Perros y el nacimiento del bebé, ¿qué hacemos?

Articulo de Animales sobre Perros y el nacimiento del bebé, ¿qué hacemos?.

Saber mas acerca de Perros y el nacimiento del bebé, ¿qué hacemos?

Perros y el nacimiento del bebé, ¿qué hacemos?

¿Hemos de deshacernos del perro porque vayamos a tener un bebé?

Aplica ya los cambios durante el embarazo

¿Tenemos que deshacernos del cánido pues vayamos a tener un bebé?

No permitas que absolutamente nadie te “coma el coco” diciéndote que tienes que desprenderte de tu cánido por el hecho de que tendrás un hijo. ¿Quizás te desprenderías de un hijo al saber que tendrá un hermano? Un can es un animal, no una persona, mas siente y sufre tanto como . Además de esto, estaba primero, y lo cogiste por el hecho de que deseaste. ¡Por favor, sé responsable!

Además de esto, recuerda que la sana costumbre de criar a los pequeños en contacto con los animales se ha practicado a lo largo de miles y miles de años, antes que a nuestra “moderna” sociedad le entrasen un montón de miedos: a las bacterias, al polvo, a los perros y, en suma, a elementos de la naturaleza que siempre y en todo momento han estado en contacto con nosotros mas que ahora, de súbito, hemos decidido que no aceptamos

En verdad esa intolerancia es una de las primordiales causas del brutal incremento de alergias que sufrimos hoy día. Con los síntomas alérgicos nuestro cuerpo nos señala que nos hemos separado demasiado de la naturaleza. La alergia se genera cuando nuestro sistema inmunitario reacciona con excesiva violencia ante estímulos que ya antes, cuando teníamos menos manías, no nos hacían daño. No cometas ese fallo. Tu cánido va a ser un compañero de juegos idóneo para tu hijo con lo que tener perros y el nacimiento del bebé no debería ser, salvo salvedades, un inconveniente.

Aplica ya los cambios a lo largo del embarazo

Intenta informarte de todos y cada uno de los cambios que van a generarse con el nacimiento del bebé (horarios, distribución de habitaciones, etcétera) y ves aplicándolos ya a lo largo del embarazo, a fin de que el can se vaya habituando a la rutina que vas a llevar cuando tengas a tu hijo.

Una de las cosas que seguro van a suceder es que vas a poder dedicarle menos tiempo. Por consiguiente, reduce el nivel de mimos cara el cánido y ves habituándolo a paseos algo más cortos (sin que reduzca la calidad de vida del animal). No le saludes al entrar en casa, puesto que eso promueve su dependencia (es un instante en el que te pide atención)

Considera que cuando llegues con el pequeño a casa por vez primera o bien, más adelante, cuando llegues de caminar a tu hijo, no vas a poder saludar a tu cánido. Mejor que le habitúes ahora a no percibir los mimos solamente llegar tú a casa. De este modo no asociará ese cambio de actitud con el nacimiento del bebé, lo que podría provocar celos.

Cuando vaya por la calle que aprenda ya a no tirar de la correa

Si tu cánido no está educado para pasear por la calle sin tirar de la correa, considera que cuando vayas con él y con el carro del pequeño va a ser una aventura. También, si en algún instante ha tenido el mínimo signo de agresividad cara pequeños o bien hacia vosotros (os ladra o bien gruñe cuando le reñís, cuando le quitáis algo que ha cogido, muestra celos cara otra mascota o bien cara algún miembro de la familia, etcétera) es exageradamente urgente que soluciones el inconveniente de su educación ya antes del nacimiento del bebé. No lo prosigas aplazando.

Entrenamiento ya antes del nacimiento del bebé

Llama de manera inmediata a un entrenador para tener a tu mascota educada antes que llegue el 6º mes de embarazo. Con un buen entrenamiento, que asimismo incluya terapias sensibles (sin medicación) para tu mascota, se pueden solventar absolutamente aun casos de agresividad, mas no aguardes al nacimiento del bebé, puesto que entonces el entrenamiento de tu cánido va a estar considerablemente más limitado.

Esto sucede por el hecho de que al entrenar a un cánido violento le forzamos a someterse a los dueños en lugar de que siga mandando , mas si hay un miembro de la familia (en un caso así el bebé) que no puede ganarse el respeto del can por sí solo, el entrenamiento puede ser contraproducente, en tanto que el cánido puede abonar con el pequeño su frustración y su mal genio a lo largo del proceso educativo.

¡No te amedrentes! Aun en esos casos una buena terapia sensible puede bajarle la agresividad lo bastante para que podamos entrenarlo. Mas deberíamos abandonar al orden inmejorable de trabajo (entrenarlo al tiempo que se comienza la terapia sensible)

En consecuencia, si aún no has educado a tu mascota, ahora se hace indispensable que lo hagas. De esta forma cuando llegue el bebé vas a poder gozar de él… y de tu cánido bien educado.

Cuando el pequeño acabe de nacer

Mientras que estáis en el centro de salud, es esencial que le hagáis llegar al can pañales y ropa utilizada por el pequeño, a fin de que pueda olerlos y familiarizarse con el nuevo miembro de la familia ya antes de su llegada a casa.

Cuando llevamos el pequeño a casa por vez primera

Tras el nacimiento del bebé, cuando tu pareja y lleguéis a casa con el pequeño, es recomendable que el padre entre delante de la madre, que es la que lleva el pequeño en brazos. Es mejor si ya habéis habituado a vuestro can a no percibir saludos cuando llegáis a casa.

Mas si no es de este modo, el padre deberá saludar primero al can, procurando aliviarlo. Entonces la madre debe entrar con el pequeño y sentarse sobre el sofá, para poner al pequeño al alcance del cánido.

Deja que el can huela a tu hijo con plena naturalidad. Lo único que debes eludir, por higiene, es que le lama la cara. Mientras que huele al pequeño, acaríciale, a fin de que asocie la llegada del pequeño a un instante agradable y sepa que tu hijo no supondrá para él un contrincante en el momento de lograr caricias.

Cuando comiences a instruir a tu hijo

Intenta no reñir al pequeño a voces, y mucho menos delante del can. Tu mascota podría sentir la tentación de apoyarte en tu condición de líder de la manada y “reñir” asimismo al pequeño. Además de esto tienes que rememorar que los perros son exageradamente sensibles a las energías que hay en su entorno.

Si en casa abundan el estruendos, los chillidos, los lloros, etcétera tu mascota va a ser la primera en agobiarse. Intentad sostener entre todos un entorno de calma y armonía en casa, del que pueda beneficiarse toda la familia.

¿Sabias que…?

Los perros tienen un olfato veinte veces superior al nuestro, con lo que pueden advertir que una mujer está encinta bastante antes que misma lo sepa, en tanto que huelen las substancias que, desde el instante mismo de la concepción, se segregan en la sangre de la encinta.

Se han dado casos de perros que siempre y en toda circunstancia se habían subido encima de su dueña para saludarla y que, de pronto, dejan de hacerlo. Tiempo después la mujer se entera de que está encinta.

Es curioso como desde mucho ya antes del nacimiento del bebé el cánido ya percibe los cambios en el hogar.