¿Por qué la gente tiene miedo a enamorarse?

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¿Por qué la gente tiene miedo a enamorarse?

¿Por qué hay gente que tiene miedo a enamorarse?

La garantía no existe

¿Por qué razón hay gente que tiene temor a enamorarse?

En el momento en que nos enamoramos por vez primera sentimos la totalidad en su máximo exponente, no nos defendemos de nada y gozamos absolutamente de esta fantástica sensación por el hecho de que todavía ignoramos la otra cara de esta moneda.

Si esta relación empieza a estropearse o bien se termina es cuando aprendemos la dura lección de que asimismo el amor puede tener data de caducidad.

Desde entonces nos ponemos en guarda y nuestra armadura se vuelve pero gruesa. Toda vez que apostamos por una relación y no sale como aguardábamos, nos desestabilizamos emotivamente y es preciso un tiempo para reacomodarse.

La garantía no existe

Todo cuanto se mantenga de emociones, no tiene garantía. En las relaciones de pareja hay pactos implícitos o bien verbales que pueden ser anulados, cancelados o bien rehabilitados. Cada persona es única y también inigualable, hay que conocer y respetar su esencia si decidimos formar una pareja.

Asimismo es fundamental comprender que la otra persona no cambiará a nuestro gusto, puede suavizar sus defectos, podemos suavizar los nuestros mas solo un enorme trabajo interior y un comprometido desarrollo sensible nos hace mejores.

Hacer acuerdos anteriores es un factor a tomar en consideración, evita discusiones y reproches y si los hacemos por escrito mejor. Uno de los grandes cimientos que mantienen este compromiso es la sinceridad, tanto con la pareja y como con nosotros mismos.

Tengamos miedo… a no procurarlo

No procurarlo nuevamente es dejar pasar la ocasión para ser feliz.

Es obligatorio saltar esa valla y dejar de asociar experiencias, pues el cambio es una incesante en la vida.

No podemos quedarnos del otro lado, el lado del temor por el hecho de que en un caso así y en todos y cada uno de los casos el temor a enamorarse nos paraliza y no deja que abramos la ventana para poder ver que hay nuevamente del otro lado.

Vivir el presente y gozar de cada instante con la pareja es la lección que debemos aprender tras una rotura. Hacer planes, si de esta manera lo queremos, mientras que absorbemos hasta la última gota de cada experiencia.

Además de esto, no es exactamente lo mismo una relación que otra como no es exactamente la misma la experiencia de un viaje a un mismo sitio en temporadas diferentes.

El temor a regresar a procurarlo es una pauta clara de que no hemos aprendido, mas sobre todo de que nos hemos rendido. Cada yerro en la vida es una enorme lección. Hay que regresar a procurarlo, las caídas nos hacen pero fuertes y pero sabios.

Consejos frente a una nueva relación

Borrón y cuenta nueva.

Arrastrar las malas experiencias a la nueva pareja anuncia un descalabro.

Lo pasado sirve para aprender. Si no podemos romper opiniones y supuestos no vamos a ser capaces de reconocer a la persona con la que deseamos estar ni saber, cuando menos, con quien no deseamos estar, por esto es fundamental no reiterar patrones.

Jamás decidir estar en pareja por temor a la soledad, eso solo trae frustración y dolor.

Evitemos crear espectros y convivir con ellos.

La ansiedad y el temor a padecer algún daño destroza la magia de gozar día a día.

Debemos seleccionar al otro con el ánima y como no sabemos cuánto va a durar el viaje proponernos a gozar de cada paso en el camino.

¿Sabías que…?

Estamos programados para compartir, para ser abrazados, para las palabras buenas, para los halagos cuando tambalea nuestra seguridad.

La dicha de dar y percibir la traemos en nuestra memoria desde el comienzo de los tiempos.

Los científicos nos cuentan que si a un pequeño al nacer no lo abrazan, se muere.

Semeja brutal, mas es de esta forma.

El sentirnos amados y valorados nos ayuda, además de esto, a desarrollar nuestras emociones y nuestra inteligencia.

O bien algo pero simple y menos científico, como por poner un ejemplo, ese exquisito fragancia a café que nos lúcida y nos hace sentir la persona pero agraciada del planeta, pues alguien lo prepara para nosotros.

Ya lo sabes, todas y cada una de las experiencias suman cuando hay alguien que desea compartirlas día a día junto a nosotros.

Prosigue intentándolo. No hay que tener temor a enamorarse.