Articulo de Problemas de salud sobre Como bajar la fiebre con remedios naturales.
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¿Hay que asustarse cuando hay fiebre?
¿Cuándo consideramos que hay, realmente, fiebre?
Hipócrates, el padre de la medicina, siempre y en todo momento afirmaba que merced a la fiebre se podía sanar cualquier enfermedad. En el presente artículo vamos a ver porqué.
¿Hay que asustarse cuando hay fiebre?
Lo más esencial es intentar descubrir el motivo de la fiebre. Puede ser por que hemos cogido frío, por una infección, dentadura infantil, exceso de sol, etcétera
Nuestro cuerpo ha disparado una voz de alarma y ha activado su plan de defensa.
La estrategia va a ser, una vez diagnosticado el inconveniente real, asistir al cuerpo a regularse a fin de que la fiebre realice su función sin que ello suponga un peligro para nuestra salud.
¿En qué momento estimamos que hay, verdaderamente, fiebre?
41º o bien más: fiebre, verdaderamente, altísima.
De treinta y nueve a 40º: fiebre alta.
treinta y ocho 39º: fiebre moderada.
treinta y siete 38º: febrícula o bien décimas.
36´6 treinta y seis,9º: temperatura normal.
Cada persona tiene un grado de tolerancia a la fiebre. La gente cuya temperatura normal acostumbra a ser ya baja (menos de 36º) se sienten ya muy mal con una fiebre de 38º. En cambio hay gente que estando a treinta y ocho,5º no se sienten singularmente mal.
Síntomas de tener fiebre
Aparte del termómetro hay una serie de síntomas:
Pulso más veloz y también intenso.
Respiración muy agitada.
Sudor o bien calor excesiva.
¿En qué momento nos tenemos que alarmar?
Cuando la fiebre pasa de los 40º (en adultos).
Si hay síntomas de somnolencia o bien mareo alarmantes.
Si la fiebre dura más de tres días.
Si hay conmociones.
Generalmente, si no pasa de 38º no deberíamos sobresaltarnos si bien no cuesta nada asistir al médico si dura múltiples días.
Consejos si hay fiebre
Acostarnos y tomar solo líquidos (agua, caldos de verdura, jugo de frutas o bien verduras y también infusiones) Hay que hidratarse para compensar los líquidos que perdemos por la sudoración y favorecer la supresión de toxinas.
El jugo de limón con miel ayuda a bajar la fiebre y atenúa la sed.
No abrigarnos demasiado ni tener la habitación demasiado caliente.
Los paños con vinagre y agua (bien escurridos) asisten a bajar la fiebre. Asimismo los calcetines empapados en agua y vinagre asisten a bajar la fiebre.
La hidroterapia siempre y en todo momento acostumbra a marchar. Consultar a un especialista su conveniencia y modo de aplicación.
Eludir el estreñimiento puesto que hay que favorecer que el cuerpo suprima las toxinas. Si es preciso valorar la conveniencia de una lavativa.
¿Es diferente el tratamiento conforme el paciente sienta frío o bien calor?
Si el paciente tiene mucho calor, fiebre altísima y requiere agua o bien líquidos fríos
tenemos que refrescarlo. Los jugos de verduras y frutas le van a ir realmente bien. Asimismo la vamos a poner en la bañera con agua levemente caliente y la vamos a dejar hasta el momento en que el agua se haya ido enfriando. La persona no debe llegar a sentir frío sino más bien un frescor agradable.
Si la fiebre no es altísima (38º o bien treinta y ocho,5º) y tiene escalofríos es posible que su inconveniente es que cogió frío últimamente. Acá vamos a tener el caso contrario y tenemos que calentar tenuemente al paciente. El baño va a ser calentito hasta el momento en que la persona haya entrado en calor. Entonces podemos darle infusiones depuratorias.
Homeopatía para la fiebre
Acónito: cuando la fiebre aparece de cuajo y no hay sudor.
Belladona: fiebre con sudor en cara.
Eupatorium perfoliatum: fiebre viene acompañada de un dolor muscular general.
Plantas aconsejables en el caso de fiebre
Manzanilla: en forma de compresas sobre la frente y la nuca pueden asistir a bajar la fiebre.
Echinacea: aumenta las defensas y combate las infecciones.
Verbena: baja la fiebre.
Grosellero negro, flor de Sauco y Tila: aumentan la sudoración y asisten a a bajar la fiebre (especialmente cuando hemos cogido frío).
Tomillo: ideal para la mayor parte de infecciones.
Cardo Mariano: gran depuratorio hepático ayuda a quitar las toxinas.
Jengibre: baja la fiebre.
Te de laurel: ideal, conforme la medicina aiurveda.
Suplementos para bajar la fiebre
Extracto de Própolis: combate la mayor parte de bacterias y hongos.
Reishi: sube las defensas y baja la fiebre.
Extracto de semilla de pomelo: combate la mayor parte de bacterias.
Oligoelemento Cobre: aséptico natural.
Oligoelemento Bismuto: en inconveniente de O bien.R.L. (garganta, oídos y sinus).
Conclusión
La fiebre no es en si misma una enfermedad sino más bien una señal de alarma que requiere interpretar. Cuando nuestro cuerpo no puede combatir un inconveniente fabrica fiebre en tanto que a mayor temperatura anatómico ciertos virus y bacterias no pueden vivir, además de esto el cuerpo libera una serie de substancias (defensas más potentes) para finalizar con esos enemigos más rebeldes.
El inconveniente va a ser cuando esa infección sea demasiado grave y la fiebre sea demasiado alta. Por esta razón no tenemos que ver siempre y en toda circunstancia la fiebre como un contrincante sino más bien como un aliado que hay que saber manejar a favor nuestro.
El médico va a ser el responsable de darnas esas pautas precisas para restituir la salud.
