Articulo de Vida sana sobre Consejos sobre como superar el resentimiento.
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¿Qué es el resentimiento?
Causas del resentimiento
¿Qué es el resquemor?
Cuando alguien nos hace o bien afirma algo que interfiere en nuestra vida, de alguna manera que nos daña, puede aparecer un sentimiento de saña o bien enfado inicial, justificado. Nuestra primera reacción lógica, aun sana, es la de incordiarnos con quien nos agrede, nos juega una mala pasada, o bien actúa de alguna forma con el que no estamos conformes.
No vamos a entrar ahora en si es con motivo o bien no, ni en quién lleva razón, pues todos tenemos nuestras justificaciones y actuamos conforme los que nos semeja conveniente y en congruencia con nuestros valores.
Tras un tiempo prudencial, si ese enfado se extiende con menor o bien mayor intensidad, volviéndose crónico pese a haberse expresado ya antes, es cuando podemos charlar de que se está resentido contra quien aparentemente, nos ha insultado o bien perjudicado.
Causas del resquemor
Hay considerablemente más posibilidades de que ese sentimiento se instale y continúe bastante tiempo cuando no se ha verbalizado en el momento de la falta de respeto, por miedo o bien por costumbre.
Hay un dicho muy sabio: lo bastante difícil no esto es lo que se piensa frente a una falta de respeto, sino más bien hacerlo en el instante oportuno, frente a la persona conveniente y con la intensidad justa (comprendo que eso equivale a hacerlo sin herir al otro)
Lo no expresado se enquista en nuestro interior y va cogiendo poco a poco más relevancia, de tal modo que es una fuente de resquemor y amargura. Y cuanta más tendencia tengamos a amontonar resquemor, más causas encontraremos para acrecentarlo cada día, volviéndonos difícilmente soportables para quienes nos rodean. Tampoco ayuda tener ideas muy recias sobre de qué forma deben ser las personas o bien las cosas.
¿Disculpar es olvidar?
Creo que el hecho de disculpar no es un acto de benignidad cara la otra persona, a la que le damos la gracia de nuestra absolución. Eso puede ser aun soberbia, si bien cueste verlo de esta forma, puesto que nos han inculcado que socialmente disculpar está bien visto y es lo que toca. Y desde ese punto de vista, puede ser todavía más bastante difícil hacerlo, pues se confunde de manera frecuente con justificar lo que nos ha ocasionado dolor.
Conforme mi parecer, el perdón va alén de la pura pretensión de concederlo, por franca que pueda ser en el instante. Disculpar de forma profunda a alguien, es hacerlo desde el corazón, si bien nos cueste considerablemente más tiempo y trabajo. Si el agravio ha sido esencial, puede perdurar años el proceso de quedarse en paz, no solo con quien nos hirió, sino más bien con nosotros mismos, con respecto a lo sucedido.
La prueba más fácil para poder ver si es verdad que hemos resuelto aquello que nos dolió en un pasado próximo o bien lejano, es si volvemos a sacarlo en todos y cada discusión o bien desencuentro con la persona a la que aseguramos haber perdonado. Y vuelvo a insistir en algo que estimo importante: disculpar jamás equivale a justificar lo que no es justificable, sino más bien a que el dolor ya no nos dificulte la vida, ni interfiera con nuestro bienestar o bien empañe la relación con quien nos ofendió, si aún la hay. Quedarnos en paz con respecto a la situación o bien persona que nos inflingió dolor, es indispensable para superar el agravio y no nutrir el resquemor.
Administrar el resquemor
Recuerda un juego visual: concéntrate en imaginar que quitas el prefijo re de la palabra, y te quedas solo con el sentimiento (de paz), como medida de primeros auxilios.
Elije cuánto tiempo deseas continuar atrapada/o en una emoción tóxica, que no solo te daña (aun a nivel físico), sino no es útil ni va a mudar la realidad.
Serénate, tomando conciencia de que frecuentemente nos incordiamos con lo que pensamos sobre lo que nos afirman o bien hacen, y no por las palabras o bien hechos en sí. Objetivamente, existen muchas cosas poco esenciales que nos afectan más de la cuenta.
Hay algo esencial: no nutrir esa emoción cuando ya se ha expresado, mirando de entender alén de nuestra opinión individual. Otro consejo sabio (que tampoco es mío), afirma que no permitas que se ponga el sol sobre el enfado que tienes con una persona querida. Puede acontecer que si sostienes tu postura, no tengas la ocasión de reconciliarte con esa persona a quien aprecias, y eso te cause considerablemente más dolor con el tiempo.
Tú puedes decidir si deseas superar el resquemor, una emoción destructora que no te deja vivir en paz, no ya con el resto sino más bien asimismo y sobre todo, contigo misma/o.