Articulo de Nutrición sobre Propiedades del berro.
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Tipos de berros
Propiedades del berro
El berro común (Nasturtium officinale) es originario de Europa y Asia.
De la misma manera que las coles y los rábanos, los berros pertenecen a la familia de las Crucíferas, caracterizada pues sus flores tienen 4 pétalos en cruz.
Géneros de berros
El berro auténtico: es el berro común o bien berro de agua.
El berro de jardín: asimismo conocido como mastuerzo o bien lepido (Lepidium sativum). Se come fresco en ensaladas y su sabor recuerda un tanto al de la capuchina.
Los berros de prado: Cardamine pratensis, se identifica por sus flores de color rosado.
Los berros de invierno: Barbarea praecox o bien Barbare verna, se cultiva en zonas cálidas como Florida.
Propiedades del berro
Depuratorio de la sangre: facilita la supresión de los restos ácidos del metabolismo, y además de esto por su riqueza mineral, estimula la producción de hematíes (glóbulos colorados). Es conveniente a artríticos, gotosos, obesos, anémicos, y a quienes sufren de eczemas y erupciones de la piel debido a autointoxicación.
Tonificante: aumenta el hambre y la secreción de jugos digestibles. Es un tonificante general del organismo. Realmente útil en el caso de astenia (debilidad) y fatiga vernal. Por su contenido en yodo se aconsejan los berros en el caso de hipotiroidismo.
Expectorante: favorece la supresión de mucosidad bronquial haciéndola más fluida.
Prevenir la aparición del cáncer: esta capacidad de los berros se debe a unas substancias llamadas glucosinolatos que previenen el desarrollo de células cancerosas. Los glucosinolatos no son exclusivos de los berros sino aparecen en otras plantas como las coles, el brocoli, las coles de Bruselas, los nabos, los rábanos y la mostaza, etcétera
No tomar a lo largo del embarazo
No ha de ser consumida por las mujeres embarazadas puesto que puede provocar el aborto por su acción sobre la matriz.
Nutrientes que aporta
La capacidad anticancerosa de los berros no únicamente se debe a su contenido en glucosinolatos sino más bien a su elevado contenido en antioxidantes como:
La vitamina liposoluble de tipo A en forma de betacarotenos.
La vitamina C.
La rutina.
Tiene además de esto un elevado contenido en calcio, fósforo, magnesio, potasio, sodio, fibra y ácido fólico.
¿Sabías qué?
Afirman que el médico heleno Hipócrates, padre de la medicina natural, mandó edificar su centro de salud cerca de un río para tener cerca estas plantas frescas con las que sanar a sus enfermos.
Usos del berro en la cocina
Su propio sabor amargo y picante al unísono hace que esta planta sea genial para progresar la digestión, pues estimula las secreciones digestibles.
Deben tomarse en pequeñas cantidades y bien limpios. Los mejores berros son los que presentan las hojas verdes oscuras y firmes. Cuando se muerden resultan crepitantes. Conforme se marchan haciendo más viejos se ponen mustios y las hojas amarillecen por la pérdida de clorofila.
Generalmente, esta planta se consume cruda, en forma de ensaladas. Los berros frescos son más nutritivos, como el resto de hortalizas. En el proceso de cocción pierden una gran parte de las vitaminas y minerales que presentan en su composición. Por esta razón, una alternativa que se puede emplear a fin de que no haya tanta pérdida de nutrientes es cocinarlos al vapor.
Las hojas del berro sirven para decorar y dar un sabor singular a ensaladas, bocadillos y salsas. Además de esto se acostumbran a usar como acompañamiento de carnes, pescados y platos de pasta o bien arroz. En otros casos se usan solamente como condimento como ocurre con las sopas y las cremas.
Antídotos caseros a base de berros
Para eliminar las máculas de la piel (en especial lunares colorados de la cara) y sanar la tiña, se muele el berro y se pone en forma de cataplasma o bien se unta el jugo de berro sobre tal zona.
Un vaso de la cocción de cincuenta g de hojas en una cuarta parte de litro de agua, tomado en ayunas, calma el dolor de garganta. Esta preparación sirve para prevenir las piorrea hemorrágicas (inflamación de la encía).
Para las enfermedades respiratorias (catarros pulmonares, bronquitis y afecciones de las vías respiratorias), se aconseja tomar de manera lenta ya antes de acostarse un vaso caliente de la mezcla de diez g de jugo de berros (extraído al machacar sus hojas), un vaso de leche y miel de abeja al gusto.
