Sustitutos de la sal

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Sustitutos de la sal

Algunos de los sustitutos de la sal más apreciados

Otros sustitutos de la sal

Es conveniente no exceder los cinco g de sal diaria; esto representa unos dos g de sodio al día.

El sentido del gusto puede amoldarse poquito a poco a las comidas sin sal. Al comienzo se hace un tanto bastante difícil comer sin sal y hay personas a las que se les torna imposible.

La manera de lograrlo es bajar poco a poco el contenido de sal y también ir agregando otros ingredientes (sustitutos de la sal) que den sabor a los comestibles. Al final va a poder eliminarse la sal por completo y no encontraremos el alimento sosa.

Ciertos sustitutos de la sal más apreciados

Existen todo género de condimentos, condimentas, frutas y verduras que pueden ser buenos sustitutos de la sal:

Verduras: Ajos, cebollas, puerros, ajos tiernos y cebollas tiernas, van a dar sabor a otros comestibles.

Frutas: Naranjas, limones, pomelo, limas se pueden usar para marinar los comestibles y darles sabor.

Yerbas aromatizadas y especias:

Hinojo, de sabor anisado para sopas, verduras y pescados.
Clavo, destaca platos sosos. Perejil, da un sabor fresco y penetrante. Menta muy refrescante para aromatizar habas, guisantes, pepino y salsas de yogur.
Pimientas, de sabor picante y aromatizado para aliños y cualquier guiso o bien aliño. Lauro, para estofados.
Oregano y albaca, para pasta y ensaladas.
Salvia, para pasta carnes y pescados.
Romero y tomillo, para carnes, pescados, y aliños.
Estragón y enebro, para pescados, salsas y aliños.
Nuez moscada, para salsas con leche.
Curry, para carnes, pescados, arroces, pastas y verduras.
Pimentón, para estofados, sopas y salsas.
Azafrán, para arroces y pescados.
Jengibre, para carnes pescados y verduras.
Sésamo, para panes, galletas y ensaladas.
Aceite de oliva natural o bien aromatizado.
Vinos y licores, para agregar a lo largo de la cocción en pequeñas cantidades (opcional)

Otros sustitutos de la sal

La diastasa de cerveza asimismo es de los mejores sustitutos de la sal. Es singularmente conveniente para poner en sopas o bien platos de verduras.

La sal de yerbas tiene asimismo un menor aporte de sodio si bien no debemos olvidar que contine parte de sal y, por consiguiente, de sodio.

Conclusión

Podemos consumir con moderación sal marina, mezclándola con plantas aromatizadas que van a dar un buen sabor a los platos.

Desde el punto de vista dietético la sal marina es preferible a la sal común. La sal marina contiene diferentes sales minerales como el yodo, el magnesio, el potasio, etcétera si bien en ella asimismo prevalece el cloruro sódico. Ciertos géneros de sal marina (la gris de Bretaña o bien la de Islandia) tienen un tanto menos de sodio.

Como sustitutos de la sal asimismo podemos adquirir Sal Potásica en tanto que no sube la presión y le da un admisible sabor salobre a los platos.

Lo más esencial es enseñar el paladar desde la niñez, fortaleciendo el gusto de los comestibles, aromatizándolos de forma conveniente con los ingredientes que hemos citado previamente. Así va a ser considerablemente más simple si llega un instante en que sea preciso tener que reducir la sal en la dieta diaria.

¿Sabías que…?

Aparte de meditar en sustitutos de la sal es fundamental en buscar el modo perfecto de quitar sodio de nuestra dieta. Existen comestibles con sal “oculta” como:

Embutidos, carnes ahumadas, salazones, conservas, quesos, caldos, cubitos, sopas de sobre, ciertos aditivos químicos, la sacarina sódica, precocinados, salsas comercializadas, snacks, frutos secos salobres, panes y resfrescos gasificados y con aditivos.