Articulo de Reflexiones sobre Poema El joven y el viejo.
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Poema El joven y el viejo
Poema El joven y el viejo
Pasaban las horas, lentos los días,
y aquel pobre pequeño de pena moría.
Un día sentado en las afueras del pueblo,
vio pasar a un viejo que le sonreía.
Preguntó el pequeño, ¿por qué razón esa alegría,
si estás terminando tu vida marchita?
Respondió el viejo, ¿qué ocurre pequeño?
¿por qué razón esa tristeza si estás comenzado a vivir la vida?
¡Oigame, anciano!
No encuentro motivo que alegre mi ánima,
no encuentro aliciente que alegre mi vida.
¿Te faltan comestibles? ¿No tienes amigos,
progenitores que por ti den la vida?
¡Oye viejo! tengo más que , me sobran comestibles,
tengo amigos, regalo juguetes, asimismo tengo progenitores.
Ellos
, trabajan todo el día,
para darme lo mejor, pero
¡no tengo alegría!
Y , viejo ¿qué debes tus ojos relucen?
No tengo de nada de lo que tienes,
y sí una cosa que desearías
me sobra ¡alegría!
¿Sabes por qué razón? Puesto que de la vida veo el lado bueno.
Tal vez pues un día mis progenitores me dieron solo compañía.
Ellos charlaban conmigo, me abrieron los ojos
a que entendiera que la dicha
no está en las cosas que te da el dinero,
sino más bien en esas cosas que te da la vida.
Saberlas querer, puesto que de Dios es un don.
Me hace feliz, contemplar las flores, el mar, las aves,
respirar el fragancia a tierra mojada que la brisa me trae.
¿Entiendes por qué razón, pequeño, mi alegría?
¡Ah! ¿Por eso
alegría?
Se va el pequeño, haciendo una mueca, reír no sabía.
Le dieron de todo
mas, amor no tenía, ni lo conocía.
No sabía estimar las cosas fáciles.
