Ser rencoroso, ¿se puede evitar?

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Ser rencoroso, ¿se puede evitar?

¿Qué es el rencor?

Causas

¿Qué es el rencor?

Cuando escuchamos a alguien decir “yo perdono mas no olvido”, ahí hay rencor.

El rencor aparece cuando hemos pasado por una circunstancia que nos hace sentir irrespetados, traicionados, heridos, tergiversados, abusados, etcétera Eso nos duele y nos conduce por un vaivén de otras emociones: la saña, la ira, la impotencia, la injusticia, la crítica, la falta de confianza, la desmotivación, la protesta, el lamento, el resquemor, la envidia, la amargura, el fatalismo, el control, la opresión, el temor, entre otras… ¿vale la pena sentir rencor?.

Causas

Las causas del rencor, como ya he citado previamente, pueden ser múltiples mas lo esencial en esos casos es la actitud con la que nos encaramos a las contrariedades por las que podemos pasar en la vida.

Cuando hay rencor en nuestro corazón nos quedamos atrapados anteriormente, combatiendo, victimizándonos y pensando que el resto son los culpables de todo. Esto todavía nos hace sentir más dolor y más quebraderos de cabeza.

No es que sea bueno o bien malo, sencillamente es que la energía que desprenden esta clase de emociones nos desgasta por completo y está bien que sintamos el dolor mas no que nos apeguemos o bien nos quedemos ahí anclados en lo que pasó. Tomar consciencia de lo que genera dolor y sentirlo nos ayudará a liberarnos.

Consecuencias de ser rencoroso

De forma frecuente nos hacemos unas películas que no guardan relación con la realidad y montamos unas escenas que podríamos transformarnos todos en directivos de teatro.

Si vamos guardando en nuestro interior el rencor sin darle salida consciente, lo que ocurre es que explotamos, bien creándonos una enfermedad sicosomática o bien depositando nuestras cargas y faltas sensibles en el resto. Ninguna de las 2 formas son saludables.

¿Qué hacer?

Liberar con consciencia

Conque, ya antes de exponer lo que sentimos a el resto, es preferible tomarse un instante en la amedrentad, en solitario, para expresar lo que llevamos adentro y darle salida de forma consciente. Podemos hacerlo golpeando a un cojín, expresando en voz alta todo cuanto sentimos sin censuras, hacer un tanto de catarsis consciente, incluir respiraciones, pensar (observarnos, escucharnos, relajarnos)

El resultado va a ser un cambio de nuestra energía y del estado anímico. Asimismo nos aportará más claridad y paz interior.

Aclarar y llenar

Tras tomarnos tiempo para la liberación consciente, si nos hemos sentido herid@s con alguna persona que para nosotros es verdaderamente esencial, es conveniente aclararlo con ella, a fin de que quede completo, limpio y sanado.

Es preciso saber poner nuestros límites, aprender de los fallos y eludir que se repita. En ocasiones, nos resulta incómodo hablarlo por el hecho de que nos asusta encararnos. Asimismo es esencial en el momento en que nos reunimos con la persona en cuestión, que sepamos percibir y percibir lo que nos afirma.

Yo siento que cuando estamos en el corazón y nos atrevemos a exponer lo que nos duele y el motivo, esa carga que aguantamos se libera y acostumbra a traer paz y amor.

Ejercicio práctico

Si te notas rencoroso ahora planteo un ejercicio práctico para poder reconciliarnos con nosotros mismos y sentirnos más libres, más ligeros, más sosegados.

Cuando sientas rencor con alguna persona escribe 3 cartas:
En la primera: escribe todo cuanto sientes cara la persona en cuestión, sin ningún género de opresión, ni miedo, deja que salga todo, cualquier sensación que sientas y no pienses en las faltas de ortografía o bien en los signos de puntuación… lo escribes tal como viene sin meditar.

En la segunda: escribes una carta de gratitud a esa persona por todo cuanto te ha aportado, por todo cuanto te hace aprender, por lo que sea te haya dado en algún instante de la relación.

Y la tercera carta: va a ser para llenar, o sea, escribes un resumen de las 2 cartas precedentes, expresando todo cuanto sientes cara esa persona y todo lo que deseas darle las gracias.

Ahora pones un cojín delante de ti y te imaginas que tienes a esa persona ahí, ante ti y vas a leerle la tercera carta. En el momento en que te sientas preparad@, podrías quedar con esa persona y expresar tus sentimientos o mandarle una carta.

En el momento en que nos atrevemos a expresar lo que llevamos en nuestro interior, de todo corazón, algo cambia, no solo para uno mismo sino más bien asimismo para la otra persona. Es mágico y nos da un enorme alivio.

Tomar responsabilidad

Es una elección tomar responsabilidad de de qué forma nos queremos sentir. En nuestro interior tenemos el poder de mudar, de convertir la obscuridad en luz, lo negativo en positivo.

¿Es posible eludir, puesto que, ser tan rencoroso?

Con la meditación, siento que mi actitud en la vida es más cariñosa y pacífica, estoy centrada y no me involucro en emociones perjudiciales.

“Cuanto más amor siento, más paz, más luz y más energía para mi día”.