Articulo de Vida sana sobre Causas de las pesadillas y su significado.
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¿Cuándo un sueño se cataloga como pesadilla?
Causas de las pesadillas
¿En qué momento un sueño se cataloga como pesadilla?
Si bien no todos lo recuerden, siempre y en toda circunstancia se sueña, en tanto que es una función precisa para el humano, sin la que terminaríamos aun muriendo, por extraño que parezca dicho de esta forma. Solo lo apunto sin ahondar en ello ahora, pues hay quienes afirman que no sueñan, y la verdad es que sí lo hacen si bien no lo recuerden al despertar.
Lo que sí deja huella con más sencillez, pues vienen acompañadas de un fuerte impacto sensible, son las pesadillas. En ocasiones salimos con brusquedad del sueño con el pulso acelerado, palpitaciones, sudoración intensa, sensación de terror o bien un sobresalto, sin saber realmente bien qué termina de acontecer. Prácticamente siempre y en todo momento ocurre por el hecho de que hemos tenido un sueño que nos ha marcado de manera profunda, tanto si lo recordamos tal y como si no.
Causas de las pesadillas
Frecuentemente aparecen cuando se está estresadísimo, hay un tema alarmante que encarar, se debe tomar una resolución bastante difícil o bien hay un enfrentamiento interno (consciente o bien no). En este último caso, el sueño toma una forma sorprendente con la intención de mostrarnos que hay algo en nuestro interior que nos llama la atención para ser atendido.
Asimismo posiblemente los sueños desapacibles dejen que aflore algún recuerdo olvidado que nos marcó de manera profunda en algún instante de nuestra vida, por norma general en la niñez.
Las pesadillas acostumbran a charlar de temas inacabados que arrastramos y que precisan ser resueltos, en tanto que si producen sofocación a lo largo de la vigilia, esta lógicamente, sale reflejada asimismo en el sueño.
Las pesadillas infantiles
En torno a los 3 o bien 4 años acostumbran a aparecer lo que los médicos llaman terrores nocturnos. El pequeño llora aterrado y si bien tiene los ojos abiertos y semeja que ve algo más que lo que se halla en la habitación, realmente no se ha despertado y tampoco es siendo consciente de que sueña.
Cuando eso sucedía con mi hijo, el pediatra me aconsejó que no lo despertase. Yo asistía y lo calmaba sin sacarlo del sueño, quedándome un rato con él hasta el momento en que volvía a dormir plácidamente. Eso se repitió a lo largo de una temporada, hasta el momento en que dejó de pasar sin más ni más.
Durante los años he conocido otras versiones, que quizá pueden dar alguna explicación a la que los médicos no llegan: hasta determinada edad los pequeños tienen una percepción de lo invisible considerablemente más acusada que la de los adultos, ven o bien sienten que hay algo más que no distinguimos con los ojos físicos.
Puedo asegurar que la mirada de terror de mi hijo fija tras mí, mientras que señalaba con el dedo en esa dirección, me daba escalofríos En ocasiones no podía eludir virarme y mirar asimismo, si bien sabía que no iba a descubrir nada nuevo.
De qué forma asistir a los pequeños
Siempre y cuando un pequeño padezca de pesadillas recurrentes, a esta o bien otras edades, no se debe tomar a la ligera restándole relevancia, mas tampoco mostrarle excesiva preocupación ante eso. Hay tribus indígenas que hacen una representación de las pesadillas, a fin de que los pequeños que las han sufrido las superen.
Realmente se les puede proponer como una prueba de valor (enfrentarse a lo largo del sueño al monstruo o bien lo que sea aparezca en este) y ver qué ocurre si lo hacen. Asimismo sería conveniente consultar si hay algo que les preocupa o bien que temen, solicitarles que dibujen el sueño o bien tratarlo en la observa con alguna técnica creativa (hacer una canción, jugar con los personajes del sueño teatralizándolos etcétera).
De forma frecuente a lo largo del juego, los pequeños expresan considerablemente más eso que tienen dentro y que en ocasiones no saben de qué forma comunicar.
De qué manera eludir las pesadillas en adultos
El modo perfecto más directo es encarar eso que nos muestran, parándonos a mirar qué nos sucede en el instante presente, de forma que los sueños devengan más ligeros. Igual que ya antes he comentado, se puede probar a lo largo del sueño a retar eso que nos atierra, o bien mirar de reproducir las sensaciones en la vigilia, con el objetivo de entender sobre qué llaman nuestra atención. Y otra opción: buscar un/a profesional adecuado/a que asista a descifrar el mensaje que se oculta tras esas pesadillas.
Dulces sueños
