Como saber si un niño está siendo maltratado

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Como saber si un niño está siendo maltratado

¿A qué nos referimos cuando hablamos de malos tratos infantiles?

Niños maltratados… sutilmente

¿A qué nos referimos cuando charlamos de malos tratos infantiles?

Es un tema tabú mas por desgracia hay demasiados casos atractivos de maltrato a la niñez para dedicar un espacio y un tiempo a meditar sobre ello.

Hay un extenso fantasma en el maltrato, naturalmente, que puede ir desde una conducta desdeñosa cara el pequeño, de forma continua desacreditadora de sus acciones, que niega repetidamente al menor en sus necesidades y también identidad (maltrato sicológico), hasta la violencia física descargada contra su persona.

Pequeños maltratados… tenuemente

El maltrato sutil es considerablemente más usual de lo que nos imaginamos. Toda vez que a un pequeño no se le respeta su ritmo evolutivo y se le demanda algo para lo que no está preparado, desde la asimetría de la relación con el adulto, podemos decir que es maltratado, o bien tratado inapropiadamente.

Acá me marcho a referir a situaciones extremas: pequeños a los que de manera continua se les chilla, se les desacredita con oraciones como “no harás nada en la vida”, “eres un desastre”, “me tienes harta”, y… se les queja (o bien cosas peores).

Síntomas de malos tratos infantiles

Puede pasar que conozcamos un caso próximo, de alguna familia con hijos a los hemos escuchado discutirse de forma frecuente, quizás chillar, y al ver a los pequeños vacilamos si están verdaderamente siendo maltratados y es precisa una intervención de alguna manera. Una profesora en la escuela puede tener sus dudas asimismo sobre alguno de sus pupilos, lo mismo que un pediatra con algún paciente.

¿De qué manera acostumbra a ser un pequeño maltratado?, ¿qué síntomas pueden sobresaltarnos?

Es sobremanera desconfiado y puede mostrarse hosco, no habla por los codos, no se relaciona mucho, acostumbra a mirar de reojo.
No le agrada el contacto físico directo con las personas, le incordian los besos, abrazos, caricias.
Puede ser por su parte violento con el resto, pegar a la mínima, o bien, a la inversa, muy inhibido y también inseguro.
Muestra mucha inestabilidad sensible (ríe de súbito, pasa a plañir desconsoladamente…).
Se administra mal en los enfrentamientos, le cuesta negociar.
Acostumbra a ser mal estudiante, su desempeño académico es pobre.
Si está cerca de nosotros y levantamos con brusquedad la mano, ingenuamente, para coger algo, rascarnos, etcétera, acostumbra a encogerse lleno de miedo, para resguardarse de una posible paliza… (“gato escaldado, del agua fría huye”).
Por último, lo más evidente: lo vemos habitualmente con moretones, de los que su familia puede explicar que son caídas.

Causas que llevan a los maltratos infantiles

Familias desestructuradas, por norma general sin recursos ni económicos ni culturales, cuyos miembros (o bien uno de sus miembros) por su parte han sido maltratados. Están trasladando a sus hijos ese patrón de conducta.
Situaciones críticas en sistemas familiares en los que se vive tensión continua (desempleo, enfermedades…). Se descarga contra el factor más enclenque frente a la imposibilidad de administrarse de otra manera.

Consecuencias para los pequeños maltratados

Las consecuencias del maltrato infantil son formidablemente graves para la salud física y sensible del pequeño. El maltrato deja secuelas para toda la vida, salvo que se realice un abordaje terapéutico intenso con un buen profesional. Cuanto más pequeño es el pequeño, peor.

Los 3 primeros años son definitivos para formar la estructuración de la persona. En este periodo, egocéntrico por naturaleza, nos debemos sentir queridos y nuestro ambiente debe intentarnos una identidad fuerte desde las muestras de cariño y de reconocimiento. De no ser de esta forma vamos a entrar en una inseguridad profunda que nos lleva a grabarnos mensajes del tipo: “no importo, no valgo la pena, no merezco que se preocupen por mí” o bien mensajes como “no me puedo fiar, el resto hacen daño”.

Un pequeño maltratado, si al unísono ha crecido con determinada fuerza y no se le ha cancelado completamente su capacidad de expresión, puede ser en su día maltratador, por imitar un patrón de comportamiento que tiene grabado, pues es su forma de expresar y no sabe encauzar de otra forma sus emociones.

¿Qué podemos hacer para eludir los malos tratos infantiles?

Como miembros de una sociedad que queremos más solidaria y más saludable en todos y cada uno de los sentidos, tomemos responsabilidad, actitud activa, y estemos atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor.

Unos vecinos, unos familiares, de los que sospechamos que maltratan a sus pequeños, precisan de nuestra implicación. Y no deseo indicar vías legales y frías de castigo cara el violento, sino más bien de vías de encuentro, de ayuda, de diálogo con esos adultos que se comportan de este modo.

Cuidemos a nuestros pequeños y trabajemos todos a fin de que tengan un desarrollo harmónico sintiéndose arropados y amados por sus mayores.