Fosfatidilserina, la gran aliada del cerebro

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Fosfatidilserina, la gran aliada del cerebro

¿Qué es la fosfatidilserina?

¿Cuales son sus propiedades y a quienes beneficia más?

¿Qué es la fosfatidilserina?

La fosfatidilserina es parte de la familia de los fosfolípidos. Es la pero esencial soluble en grasa que hallamos de forma endógena (la crea nuestro organismo por si acaso solo) en el cerebro, y ayuda al mantenimiento de las membranas celulares, el desarrollo de dichas células, su secreción y comunicación, el transporte de señales entre células…

Asimismo es parte de las membranas celulares internas, como almacén metabólico para otros fosfolípidos.

Otra de sus peculiaridades es que estimula la secreción de neurotransmisores, como la acetilcolina y la dopamina, fundamentales para el buen funcionamiento del sistema inquieto, mejora el transporte entre iones y aumenta los receptores para los neurotransmisores del cerebro.

¿Cuales son sus propiedades y a quienes favorece más?

Aumenta la memoria, la concentración y la capacidad de aprendizaje.
Equilibra el estado anímico.
Calma y reduce la ansiedad.
Ayuda en la enfermedad de Parkinson.
Reduce los síntomas depresivos.
Ayuda al cerebro a usar la glucosa de forma conveniente.
En la epilepsia, reduce las crisis convulsivas.
Reduce el agobio.
En atletas, ayuda al desarrollo muscular y afloja los dolores propios de adiestramientos rigurosos.
Mejora los síntomas que aparecen con el Alzheimer, que afecta al lenguaje, pensamiento, memoria y a la capacidad de efectuar actividades cada día.
Mejora la capacidad mental.

Así, la fosfatidilserina es fundamental para una buena actividad mental de cualquier persona, mas en especial tiene beneficios terapéuticos en personas que sufren cualquier clase de demencia, sobretodo al comienzo de dichas enfermedades, los pacientes de Parkinson, personas mayores de cuarenta y cinco años, atletas profesionales y para quienes padecen depresión.

Fuentes naturales de fosfatidilserina

Fuentes animales: pollo, ternera, cerdo, y ciertos pescados y mariscos como el bacalao, la sepia, el atún o bien las almejas.
Sobretodo la hallamos en vísceras de tales animales, por consiguiente, procurar conseguir fosfatidilserina desde producto animal que no sea ecológico, no es conveniente, en tanto que la mayor cantidad de fármacos y tóxicos que tienen los animales criados para la nutrición quedan amontonados en vísceras, pudiendo generar con el tiempo efectos negativos para el organismo de quienes las consumen.
Fuentes vegetales: La primordial fuente vegetal es sobretodo las habas de soja. A través de una serie de procesos, conseguimos la fracción fosfolípida de la lecitina de soja.
Asimismo son fuentes vegetales las alubias blancas, la cebada y el arroz en grano, la col y la zanahoria, en menor cantidad.

¿De qué forma podemos acrecentar su eficiencia?

El resultado de consumir comestibles que contengan fosfatidilserina, todavía es más ventajoso cuando se acompaña con unos hábitos saludables como son:

Consumo de pescado azul, puesto que son ricos en omega tres.
Emplear aceite de oliva virgen y ajo crudo para los fallos de memoria.
Dieta rica en comestibles que contengan vitaminas del conjunto B, como cereales integrales, legumbres y frutos secos, y antioxidantes.
Reducir o bien quitar el consumo de tabaco, alcohol y bebidas estimulantes.
Eludir el consumo de aditivos, azúcar blanco y “comida basura”.
Practicar ejercicio o bien deportes suaves.
Dormir las horas recomendadas para un buen reposo.

¿De qué forma se acostumbra a vender la fosfatidilserina?

Generalmente, si bien no siempre y en todo momento, se vende en suplementación en forma de capsulas (aportando unos cien mg) o bien en ampollas (entre cien y trescientos mg)

Siendo la cantidad diaria recomendada trescientos mg, se distribuye en 3 tomas de cien mg o bien en una de trescientos mg a lo largo de más o menos un mes. Desde acá se pueden tomar cien mg diarios de mantenimiento, siendo aconsejable hacer un reposo de un mes aproximado cada 3 meses de toma.

Contraindicaciones y cautelas

Son pocos los efectos secundarios que se conocen de la fosfatidilserina. Puede generar leves dolores de estómago o bien insomnio al tomarla por la noche.

Las personas que deben observar al suplementarse son las que consumen fármacos anticoagulantes o bien complementos de ajo, ginko biloba y vitamina liposoluble E.

Las mujeres embarazadas o bien lactantes, los pequeños, y personas con algún género de inconveniente nefrítico o bien hepático van a deber preguntar a su médico ya antes de tomar una suplementación de fosfatidilserina.

“Una buena salud cerebral va relacionada con la calidad de los comestibles que consumimos, ya que son las personas que nos aportan los nutrientes precisos para el buen funcionamiento del organismo”