¿La convivencia entre perros y gatos es imposible?

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¿La convivencia entre perros y gatos es imposible?

¿Por qué se llevan mal gatos y perros?

¿La convivencia entre perros y gatos es imposible?

¿Por qué razón se llevan mal gatos y perros?

La convivencia de perros y gatos adultos es bastante difícil en tanto que son 2 animales de especies diferentes y los 2 son, al unísono, depredadores. Son, en consecuencia, territoriales y a lo largo de miles y miles de años vivían de lo que cazaban. Ese instinto persiste y de esta manera vemos que el can corre tras los gatos, conejos y otras especies al unísono que los gatos corren tras los pájaros, ratones, insectos, etcétera

¿La convivencia entre perros y gatos es imposible?

La convivencia entre perros y gatos es obviamente posible puesto que hay muchos casos que todos hemos visto alguna vez en la que conviven en exactamente la misma casa perros y gatos sin inconveniente.

Consejos clave para conseguirlo

La manera más eficiente de lograr la convivencia entre perros y gatos es criarlos juntos desde cachorritos. De este modo aprenden a compartir espacio y juegos como algo normal.

Por lo general, si no se han criado juntos, es más simple la convivencia entre perros y gatos cuando el gato ha sido el primero en vivir con nosotros y ha sido el can, todavía cachorro, el que ha llegado el último en tanto que los perros se amoldan más de manera fácil a los cambios. Los perros, en ocasiones aceptan peor que un “extraño” (sea un gato, otro can grande o bien un bebé) “invada” su territorio.
A más años lleve el gato o bien el cánido viviendo solo en nuestra casa peor acostumbra a llevar que llegue otro animal salvo que sea un cachorrito y “vea” que no es una amenaza a su liderazgo. Eso no desea decir que la convivencia entre perros y gatos va a ser simple en tanto que en ocasiones, como los humanos, asimismo pueden sentir celos si damos más mimos o bien jugamos más con el otro.
Cuidado con el tamaño. Si el tamaño es desmedido o bien uno es adulto y el otro cachorrito tenemos que observar que involuntariamente no se han daño jugando o bien que el pequeño no deje jamás reposar al mayor con sus inacabables ganas de jugar.
Si los dos son adultos podemos retrasar múltiples días el que compartan exactamente el mismo espacio mas podemos hacer, si disponemos de espacio, que compartan zonas próximas y que comiencen a percibir el fragancia del otro. Es una forma de que se vayan habituando a esa presencia. El día que se conozcan es esencial que hayan comido y que sea un día que no estén inquietos.
Buscar especies apacibles y que no tengan un instinto cazador acusado si la convivencia entre perros y gatos es entre animales que ya no son cachorros.
Respetar su espacio. Si bien la convivencia sea buena es esencial que cada uno de ellos tenga su espacio para comer y reposar. Si uno de los 2 tiene un mal día podemos tenerlos separarlos en la casa si bien sea a lo largo de unas horas.

Conclusión

La convivencia entre perros y gatos no es moco de pavo por ser especies diferentes mas si los criamos juntos de pequeños o bien si tenemos mucha paciencia (en ocasiones a nosotros asimismo nos cuesta el cada día con algún miembro de nuestra familia) al final pueden llevarse realmente bien. Darles tiempo a que se amolden es quizás la mejor herramienta a fin de que acaben conviviendo.

Observándolos podemos asimismo aprender muchas cosas de las relaciones “animales”. Si es ya curiosos observar la convivencia entre perros y gatos todavía lo es más cuando conviven con otras especies (pájaros, conejos, ratoncitos, etcétera)