Consecuencias de las drogas, ¿solo para los consumidores?

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Consecuencias de las drogas, ¿solo para los consumidores?

¿Es un problema que depende de la clase social?

¿Cuándo suele ser el primer contacto con las drogas?

¿Es un inconveniente que depende de la clase social?

Es una enfermedad que ataca a todas y cada una de las clases sociales y todo género de personas y familias. He visto hijos de “buena cuna”, crecidos entre principios, valores y buenas costumbres, como otros provenientes de familias desestructuradas. Quienes tienen dinero lo lapidan y quienes no lo tienen lo logran a cualquier costo para poder consumir.

Las teorías afirman que siete a nueve por ciento de la población, tiene la tendencia de ser adepta. Otros afirman que el contacto regular con las substancias es la causa de que el cerebro se vuelva dependiente, lo que hace que absolutamente nadie este libre de peligro.

Independiente de las vías por las que se desarrolla esta enfermedad, la evolución acostumbra a ser realmente afín en prácticamente todos los casos.

¿En qué momento acostumbra a ser el primer contacto con las drogas?

El primer contacto con las drogas acostumbra a ser en torno a los catorce y los dieciseis años. Se comienza con el alcohol y el tabaco, para proseguir con los canutos (Cannabis), a lo que le prosigue “un poco de éxtasis, speed y otras… para experimentar”.

En torno a los veinte años la coca entra en escena. Ciertos, a falta del dinero para consumir, acaban robando a sus familias, entrando en la prostitución o bien volviéndose pequeños “camellos” que trafican en un inicio a cambio de sus dosis y que cuando descubren el dinero simple de las ventas a sus “colegas” se les abre el cosmos (que los va a llevar a su autodestrucción)

Aquellos en cuyas casas fluye el dinero y que manejan sumas notables a cortas edades, lo tienen más simple para pasar inadvertidos a lo largo de un largo periodo.

¿Las consecuencias de las drogas se aprecian desde el primero de los días?

En dependencia de la debilidad neuronal de cada individuo probablemente a lo largo de los primeros años de enfermedad las familias solo aprecien una falta de interés de sus hijos por el estudio y cambios de carácter que son simples de confundir con comportamientos secundarios a una adolescencia “difícil” o bien con inconvenientes relacionados con el ambiente.

Los más fuertes recorren sus estudios escolares y universitarios sin que sus familias se den cuanta de la bomba de tiempo que tienen en sus manos.

Aquello que empezó como un juego y una experiencia agradable, se torna desde un instante en la mayor pesadilla de sus vidas. Consumen con la ilusión de sentirse bien y se hallan con la realidad de que las sensaciones agradables son cada vez menores y que a cambio se instituyen la ansiedad, la agresividad, las contrariedades de supervisar impulsos, las disfunciones sexuales, las paranoias, las alucinaciones… la insensatez. Estas son ciertas horribles consecuencias de las drogas.

Otras consecuencias de las drogas, la enfermedad de las familias

Las patrañas, las riñas, los hurtos, los accidentes, las noches sin dormir sin saber donde localizarlos, se vuelven el pan nuestro de día a día que mina la salud de las familias. Tras muchos años de intentos múltiples, las familias ya destrozada anímicamente llegan a la conclusión de que NO PUEDEN AYUDARLOS. El sufrimiento del adepto y de sus familias, a consecuencia de las drogas, es enorme,

“Yo consumo cuando quiero”

La mayoría de los adeptos piensan que controlan el consumo y que son capaces de parar cuando de esta manera lo decidan y la verdad es que es frecuente que lo hagan por pequeñas temporadas. Estos “parones” en muchas ocasiones coinciden con cambios novedosos en sus vidas. Aparición de una nueva pareja, nacimiento de un hijo, cambio de domicilio…

Estas nuevas circunstancias están actuando como “droga de sustitución” y cuando pasa la novedad, sus cuerpos comienzan a solicitar nuevamente las substancias. Por lo menos piensan han vuelto a iniciar el consumo y el ciclo se repite. Consumo, culpa, arrepentimiento, intento de dejarlo… consumo. Ya no es ameno. Consumen por el hecho de que no pueden parar. Han pasado del consumo social a hacerlo a ocultas y en soledad.

¿De qué forma nos afecta el consumo crónico?

El consumo crónico de substancias sicoactivas crea perturbaciones en neurotransmisores y conexiones cerebrales que pueden producir pérdida de memoria y abulia, como en el caso del cannabis, que en la peor de las circunstancias desencadena una psicosis.

Usuarios de coca, ketamina, setas psicotrópicas y drogas de diseño llegan a desarrollar síntomas que son bastante difíciles de distinguir de otras enfermedades mentales. El empleo simultáneo de psicofármacos y drogas solo acaba agudizando los cuadros ya existentes, puesto que los efectos tóxicos se aúnan.

¿De qué forma se pueden dejar las drogas?

Prácticamente, solo aquellas personas que son consumidoras sociales, en las que no se ha instaurado drogodependencia como enfermedad, son capaces de dejar el consumo sin un tratamiento conveniente.

Dejar las drogas es más que dejar de consumir. Hay que iniciar por aceptar que se trata de una enfermedad GRAVE, CRÓNICA, que puede ser MORTAL y que requiere ser tratada como tal.

Es preciso un acompañamiento médico y sicológico especializado, terapias grupales y un cambio de hábitos y de vida completos por la parte del enfermo. Aparte de todo esto hay que tomar en consideración que la restauración de ciertas consecuencias de las drogas, como las funciones cerebrales precisa de largo tiempo (dos a cinco años)

Los tratamientos actuales que mejores resultados ofrecen para los adeptos son aquellos que se hacen en régimen de ingreso inicial con un siguiente seguimiento intensivo que acompañe al paciente a reinsertarse lentamente y progresiva en la sociedad.