Articulo de Vida sana sobre ¿Cómo podemos recuperar nuestra autoestima?.
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Un concepto muy utilizado: la autoestima
Falta de autoestima o de auto reconocimiento
Un término muy utilizado: la autoestima
La autoestima se refiere a la valoración positiva que cada persona hace de sí, lo que no significa creerse perfecto, sino más bien admitirse tal como se es, con los defectos y restricciones propias, mas sin resignarse por esta razón a que continúen por siempre.
De manera frecuente se habla de falta de autoestima, o bien diríase que hay que subirla tal y como si fuera un termómetro. Rafael Santandreu, sicólogo conductista, comenta a este respecto en su libro El arte de NO amargarse la vida, que la autoestima es un término inútil que hace más bien que mal, en el sentido de que genera mucha frustración y sofocación opinar que carecemos de ella, y que la debemos conseguir a costa de lo que sea. Sin ser tan radical como , opino que lo que afirma tiene cierta lógica, puesto que en ocasiones nos perdemos en la idea persiguiendo algo que no es lo esencial.
La autoestima, pienso, es tener fuerza interior y no depender de la opinión ni del juicio ajeno algo no demasiado simple de conseguir en un ambiente social en el que se promueve la obediencia externa sobre la interna.
Falta de autoestima o bien de auto reconocimiento
Hay aspectos que pueden mejorarse y otros que van a estar con nosotros un buen tiempo, quizá a lo largo de toda la vida. Es esencial distinguir qué se puede mudar y qué no, para no estar persiguiendo quimeras: pretender una perfección imposible de lograr.
Acostumbramos a buscar fuera lo que creemos que nos falta. Nuestra necesidad como humanos, es que nos vean de veras y asimismo la de ser reconocidos. Si aguardamos que sea otra persona la que nos dé lo preciso para sentirnos completos y felices, cargamos al otro o bien la otra con una responsabilidad que no le toca, continuando siempre y en toda circunstancia a merced del resto, y en consecuencia, de sus cambios de humor o bien de opinión. Y no así es como vamos a conseguir esa pretendida dicha.
Somos solo cada una/o de nosotros, quienes de adultos tenemos la opción de aprender a darnos aceptación y reconocimiento, y asimismo a auto mantenernos en los aspectos sensible, material y cariñoso.
Cuando se da un auto sabotaje progresivo en múltiples áreas de la vida, todo cuanto emprendemos fracasa o bien tenemos relaciones que no prosperan. En un caso así, es esencial observar qué pensamientos producimos sobre nosotras/os mismas/os.
El auto sabotaje responde a una creencia disfuncional y no auténtica de que no nos merecemos más de lo que tenemos, y que lograr una relativa y sana dicha, queda fuera de nuestro alcance.
De qué forma conseguir autoestima
La meta a lograr no pasa por lograr la idea abstracta de que nos tenemos que estimar mucho, cosa que es difícil por el hecho de que ni tan siquiera sabemos de qué forma iniciar ni exactamente en qué consiste este amor propio, y pues años de actuar y sentir de un mismo modo no se cambian de este modo de súbito.
Existen algunas cosas fáciles que nos pueden poner en el camino de conseguirlo si perseveramos en ellas (mejor una por una y no todas y cada una al tiempo):
Dejarnos ser tal como somos al completo, con nuestras vertientes mejores y peores, si bien eso no quiere decir que no deseemos progresar estas últimas.
Tratarnos de la misma forma en que trataríamos a alguien a quien apreciamos de manera profunda.
Si nos penalizamos cuando algo nos sale mal, ¿por qué razón no nos premiamos cuando logramos una meta, por muy pequeña que sea?. Ayuda mucho por una parte, ser paciente con una/o misma/o cuando no conseguimos éxito en algo, y por el otro, reconocernos los objetivos logrados y las labores que desempeñamos bien durante el día, por fáciles y rutinarias que sean. Para fortalecerlo, sobre todo al comienzo, hacer una lista diaria de todo cuanto hemos efectuado con buen resultado.
Poner la mirada solo en los resultados acostumbra a ser frustrante muy frecuentemente, especialmente cuando no todo depende de una/o misma/o. De ahí que, a veces, es mejor ponerla en el ahínco invertido a lo largo del proceso.
Contemplarnos a nosotros mismos con ternura y sobre todo con humor. No hay solamente sano que no tomarse demasiado en serio
Eso nos saca de la susceptibilidad y del temor a actuar y al absurdo.
