Reflujo gastroesofágico en bebés, tratamientos

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Reflujo gastroesofágico en bebés, tratamientos

¿Por qué muchos casos de reflujo no se diagnostican?

Causas de la “quemazón” del bebé

Hay bebés que lloran habitualmente y sin consuelo y, la razón está en la digestión. Son los jugos gástricos de su estómago los que los abrasan por la parte interior.

Los conocimientos médicos actuales dejan saber que estos bebés pueden sufrir una enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) sin síntomas claros, que además de esto puede ser exacerbada por la alergia a la leche vacuna (ALV). Pese a presentar cuadros clínicos comunes y muy frecuentemente asociados, en la mayor parte de los casos quedan sin diagnosticar.

¿Por qué razón muchos casos de reflujo no se diagnostican?

Los cólicos como la regurgitación son usuales en los bebés y se considera en general como “cosas de bebe”, mas la frontera entre salud y la aparición de una nosología en los dos casos es turbia.

Lo que hace devolver al bebé es la apertura del cardias, el esfínter muscular que aparta el esófago del estómago: hasta el setenta por ciento de los tomas sanos de 4 meses devuelve por lo menos una vez al día.

Si este músculo no se cierra bien, el contenido estomacal se puede devolver al esófago y esto es lo que se llama reflujo gastroesofágico.

En los bebés, se considera normal que se presente una pequeña cantidad de reflujo gastroesofágico. En verdad, más de la mitad de los bebés va a tener reflujo a lo largo de los primeros meses de vida.

El reflujo persistente con vómito usual lleva a la irritación del esófago y melindres en el bebé. El reflujo asociado con pérdida de peso o bien el reflujo que causa complejidad respiratoria no se considera normal desde el punto de vista médico.

Causas de la “quemazón” del bebé

El bebé con reflujo gastroesofágico devuelve más en cantidad y frecuencia, se arquea cara atrás (para frenar la subida de los jugos gástricos), tiene hipo persistente (por irritación del esófago), deja la risa y el juego, se vuelve persistentemente irascible y va perdiendo sus ritmos de sueño y alimentación: se lúcida llorando y con tos, desea leche habitualmente para aliviar su acidez, mas no acepta su paso por un esófago quemado por los ácidos, de tal modo que acaba saltando tomas y deja de acrecentar de peso.

Aparte de los comunes cólicos del lactante, y de posibles causas psíquicas, afirman los especialistas que en el momento en que un bebé menor de 4 meses llora más de 3 horas al día y de una forma inconsolable, hay que meditar asimismo en una (ALV) o bien una ERGE, o bien en los dos síndromes asociados.

Los servicios de pediatría están advirtiendo poco a poco más consultas por ALV, aun en pequeños que nunca han tomado leche vacuna, mas cuyo sistema digestible reacciona frente a una proteína de origen lácteo: la beta-lactoglobulina.

Esta proteína ingresa en sus organismos por 2 posibles vías: las leches maternizadas derivadas de leche vacuna y asimismo, la propia leche materna humana, a la que llegan moléculas de beta-lactoglobulina proveniente de los productos lácteos ingeridos por la madre.

Estudios recientes establecen que el cuarenta y dos por ciento de los bebés con ERGE llega a ese cuadro consecuencia de una ALV anterior, y hasta el siete por ciento de los bebés sufre ERGE, lo que es mucho. Estudios efectuados en los E.U. sugieren que hasta el seis por ciento de los bebés supuestamente sanos tiene ERGE sin un diagnóstico médico.

Reflujo y Tratamiento

Cuando se determina enfermedad por reflujo gastroesofágico y en dependencia de la gravedad del caso, el tratamiento se establece en 4 apartados:

Tratamiento postural. El día de hoy se aconseja que los bebés continúen en una silla reclinable, en situación semisentado a lo largo de la mayoría del día.
Tratamiento alimentario. El lactante tiene un enorme peligro de reflujo por la frecuencia con que se nutre y por el hecho de que su comestible es de consistencia líquida, lo que facilita que el contenido ascienda por el esófago. El tratamiento conveniente para esta clase de inconveniente consiste en nutrir al bebé solo con comestibles compactados y, han surgido fórmulas lácteas llamadas anti reflujo por su mayor consistencia.
Tratamiento medicamentoso. El pediatra puede decantarse por dirigir antiácidos como la cimetidina, ranitidina, famotidina y omeprazol que dismuyen la producción del ácido que pasa al esófago, previniendo de este modo la esofagitis.
Tratamiento quirúrgico. Se reserva solo para aquellos casos en que el tratamiento médico por lo general no da resultados.

¿De qué manera tratar el reflujo fisiológico o bien normal?

Los progenitores asocian el reflujo a la posibilidad de que el pequeño se ahogue con el vómito. Existen poquísimas posibilidades de que eso ocurra, mas la más esencial es comprender que el reflujo gastroesofágico es, en la mayor parte de los casos, una condición transitoria del pequeño y no una enfermedad. Los progenitores deben tomar ciertas cautelas en el instante de nutrir a sus hijos, de ahí que se recomienda:

Nutrir en situación vertical.
Asistir al bebé a expulsar los gases.
No moverlo ni agitarlo tras la nutrición.
Acostarlo cara el lado derecho.
Inclinar la cuna, levantando más desde la cabecera.

Antídotos naturales y reflujo de bebé

Terapias opciones alternativas como la Homeopatía y la Osteopatía han resultado muy eficientes para aliviar los cólicos y el reflujo gastroesofágico en bebés.

Homeopatía
Colikind es un fármaco homeopático con acción carminativa, calmante, y tranquilizante, que favorece la expulsión de gases y mejora los síntomas del cólico. Es bien tolerado, se puede emplear a cualquier edad y carece de efectos secundarios, y se aprecia mejora a los 3 o bien 4 días. Es esencial consultar al pediatra son cada vez más los que prosiguen los principios homeopáticos.

Osteopatía
La manipulación osteopática consiste en técnicas de manipulación orientadas a calmar el dolor. En un caso así la osteopatía visceral está enfocada a progresar la función de los órganos digestibles con suaves masajes para calmarle y lograr mejor riego sanguíneo.

Estos antídotos acostumbran a ser realmente eficientes, de todas y cada una maneras, no hay mal que 100 años dure y, el reflujo gastroesofágico tiende a desaparecer de manera espontánea cuando el pequeño alcanza el año de edad.