Articulo de Medicina natural sobre Entonación y la musicoterapia.
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La música ayuda a expresar nuestras emociones
Algunos casos de curaciones impresionantes
La música ayuda a expresar nuestras emociones
Orfeo tocaba el laúd para sanar la melancolía. John Cash curaba con el Gospel y los esclavos negros del norte de América se daban fuerza y ánimos con los blues. La samba y la música brasileira, en la música moderna, es una de las más sanadoras, te hace sentir a salvo y con mucha energía.
Muy frecuentemente las personas refrenan sus emociones y no se dejan sentirlas, escondiéndolas en su interior. No obstante, no por mucho ocultarlas logramos hacerlas desaparecer. Nos hacemos los fuertes, mas no debemos olvidar que la sanación natural viene de ser capaces de expresar la pena, el dolor, etcétera
La música y la entonación van realmente bien en el rito del desahogo, nos dejan expresar las emociones, la tristeza, la pena y la consternación. Si sentimos emociones negativas somos más tendentes a la depresión. Estas emociones deben exteriorizarse, sino más bien deseamos que nos ocasionen malestar, depresión y enfermedades.
Ciertos casos de curaciones pasmantes
La voz humana es nuestro instrumento más poderoso para transmutar el dolor y el sufrimiento en un bienestar brillante.
Una de las curaciones más conocidas de la historia fue la del rey Felipe de España en la década de mil setecientos treinta. Tras escuchar cantar a Farinelli, que fue un vocalista castrato italiano, desaparecieron prodigiosamente el dolor, crónico, la depresión y la enfermedad mental del rey.
Otra de las historias más pasmosas fue el caso de los frailes de un monasterio benedictino del sur de Francia, aquejados de inquietud, fatiga y depresión. El doctor Tomatis tras visitar a setenta de los noventa frailes del monasterio comentó que su abatimiento no era físico sino más bien auditivo. Este estado de debilidad de los frailes era la consecuencia de haber eliminado múltiples horas de canto gregoriano de su rutina diaria.
Esta práctica diaria de canto gregoriano les bajaba el ritmo respiratorio, y la tensión, elevándoles el ánimo y aumentándoles su productividad.
Al poco tiempo de reiniciar sus sesiones de canto gregoriano recobraron su vigor y su salud.
Entonación y música, estimulan el sistema inmunológico
En la depresión es fundamental, asistir al sistema inmunológico a sostenerse en perfecta armonía, en tanto que la depresión acostumbra a bajar las defensas.
Las presentes investigaciones en inmunología señalan que la insuficiencia de oxígeno en la sangre podría ser causa esencial de inmunodeficiencia y de enfermedades degenerantes.
Exactamente con la entonación lo que logramos es una oxigenación extra de todas y cada una de las células de nuestro cuerpo. La base de toda entonación, es la respiración, en consecuencia cantar y entonar oxigenan verdaderamente la sangre.
La entonación y la música aumentan los niveles de endorfinas, que son los opiáceos naturales propios del cerebro. Investigación médica reciente señala que son capaces de reducir el dolor y también inducir una alegría natural.
En el centro de investigación de la adicción de Stanford (California), el científico Avram Goldstein verificó que la mitad de las personas estudiadas experimentaban alegría mientras que escuchaban música, capacitando al cuerpo a generar sus anestésicos y a progresar la actividad inmunitaria.
¿Asimismo marcha si hay una tendencia suicida?
Guy Bérard, especialista francés en audición, confirma en su libro haber tratado a doscientos treinta y tres enfermos de depresión con tendencias suicidas. El noventa y tres por ciento se curaron tras el primer curso de tratamiento, el cuatro con siete por ciento curaron tras 2 o bien 3 tratamientos; en 5 personas no dio resultados.
La música verdaderamente nos puede asistir mucho en esta enfermedad, mas sobre la música lo que verdaderamente nos ayudará es la entonación, la capacidad de poder expresar con nuestras voces y expresar fuera lo que sentimos dentro, en nuestro interior.
Si las personas depresivas supiesen que tienen en si mismas el instrumento curativo que las va a curar, no vacilarían en entonar y cantar sin reposo.