Propiedades del calostro, fuente de vida

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Propiedades del calostro, fuente de vida

¿Qué es el calostro?

El precalostro

¿Qué es el calostro?

El calostro es segregado por las glándulas mamarias a lo largo del embarazo y los días de forma inmediata siguientes al parto y, que le da al bebé todo cuanto precisa en sus primeros días de vida fuera del útero materno.

Podemos charlar de precalostro y calostro ya antes de pasar a la leche de transición y a la leche madura, o sea, nos ubicamos al final del embarazo y en los primeros días tras el parto.

El precalostro

El precalostro se genera a lo largo de la gestación. Los pechos se marchan preparando a lo largo del embarazo para la lactancia, y uno de los resultados es esta secreción que antecede al calostro y a la leche madura.

Es una secreción mamaria en la luz de los alveolos, compuesto por rezumado de plasma, sodio, cloro, células, inmunoglobulinas, lactoferrina, seroalbúmina y una pequeña cantidad de lactosa. En los últimos meses de embarazo se pueden generar pequeñas pérdidas de calostro.

El reflejo de absorción

El reflejo de absorción es un reflejo innato que deja al recién nacido alimentarse, confortarle y aliviarle. Este reflejo de absorción empieza ya a desarrollarse en su vida intrauterina y, dura por lo menos hasta el primer año de edad.

El reflejo de absorción deja alentar el pezón, estos estímulos mandan al cerebro la orden para generar la prolactina, hormona fundamental en el mantenimiento de la producción de leche. Esto es merced a la absorción del pezón, mas asimismo es fundamental que el pecho se vacíe usual y totalmente para poder continuar produciendo más leche.

La cantidad de leche va a ir dependiendo del número de veces y la cantidad de leche que tome el bebé en todos y cada toma, si bien asimismo influyen la nutrición y el estado de ánimo de la madre.

Merced al reflejo de absorción del bebé, se desencadena todo el proceso hormonal a fin de que la madre genere la cantidad precisa de leche y el bebé pueda desarrollarse apropiadamente.

¿Qué nos aporta el calostro?

El calostro está compuesto por inmunoglobulinas, agua, proteínas, grasas, hidratos de carbono y otros componentes, conformando un líquido seroso y de color amarillento.

La lactancia precoz significa la toma inmediata del calostro, un coctel inmunológico con el que la sabia naturaleza espléndidamente provee al recién nacido.

El calostro es como un ejército formado por células protectoras de todo género como anticuerpos, macrófagos, leucocitos, linfocitos, inmunoglobulinas y, singularmente adaptadas al medioambiente del bebé, esto es, a los microorganismos de su madre y de su entrecierro. No hay mejor protección para el recién nacido que la toma de “su” calostro.

La máxima concentración del calostro se da a lo largo de las primeras horas que prosiguen al parto, a los 3 o bien 4 días ya no se segrega calostro, sino más bien leche.

Favorece el desarrollo de la vegetación intestinal

Cuando nace el bebé, todavía no hay gérmenes en su intestino. Es desde el nacimiento cuando empieza a desarrollarse la vegetación intestinal. La mucosa intestinal del recién nacido es muy frágil y permeable a cualquier microorganismo y, por consiguiente, muy frágil.

Mas el calostro está en especial desarrollado por la sabia naturaleza para resguardar y alentar el desarrollo de la vegetación intestinal y, por lo tanto, resguardar su organismo de la proliferación intestinal de microorganismos dañinos, para los que el bebé no tiene todavía defensas.

El futuro de la mucosa intestinal y de su vegetación va a depender, de los primeros gérmenes colonizadores, y estos, por su parte, van a ser diferentes, en dependencia de lo que el bebé ingiera en los primeros instantes de su vida: calostro, leche artificial o bien, suero glucosado.

Es fundamental que su intestino sea colonizado primeramente por los microorganismos provenientes de su madre, para los que el pequeño dispone de las defensas que le da el calostro, lo que, además de esto, evita la invasión de otros gérmenes patógenos.

Cuando el bebé ha podido ingerir su calostro, su intestino se puebla de las ventajosas bifidobacterias. Si, se le nutre con leche de fórmula, las bacterias más rebosantes son los colibacilos, y el pequeño va a ser más tendente a sufrir perturbaciones de la vegetación intestinal y inconvenientes digestibles, lo que va a tener consecuencias sobre su organismo por norma general. Por otro lado, la ingesta del calostro estimula el peristaltismo intestinal y previene la capacitación de tapones de meconio.

Vuelve la lactancia materna

Por razones ininteligibles, mas indudablemente no muy diferentes de las que nos han llevado a destruir progresivamente la naturaleza, el calostro de mujer ha sido menospreciado y desechado en la mayor parte de las civilizaciones. Incluso cuando se ha considerado vital para la salud de los animales familiares, el calostro de mujer se ha considerado algo que el bebé no debía tomar bajo concepto alguno.

En la mayor parte de los pueblos y etnias la tradición, de una manera o bien otra, ha complicado el contacto entre la madre y el pequeño tras el nacimiento, y retrasado el inicio de la lactancia hasta tras el tercer día, en el cuál la madre ya segrega la leche como tal. A lo largo de siglos se ha privado a los recién nacidos del calostro y, actualmente ocurre lo mismo con la mayor parte de las rutinas hospitalarias.

Actualmente, aún, en numerosos países, no se deja al bebé el contacto con su madre a lo largo de los primeros 3 días, lo que imposibilita la toma del calostro. En otros, sencillamente, se retrasa la primera toma a lo largo de horas, sustituyéndola por un biberón con glucosa.

En la actualidad, tanto la OMS como las asociaciones de pediatría aconsejan poner al pecho al bebé cuanto antes, y tan de manera frecuente como lo desee.

Poco tras nacer el bebé ha de estar con su madre y comenzar a mamar, para de esta manera comenzar la ingesta de algo fundamental para su salud: el calostro, la chispa de la vida.