Articulo de Belleza y Salud sobre Desorden en las comidas, ¿favorece la obesidad?.
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Desorden en las comidas
Problemas derivados del desorden en las comidas
Desorden en las comidas
Prácticamente todos estamos conformes en que vivimos acelerados, siempre y en todo momento vamos con prisas, estamos agobiados y terminamos no teniendo tiempo ni para comer.
Esta forma de vida tan atareada influye asimismo en los horarios de nuestras comidas, nos olvidamos de que hay unas horas en las que debemos parar y dedicar un tiempo a comer con calma y gozando.
A veces nos brincamos el desayuno, a media mañana comemos demasiado con lo que a la hora del almuerzo no tenemos apetito y comemos cualquier cosa a las 4 o bien las 5 de la tarde, de este modo llegamos a casa y tomamos una enorme merienda, con lo que es realmente posible que en el momento de la cena aún tengamos el estómago lleno.
Este desorden en las comidas influye de manera negativa en nuestra salud puesto que a nuestro organismo le resulta muy perjudicial.
Inconvenientes derivados del desorden en las comidas
El desorden en los horarios de las comidas afecta al buen funcionamiento de nuestro organismo y favorece el incremento del peligro de sufrir ciertas enfermedades como:
Diabetes.
Enfermedades cardiovasculares.
Incremento del colesterol.
Incremento de peso.
Consejos para eludir el desorden en las comidas
Si somos de los comemos cualquier cosa a cualquier hora debemos meditar muy con seriedad en un cambio de hábitos si no deseamos terminar teniendo ciertos inconvenientes que hemos visto.
Para esto debemos elaborar nuestro horario de comidas y también procurar cumplirlo con total regularidad.
Por la mañana es recomendable levantarse con el tiempo preciso para tomar un buen desayuno. Todos sabemos que el desayuno es una de las comidas más esenciales del día puesto que nuestro cuerpo precisa energía para comenzar a marchar.
Tomar un ligero tentempié a media mañana nos dejará soportar bien hasta la hora del almuerzo, al que debemos dedicarle el tiempo preciso.
A media tarde una merienda y de noche, no demasiado tarde, vamos a cenar de forma ligera, en esos instantes nuestro cuerpo no precisa un exceso de energía puesto que se debe preparar para reposar.
Si eludimos el desorden en las comidas lograremos que nuestro cuerpo funcione mucho mejor y evitaremos ciertos inconvenientes que podríamos llegar a tener.