Articulo de Belleza y Salud sobre Remedios naturales para tratar lo talones agrietados.
Saber mas acerca de Remedios naturales para tratar lo talones agrietados
Causas de los talones agrietados
Consejos para evitar los talones agrietados
Causas de los talones resquebrajados
Son múltiples los factores que influyen en el agrietamiento de los talones, destacamos:
Emplear un calzado incorrecto.
Sequedad y debilitamiento de la piel.
Pasear descalzos.
Estar muchas horas de pie.
Exposición al sol y al aire.
Falta de ácidos grasos.
Consejos para eludir los talones resquebrajados
Si deseamos eludir los talones resquebrajados debemos prestar a nuestros pies, a diario, toda la atención que se merecen.
Si proseguimos estos consejos nuestros talones se van a ver libres de fisuras.
Hidratar los talones todos y cada uno de los días, especialmente si se tiene la piel seca.
Procurar no estar demasiado tiempo de pie.
Eludir el sobrepeso, puesto que este aumenta la presión sobre los talones y puede causar la aparición de las fisuras.
Proseguirse una dieta rica en vitaminas, minerales y ácidos grasos (aceite de onagra, borraja, sésamo, etc)
Sostener una buena higiene para eludir la aparición de infecciones.
Eludir el empleo del calzado abierto en la parte baja, puesto que la grasa del talón se expande cara los lados y pueden aparecer las fisuras.
Emplear la piedra pómez tras lavarlos para suprimir la piel seca.
Antídotos naturales para tratar los talones resquebrajados
Para el cuidado de los talones resquebrajados asimismo podemos echar mano de los antídotos naturales que eran utilizados por nuestras abuelas.
El plátano: desmenuzar un plátano bien maduro y aplicar sobre los talones. Dejar que actúe a lo largo de quince minutos y quitar con agua templada.
El limón: exprimir un limón y aplicar, con un paño, sobre los talones dejando actuar por espacio de diez minutos. Hidrata los talones y ayuda a cicatrizar y desinficionar las fisuras.
Manteca de karite: debemos untar la zona perjudicada por las fisuras con la manteca de karite, vendaremos y pondremos un calcetín de algodón. Debemos dejarlo actuar a lo largo de toda la noche. Por la mañana vamos a lavar los pies con agua fría.
Glicerina: entremezclar glicerina con agua de rosas y aplicar sobre la zona, retirar tras quince minutos.
Si pese a poner en práctica estos antídotos naturales proseguimos teniendo los talones resquebrajados es recomendable que consultemos con el especialista para estar seguras de que no se trata de otro inconveniente de mayor seriedad.