Articulo de Vida sana sobre Violencia escolar, ¿cómo evitarla?.
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Violencia escolar
Falta de cariño y atención
Violencia escolar
La violencia escolar es un fenómeno que ha existido siempre y en todo momento y que está poco a poco más extendido en los institutos y en sus entornos: riñas y agresiones físicas, amenazas y maltratos sicológicos. En la actualidad aun los profesores son víctimas de amenazas y actos violentos.
Falta de cariño y atención
La violencia escolar, normalmente, se produce en casa. Si el pequeño es feliz con su familia va a crear buenas relaciones en el instituto. Si en casa hay inconvenientes y el pequeño siente una falta de cariño y atención, la cosa se dificulta. En muchas etnias todavía es frecuente que los progenitores peguen a los hijos y hay que meditar que las salas son cada vez más pluriculturales.
Asimismo hay familias desestructuradas y casas en los que los progenitores no se llevan bien. Los aprietos provocados por la crisis económica producen tensiones y mal humor en el seno familiar. En estos contextos, los progenitores acostumbran a desatender al hijo y el muchacho es inútil de compartir sus emociones. Lo más probable es que y la frustración se encierren en la habitación con el PC o bien la consola.
De esta forma, el muchacho se traga sus emociones en vez de liberar los impactos sensibles negativos. Esto se traduce en un bloqueo que provoca inseguridad, falta de autoestima, temores y sentimientos de vulnerabilidad. El pequeño no va a tardar en crear corazas para sentirse protegido.
Corazas para sentirse protegido
Existen muchos géneros de corazas, mas acá solo vamos a mentar las que deben ver con la violencia escolar. El primer género de coraza es el de la personalidad beligerante.
Son chavales que se enojan, chillan y lanzan o bien rompen objetos. En el fondo lo hacen para tapar el temor que sienten. Si bien no se dan cuenta, su forma de meditar es: yo te hago daño a ti a fin de que no me hagas daño a mi.
Otra coraza es la del líder. Son pequeños que se hacen los jocosos y alardean de todo. Son capaces de meterse con el maestro y se ríen del resto compañeros para quedar por encima de ellos. En el fondo asimismo lo hacen por inseguridad. Solo se sienten protegidos al desempeñar el rol de líder en un conjunto.
Asimismo existe la coraza del retraído. Estos chicos consideran que si no les ven, no les van a hacer nada. Por esto procuran pasar desapercibidos: siempre y en todo momento acostumbran a bajar la mirada, no charlan y siempre y en toda circunstancia están quietos. Probablemente padezcan violencia escolar, en tanto que son una presa simple para los 2 arquetipos precedentes.
Soluciones para la violencia escolar
Los profesores habrían de estar atentos a los perfiles de pequeño convocados para prever dificultades. Van a deber investigar si hay inconvenientes en caso del pupilo y contar con la cooperación del sicólogo del instituto.
Es simple advertir a los atacantes y no siempre y en toda circunstancia es tan fácil saber si un pequeño es víctima de violencia escolar. Quizá haya que preguntárselo de manera directa. La contestación es positiva si el chaval responde con cara de atemorizado.
Los progenitores van a deber valorar la posibilidad de mudar al pequeño de centro escolar. Asimismo va a ser preciso someter al hijo a terapia, en tanto que seguro que va a haber desarrollado otros trastornos sensibles (insomnio, inconvenientes de comunicación, falta concentración en clase que influye en el desempeño escolar, etcétera). No obstante, la solución siempre y en todo momento pasa por dar al pequeño el cariño y la atención que se merece.
