines destructores aquellos objetos y sujetos que suponen el origen de su insatisfacción por el hecho de que, forman la privación de su satisfacción sexual o bien una amenaza a su instinto de conservación.
Aun se podría afirmar que la genuina relación de odio no procede de la vida sexual del individuo, sino más bien de la lucha del yo por su aseveración y reconocimiento.
El que se ama a sí mismo, ama a el resto por el hecho de que al relacionarse con el resto, es uno mismo el que se refleja. El otro es solo un espéculo. Por tanto, lo que pasa en una relación, ha sucedido anteriormente dentro de cada persona. No se puede crear, solo es posible revelarlo y manifestarlo.
*Si te amas a ti, amas a el resto. Si tienes temor de ti, tienes temor del resto, por el hecho de que al tomar contacto con el resto comenzarás a manifestar tu ser En este planeta el odio jamás ha desvanecido al odio. Solo el amor disipa al odio. Esta es la ley ancestral y también inagotable.
