Tipos de estrés y sus consecuencias

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Tipos de estrés y sus consecuencias

¿Qué es el estrés?

Tipos de estrés según tiempo de afección e intensidad

¿Qué es el agobio?

El agobio es una contestación natural y fisiológica útil para la supervivencia, en tanto que dejaba a nuestros antepasados preparar el cuerpo para un esmero máximo y entrar en un estado de alarma parar perseguir y combatir por la caza o bien huir de posibles predadores.

En bajas dosis, el agobio nos sostiene en un tono de atención y trabajo interesante, sobre todo ante actividades que requieren emplear nuestra energía física. Mas en el ritmo de vida moderno, las alarmas no implican sacrificios físicos, si no sobre todo mentales y sostenernos en ese estado de forma continuado, transformando un sistema de supervivencia en un problema médico de primera magnitud, causante directo o bien indirecto de muchos inconvenientes patológicos de diferente clase y gravedad.

Géneros de agobio conforme tiempo de afección y también intensidad

Esta división de diferentes géneros de agobio corresponde al mismo tiempo o bien periodicidad que se continúa bajo sus efectos. Lo que incide sobre gravedad y consecuencia en la salud física y emocional:

Agudo: Es el género de agobio que se pasa, puntualmente, por periodos cortos debido por norma general a una causa pasajera. Por servirnos de un ejemplo, frente a un viaje, frente a un imprevisible poco afortunado, un cambio aun deseado (de casa, trabajo, moblaje, turismo, etcétera) Esta clase de agobio no tiene muchas consecuencias en la salud por ser puntual, mas sí genera síntomas como excitación, irritabilidad, pérdida o bien incremento del hambre, mal dormir, etcétera
Episódico: Esta clase de agobio se corresponde al que se entra por periodos. Por poner un ejemplo, un estudiante en exámenes, un bombero en las urgencias, un atleta en competición, etcétera Mas cuando es con demasiada periodicidad se corre el peligro de dañar más seriamente la salud con síntomas como cefaleas y/o espalda persistentes, hipertensión, dolor en el pecho, etcétera Cuando el agobio agudo episódico precisa tratamiento, normalmente requiere ayuda profesional y meses de proceso.
Crónico: Esta clase de agobio se genera al pasar bastante tiempo bajo los efectos del tipo precedente o bien por trabajos que producen un agobio incesante, sanitarios de emergencias, controladores aéreos, servicios de seguridad etcétera Asimismo personalidades deseosas, perfeccionistas, negativas, etcétera En el tipo crónico el individuo se sostiene agobiado de forma frecuente, lo que le produce múltiples problemas médicos, físicos, sensibles, aun mortales, si no se tratan adecuadamente.

Géneros de agobio conforme sus peculiaridades

Eustrés: Asimismo llamado positivo. En la categoría precedente entra en el tipo agudo. Es puntual y normalmente corresponde a actividades físicas, entusiasmo, ilusión, inventiva y motivación.
Distrés: Esta clase de agobio es negativo. Ocasionado por los reajustes incesantes o bien perturbaciones en una rutina. Asimismo entra en el conjunto de agudos mas puede pasar a ser más intenso y comenzar a rozar el episódico.
Hiperestrés: Es el que se genera cuando se hace un sobreesfuerzo en una actividad, sea laboral o bien personal, alén de lo que se puede administrar. Cuando alguien está hiperestresado, cualquier menudencia más que sea un esmero mayor puede provocar una explosión sensible, desde el derrumbe a la ira desmandada.
Hipoestrés: El hipoestrés es lo opuesto del hiperestrés. En esta clase se está en un estado de absoluto hastío y desmotivación. Se acostumbra a dar en el caso de personas inquietas y creativas que se ven sostienes a trabajos repetitivos, como por servirnos de un ejemplo, la cadena de engranaje de una factoría.

Conclusión

Para finalizar deseamos rememorar lo que afirmaba El doctor Hans Selye, considerado el padre de los estudios sobre el agobio y creador del Instituto Canadiense de Agobio, contestando a el interrogante de por qué razón ciertas personas se agobiaban en ciertas situaciones y otras no, dijo: “Lo esencial no es tanto lo que te ocurre, sino más bien de qué manera te lo tomas”.

Por lo tanto, la mejor forma de combatir cualquier género de agobio es aprender a mudar el enfoque.