El masaje antiestrés, beneficios y precauciones

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El masaje antiestrés, beneficios y precauciones

¿Es necesaria tanta especialización?

¿En qué se basa el masaje antiestrés?

¿Es precisa tanta especialización?

Mi opinión es que hay una excesiva tendencia a especializarse en todas y cada una profesiones. Especializan en en extremo las tareas del ejercicio parte de la profesión hasta el punto de caer en el absurdo por lo reducido de la actividad. Con esto se cae en la desprofesionalización en tanto que ese trabajador no conoce el resto del proceso solo un parte de él. Todos y cada uno de los oficios están repletos de ejemplos.

El masaje no se escapa a esta tendencia de especializarse en alguna rama (nombre) del masaje. De esta forma podemos encontrar: masaje antiestrés, relajante, metamórfico, quiromasaje, tailandés, oriental, chino, neurosensitivo, terapéutico, deportivo, descontracturante, linfático…

¿No es todo masaje?. Sí, si bien las alteraciones entre ellos las hallamos en el entorno, en los productos a usar, en el ritmo del masaje, el género de material empleado, en la intensidad de los pases… y víctimas de este desmembramiento laboral, en la capacitación recibida.

Una vez aclarada esta consideración personal vamos a hablar de masaje antiestrés cuando el objeto de su práctica sobre alguna persona es el de facilitar la relajación física y mental a través del suave masaje recibido.

¿Exactamente en qué se fundamenta el masaje antiestrés?

En el masaje antiestrés son fundamentales los factores de acompañamiento que aliñan la sesión:

Que haya una temperatura realmente agradable tirando a calorcito.
La aromaterapia y los aceites esenciales juegan un papel esencial para nutrir la psique con aromas tipo madera, floral, canela, espliego…si anteriormente nos comunica sus preferencias mucho mejor puesto que vamos a preparar un aceite adaptado.
La cromoterapia puede asistirnos a trabajar con los estados anímicos y asimismo podría encajar en la sesión.
Los aspectos teóricos del masaje antiestrés (y de todo género) son primeramente aligerar al límite de ropa al receptor, tanto como resulte posible.
Los pases deben ser, por un lado, locales para zonas estratégicas, planta del pie, cervical, craneal y facial esencialmente, y en el cuerpo practicar pases larguísimos de tobillo a glúteos y de glúteo a un lateral de la columna en una segunda pasada, finalmente por todo el brazo saliendo por la palma de la mano.

La originalidad la manda el masajista mas destacar que el masaje antiestrés es un masaje para los sentidos con lo que los pases deben ser largos (de intensidad media baja), ritmo lento, sesiones de 1 hora o bien más y frecuencia alterna de zonas anatómicas.

Todos ofrecemos sin pudor la espalda con lo que la zona siguiente es nuestra llave a la relajación. Por contra, el abdomen y pecho nos produce más falta de confianza.

¿En que nos puede asistir?

En esencia, el masaje antiestrés es un masaje para descargar mente y cuerpo de las tensiones rutinarias, laborales, sociales… el agobio es el autor de esta acumulación de tensión mental que podría desembocar en la fase lesional, (somatizar) o sea en la contractura o bien enfermedades ya asentadas nítidamente en el plano físico que requerirían otro género de masaje.

Origen y también Historia

El masaje como tal ya antes de deformarlo nosotros con nuestras especializaciones viene de periodo precedente a Hipócrates prácticamente quinientos Años AC.

Es cierto que probablemente los Chinos, Egipcios, Helenos, y romanos fuesen los que más empleo diesen a este bien de la humanidad, siendo estos últimos, los romanos, quienes por último desacreditaron con su empleo de corte lascivo, asociado al vicio, perversión, culto a la carne y la corrupción de los líderes.

Esto supuso un parón y su prosecución hasta prácticamente nuestros días donde se revitalizó sobre el siglo XIX con la repercusión, sobre todo, sueca. Hasta ese momento se escondió en las manos del pueblo, sanaderos, sanadores y pastores hasta el Renacimiento (el gusto por lo tradicional) que sobre el XIX se consolida en la sociedad occidental como el día de hoy lo conocemos.