¿Qué es la envidia? ¿cómo nos afecta?

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¿Qué es la envidia? ¿cómo nos afecta?

¿Qué es la envidia?

Señales que delatan envidia

¿Qué es la envidia?

Una definición de la envidia es el sentimiento de tristeza por el bien extraño. Conforme este significado, la envidia es la primordial fuente de resquemor.

Conforme el profesor espiritual Osho*: “Envidiar es comparar”. Como cada persona es única y también inigualable, entonces la comparación es una tontería. Cuando se comprende esto la envidia desaparece.

La envidia es producto de una baja autoestima por el hecho de que es una comparación incesante con el resto. La persona envidiosa siente un enorme vacío con sentimientos de jamás ser suficientemente bueno. La envidia es una de las primordiales causas de infelicidad.

Señales que delatan envidia

Autoestima baja.
Falta de valoración personal y amor por uno mismo.
Comparación incesante con el resto.
Apreciar lo que el resto tienen y, además de esto, quererles el mal.
Personalidades egocéntricas.
Personas narcisistas, antisociales y también histriónicas.
Personalidades neuróticas, inmaduras y mediocres.
Personas que actúan impulsadas por la ira.
Personas bloqueadas por temores, enfrentamientos y contradicciones.

Causas de la envidia

Recientes estudios aseveran que determinadas peculiaridades personales predisponen a un mayor sentimiento de envidia, no obstante, asimismo factores sociales y culturales, componen el perfil de una persona envidiosa.

Los peculiaridades de la persona envidiosa ponen de manifiesto, por su parte, cuáles son las causas que provocan la envidia. El origen de la envidia acostumbra a ser no gustarse ni asumirse a uno mismo y no disculparse ni hacer las paces con uno mismo. Conforme los sicólogos, tiene mucho que ver con los llamados “rasgos neuróticos del carácter”.

Nivel de autocrítica y nivel de envidia

Las manifestaciones de la envidia dependen del grado de autocrítica de la persona. Si la envidia es reconocida y expresada, se puede llegar a supervisar y dirigirla cara algún fin positivo. Si la envidia se niega o bien se rechaza, es un proceso autodestructivo para quién la sufre que halla formas de expresión negativa como la sofocación, saña, dolor, etcétera

Con respecto a los factores sociales y culturales y su relación de la envidia, podemos destacar la repercusión que en la actualidad ejercitan los medios promoviendo una sociedad consumista, usando la envidia como motivo para acrecentar el consumo.

No son más que estereotipos relacionados equivocadamente con la dicha. De esta manera, se envidia de lo que se carece pensando que al lograrlo otros nos envidiarán.

¿De qué manera superar la envidia?

Admitir la envidia como una emoción natural, quitándole su significado negativo.
Reconocer que ciertas personas o bien situaciones provocan envidia.
Dominar los sentimientos y comportamientos negativos provocados por la envidia.
Conocerse mejor y admitir las faltas y miserias.
Disculpar las propias restricciones.
Regular los deseos con capacidades y posibilidades.
Procurar gozar con todo cuanto podemos hacer con nuestra personalidad.
Eludir excesivas comparaciones en la infancia.
Fortalecer una educación que promueva la solidaridad, que estimule el alegrarse del bien extraño.
Procurar lograr una alta autoestima.
Ser agradecidos por todo.

¿Sabías que la envidia es causa de maltrato?

Los especialistas describen la envidia que siente un maltratador sicológico como un sentimiento de inferioridad y que actúa en forma de culpabilidad, al carecer de esos atributos que el hostigador considera ideales.

Las faltas físicas, sensibles o bien intelectuales provocan en el maltratador un sentimiento de inferioridad que procura compensar desarrollando un complejo de superioridad.

Cuando aparece la persona que sí tiene esas cualidades (la víctima), significa para el hostigador un fuerte choque con la realidad. Su reacción consiste en negar esa contradicción, desarrollando el terror sicológico contra su víctima.

La meta es despreciar a la víctima, destruirla emotivamente, puesto que sus capacidades implican una amenaza sicológica para el maltratador.

Conclusión

La envidia brota al sentirse inferior con lo bueno que le pasa a el resto. La envidia no sirve para nada, no deja avanzar de manera libre en la vida y crea infelicidad. Lo positivo de la envidia es que puede asistir a reconocer la carencia de autoconfianza y amor por uno mismo. Es una enorme ocasión para comenzar a trabajar la propia autoestima.

*”Cada como es único y también incompara­ble… Madura, transfórmate en un individuo cada vez más genuino. Ámate y respétate de la manera que Dios te hizo y también de manera inmediata las puertas del cielo se van a abrir para ti. Estuvieron siempre y en toda circunstancia abiertas, sencillamente no te habías fijado”.

Bibliografía: *OSHO.Vida, Amor y Risa: una nueva visión de la espiritualidad. Editorial Gaia, dos mil seis.