Alternativas a los somníferos para niños

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Alternativas a los somníferos para niños

¿Cuál es la opinión de los médicos?

Y, ¿Qué opinan los pediatras en España?

Los trastornos del sueño son normales en los pequeños pequeños siendo el insomnio el más usual. Acostumbra a afectar a bebés de seis meses hasta pequeños de cinco años de edad, y está asociado a hábitos de sueño incorrectos. Por norma general, consiste en una complejidad de dormir solos, despertares nocturnos y/o sueño superficial, con un reposo total inferior a lo preciso conforme su rango de edad.

El pequeño debe aprender a dormir como aprender a comer. Crear buenos hábitos de sueño es labor esencial de los progenitores, en tanto que las perturbaciones del sueño infantil (ver articulo EBM) dañan la salud del pequeño y asimismo la de toda la familia.

¿Cuál es la opinión de los médicos?

Hay pediatras que acostumbran a recetar somníferos en bajas dosis a los bebés para dejar que sus progenitores duerman. Salvo en aquellos casos en que esté bajo riesgo la salud del bebé, el empleo de sedantes no debería considerarse una alternativa para tratar los inconvenientes del sueño infantil.

Los especialistas advierten de que ciertos antihistamínicos, que generan somnolencia, asimismo pueden generar efectos desfavorables contrarios y repercutir muy de manera negativa en la salud de los pequeños.

El inconveniente se encuentra en que, hacen falta más estudios sobre los trastornos del sueño infantil y el empleo de somníferos.

Y, ¿Qué opinan los pediatras en España?

En España, a Dios gracias, conforme explica el siquiatra y pediatra Paulino Castells: “sólo en ciertos casos se recurre a algún ligero hipnótico, o bien a alguna substancia de herbolario, prácticamente inocua, que no provoque somnolencia al día después y que induzca el sueño prácticamente de forma natural”.

En esto coincide Victoria de la Fuente, especialista en perturbaciones del sueño y cooperadora del doctor Eduard Estivill. A su parecer, muchos progenitores “hacen lo que sea a fin de que el pequeño se duerma, y lo hacen mal, si bien no lo hagan intencionadamente”. A su juicio la prescripción de somníferos para pequeños no solventa el inconveniente y es considerablemente más eficiente educar al pequeño a dormir.

La opinión del doctor Castells, autor de la “Guía pediátrica: salud y sicología del niño” (editorial Planeta) no difiere demasiado: “Los medicamentos solo atenúan el inconveniente, mas no afirman el porqué”.

Somníferos para Pequeños

Actualmente, no hay un somnífero concreto para el tratamiento del insomnio en los pequeños, es más, las guías pediátricas especializadas no recomiendan su empleo.

No obstante, entre el veinte y el veinticinco por ciento de los pequeños pequeños sufre algún género de trastorno del sueño y, en muchas ocasiones, los pediatras no saben de qué manera solucionar un inconveniente que acostumbra a tener graves repercusiones familiares.

El organismo de un pequeño metaboliza los fármacos y reacciona frente a ellos de forma diferente a un adulto. Un medicamento puede ser usado a lo largo de años antes que por desgracia se descubran las reacciones desfavorables en pequeños.

Por tal razón, el empleo de somníferos para tratar el insomnio infantil representa una exposición superflua de los pequeños a la toxicidad y, además de esto forma un gasto inútil de dinero.

Tratamientos naturales alternativos

Existen tratamientos naturales que no provocan adicciones ni efectos colaterales, se pueden alternar con tratamientos usuales y están precriptos por profesionales especializados.

Homeopatía: el insomnio es tratado con la utilización de plantas como: Coffea, Chamomilla, Cypripedium, Nux Vomica y Opium entre otros muchos. Siempre y en todo momento bajo supervisión de un especialista, que va a hacer una investigación completo sobre todas y cada una de las causas (asimismo de clase sensible).
Acupuntura: sus primordiales indicaciones están relacionadas con sus efectos calmantes, anestésicos y de regulador del sistema inquieto y con efectos relajantes sobre el sistema muscular, reduciendo el agobio y generando somnolencia.
Fitoterapia: plantas como la valeriana, melisa, tila, la flor de azahar, pasiflora, espino blanco o bien toronjil entre otras muchas, aportan efectos tranquilizantes. La dosis recomendada de valeriana para pequeños, es de una gota por kilogramo de peso y día. No se debe dirigir valeriana a pequeños menores de 3 años. Otra alternativa, es incorporar unas gotas de aceite esencial de lavanda al agua de baño poco antes que el pequeño se acueste.