Articulo de Vida sana sobre El refuerzo positivo, vital en la educación de los niños.
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¿Qué es el refuerzo positivo?
¿En qué casos está especialmente indicado?
Administrar una educación de calidad a nuestros pequeños ha de ser el resultado de una resolución consciente. No es suficiente ser adulto para enseñar bien a un pequeño, esta labor requiere además de esto que tanto progenitores como maestros nos preparemos en técnicas que favorezcan al desarrollo del pequeño a corto, mediano y largo plazo.
En ese camino, el reforzamiento o bien refuerzo positivo es una herramienta que nos puede dar buenos resultados si sabemos emplearlo adecuadamente.
¿Qué es el refuerzo positivo?
El reforzamiento o bien refuerzo positivo es un término y técnica creado hace muchos años por el sicólogo de Norteamérica B.F. Skinner, y que ha ido tomando pero énfasis con el desarrollo de la sicología positiva moderna. La meta del reforzamiento positivo es motivar y también acrecentar la presencia de una conducta deseada sin emplear castigos o bien violencia.
A través del reforzamiento positivo vamos premiando las conductas que se quiere ver en el pequeño. Los estímulos que se utilizan como premios para motivar una conducta han de ser atractivísimos para el pequeño y pueden cambiar desde unas palabras agradables (p. ej. gracias por ser amable) hasta una actividad preferida (p. ej. jugar con los juguetes favoritos)
En un inicio, los premios se deben presentar al pequeño justo después que la conducta deseada se haya exhibido o bien probado. Entonces, conforme el pequeño va adquiriendo la nueva conducta y entendiendo su valor, el tiempo en que se concede el premio puede cambiar.
¿Exactamente en qué casos está singularmente indicado?
En todo instante que sientas es ventajoso para el pequeño y su aprendizaje de nuevas conductas. No es conveniente emplear los extremos, como dar premios materiales a cada instante o bien no explicar la razón por la cual son premiados.
Si el pequeño muestra una conducta negativa, sencillamente no se le entrega el premio y se le explica el motivo, recordándoles toda vez que tienen capacidad para probar mejores conductas.
El pequeño debe entender que seleccionar conductas positivas es más agradable que seleccionar conductas negativas.
¿Marcha el castigo o bien la degradación públicamente?
No. Siempre y en toda circunstancia me he preguntado como es la pretensión de alguien que emplea el castigo, la fuerza o bien la degradación públicamente con un pequeño.
Utilizar acciones como el castigo físico o bien sensible, solo va a hacer que el pequeño obedezca en el instante, por temor o bien por no poder vencer la fuerza del adulto mas entonces, como las investigaciones lo afirman, se manifestará el resquemor, la carencia de confianza y en el peor caso el pequeño va a repetir exactamente la misma acción con otros en el futuro.
Por contra, el empleo de acciones positivas al instante de corregir una conducta, abre espacios mentales no solo en la persona que procura buscar una solución, sino más bien asimismo en quien se favorecerá de ella.
El bienestar del adulto en la enseñanza del refuerzo positivo.
Hay un dicho que afirma que el mejor regalo que le podemos dar a un hijo es nuestra dicha, la manera en que vivimos nuestra vida.
Debemos admitir que el proceso de instruir a nuestros hijos significa asimismo un proceso de evaluación de nuestras ideas, conductas y sentimientos.
Reconocer ello y trabajar con paciencia y amor en nuestro desarrollo y bienestar es un punto más en favor de la educación de nuestros pequeños.
Las pretensiones y expectaciones cuando se fortalece una conducta.
Fortalecer de forma positiva una conducta no es solo dar un premio a un pequeño por una buena conducta. Hay que preguntarse que es lo que se procura educar al pequeño. ¿Estás formando al pequeño a fin de que actúe solo por un premio o bien le estás asimismo transmitiendo valores y virtudes?. ¿Lo estás premiando solo para salir del instante o bien situación, o bien a fin de que entonces sea un adulto ejemplar?.
Tus pretensiones han de ser claras pues determinarán tus expectaciones y la manera en que vayas premiando y formando al pequeño. Es esencial rememorar y instruir a nuestros pequeños que por último en la vida todas y cada una de las acciones se hacen por un fin mayor que es el amor, el amor por uno mismo, por otros y por la vida.
