Clases de duchas terapéuticas

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Clases de duchas terapéuticas

¿Todas las duchas terapéuticas son iguales?

Clases de duchas terapéuticas

¿Todas y cada una de las duchas terapéuticas son iguales?

No, existen diferentes modalidades de duchas terapéuticas y el aplicar una o bien otra va a depender del inconveniente que se quiera tratar.
Con la presión y temperatura del agua se logra el efecto deseado.
Hablaremos sobre los modelos de duchas que más se usan en la hidroterapia.

Clases de duchas terapéuticas

Duchas babosa: esta clase de duchas terapéuticas son muy relajantes puesto que el agua sale con poquísima presión, deslizándose con suavidad por la zona a tratar. La temperatura del agua ha de estar entre temperada y caliente y la duración va a ser entre diez y quince minutos.
Duchas de lluvia: el número de orificios de la ducha es mayor que en la ducha babosa, y deben tener 1 milímetro de diámetro, esto va a hacer que la presión de salida del agua sea mayor. Se va a aplicar a lo largo de unos 5 minutos y con una temperatura temperada o bien caliente.
Duchas filiformes: los agujeros de la ducha han de ser de 0,5mm de diámetro lo que logrará que la presión de salida del agua aumente. La duración recomendada es de cuatro-cinco minutos. A lo largo de este tiempo el agua se proyecta sobre la zona que se quiere tratar. La temperatura del agua acostumbra a ser caliente y esta clase de ducha logra alentar la circulación.
Duchas escocesas: esta clase de ducha terapéutica es la que alterna los chorros de agua fría y caliente. Con el agua caliente y el vapor logramos una dilatación de los vasos sanguíneos, favoreciendo la transpiración y relajando los músculos y las articulaciones. El agua fría y el hielo constriñen los vasos, dismuyen la inflamación y la congestión superficiales. Con la ducha escocesa se reactiva la circulación y se fortalece la piel. Es una ducha estimulante que nos va a ayudar a combatir el agobio y asimismo contribuirá a la supresión de las células fallecidas, actuando como un estupendo exfoliante.
Duchas de afusión: consiste en una ducha en situación horizontal en forma de lluvia. Se utiliza en casos de contracturas y en programas antiestrés. Por norma general se efectúa una aplicación parcial con el usuario en decúbito prono.
Duchas circulares: en un caso así se recibe el agua por múltiples duchas al tiempo. Se regula la presión y la temperatura dando un masaje superficial desde los pies a la cabeza. Esta clase de duchas esta singularmente indicado si se tiene mala circulación y asimismo ayuda en los tratamientos adelgazantes.