Articulo de Reflexiones sobre Ayúdame Señor.
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Ayúdame Señor
Ayúdame Señor
Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes.
Y a no decir patrañas para ganarme el aplauso de los enclenques.
Si me das fortuna, no me quites la dicha.
Si me das fuerza, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame siempre y en toda circunstancia a ver el otro lado de la medalla.
No me dejes imputar de traición a el resto por no meditar como .
Enséñame a apreciar a la gente como a mi mismo y a juzgarme como a el resto.
No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si descalabro.
Pero bien recuérdame que el descalabro es la experiencia que antecede al triunfo.
Enséñame que disculpar es lo pero grande del fuerte y que la venganza es la señal primitiva del enclenque.
Si me quitas la suerte, permíteme la esperanza.
Si me quitas el éxito, permíteme la fuerza para triunfar del descalabro.
Si fallase a la gente, dame valor para excusarme.
Si la gente fallase conmigo, dame valor para disculpar.
Señor, si me olvido de ti, no te olvides de mi.
Amen.
