Articulo de Recetas sanas sobre Como hacer Kéfir de leche.
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Ingredientes para el kéfir de leche
Como hacer kéfir de leche
Ingredientes para el kéfir de leche
¾ l. de leche.
ciento cincuenta g. de nódulos de kéfir.
1 recipiente de vidrio de 1 litro.
Para la primera vez que hagamos el kéfir precisamos una cucharada sopera de nódulos y una cuarta parte de litro de leche. Poquito a poco los nódulos van a ir medrando y vamos a poder incorporarle más leche. Asimismo van a depender las proporciones de si preferimos que sea más claro o bien más espeso.
Como hacer kéfir de leche
Ponemos la leche, a temperatura entorno, en el recipiente. Agregamos los nódulos de kéfir, lo tapamos y dejamos descansar.
Colamos los nódulos de kéfir. El kéfir va a tener un efecto astringente si lo colamos pasadas treinta y seis horas y suavemente laxante si lo colamos pasadas veinticuatro horas.
Una vez colado, lo volvemos a introducir en la leche.
Conservación del kéfir de leche
Es recomendable lavar el nódulo y el recipiente con agua una vez a la semana.
Debemos conservarlo de excesos de frío o bien de calor.
Para hacer el proceso de fermentación más lento, si estamos unos días sin tomarlo, podemos ponerlo en la nevera. Si estaremos más de una semana sin tomarlo, podemos preservar los nódulos en agua y en la nevera. Para reactivarlos podemos dejarlos dos o bien tres días con exactamente la misma leche.
Hay que tomar en consideración que
Los aparejos que empleemos para preparar el kéfir de leche (un recipiente y un colador), mejor que no sean de aluminio, por el hecho de que este material no es estable en medio ácido, como es el kéfir, y podría trasferirle partículas dañinas.
Para hacer kéfir de leche, no debemos utilizar leche que esté a más de 35º, puesto que podemos trastocar las bacterias y diastasas de este. La temperatura ideal es la ambiental. Con más calor se acelera el proceso y con más frío se difiere.
El kéfir, aporta las ventajas de la leche sin complicar el proceso digestible. Regenera la vegetación intestinal y tiene efecto antibiótico y antivírico. En empleo externo es un poderoso aséptico que ayuda a sanar heridas.
