La felicidad implica dejar marchar lo viejo

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La felicidad implica dejar marchar lo viejo

La felicidad implica dejar marchar lo viejo

¿Quién no ha aprendido a aferrarse al pasado?

La dicha implica dejar marchar lo viejo

La vida es un progresivo flujo de cosas, situaciones, relaciones… todo va y viene, como una incesante ocasión de mudar o bien prosperar las situaciones.

Si pretendemos llegar a tener una vida más prospera que la que hemos tenido hasta el momento, más próspera en todos y cada uno de los sentidos que cada uno de ellos le quiera dar a esta palabra (dicha), una vida más llena y más rica de recursos, entonces es preciso crear un nuevo espacio en nuestro corazón y en nuestra psique (limpiando y curando) a fin de que estos operen los cambios deseados. Debemos dejar marchar lo viejo para disponernos a percibir lo nuevo. Solo una nueva actitud, más cariñosa y más lucida hacia nosotros mismos, puede asistirnos a identificar lo que ya no nos resulta conveniente y dejarlo marchar.

Si la dicha tuviese una sola demanda seria algo de este modo como: “Haz en ti todo el vacío que puedas, vacía tu saco interior de todas y cada una de las opiniones impuras o bien a la perfección negativas que hasta el momento has considerado como indispensables en tu vida, Yo necesito todo tu espacio interior para manifestarme con libertad y que me puedas sentir sin más ni más interpretaciones o bien convencimientos inútiles”.

Tenemos que dejar primero que salga lo viejo para dar cabida a algo nuevo y a propósito, fabuloso para nosotros. Puesto que ningún cubo que este lleno de barro se podría atestar pero si bien sea de agua y aguardar conseguir un resultado impoluto.

¿Quién no ha aprendido a aferrarse al pasado?

¿Quién se atreve a salir de sus ataduras y a curar su vida sin sentirse culpable de manera inmediata, pensando que eso es un comportamiento ególatra, que va contra la educación o bien los sacrificios de sus progenitores?

Aferrarse al pasado, por miedo a no saber ya quienes somos sin la mirada o bien la aprobación del otro y por miedo a tener que re-construirse sin otro modelo que el de nuestro corazón y juicio, tras haberlos descuidado tanto tiempo, es recortar con el flujo natural de todo lo bueno que estamos en nuestro derecho a vivenciar.

Atascados en esta clase de comportamiento, bloqueamos y de esta forma impedimos que lo que más nos llena (lo nuevo) y la dicha se pueda generar, culpando siempre y en todo momento a la vida y a el resto. No dejamos marchar lo viejo y nos transformamos en víctimas.

¿Qué género de dicha experimenta una victima?

La comodidad y la costumbre, a las que se somete una persona victima de su falta de autoestima y coraje, son las que la anudan por servirnos de un ejemplo a su pareja desamorada. Mas por más que se esmere en ese papel, siente y sabe que no puede sustituir el sentimiento auténtico de amor que hace que uno se sienta real y experimente la auténtica dicha.

El amor no se entrega a los juegos de la psique humana, no cambia para agradar a la patraña, hija del temor, solo sabe Ser lo que Es, alegría pura. Negarse la posibilidad de quererse y querer, no solo es negarse a si mismo, sino más bien asimismo negarse al otro y a el resto.

Al aferrarse a una relación de pareja ya obsoleta, al no soltarla, impedimos que la persona conveniente llegue junto a nosotros o bien dirigirnos al suyo. Sí, nos transformamos en el obstáculo primordial a nuestra dicha.

No nos estamos autorizando lo más natural del planeta, nos negamos a implicarnos de corazón, nos prohibimos sentirnos de forma plena enamorados, nos excluimos de la lista de los amados.

¿Cuántas veces vamos a haber oído, más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer?

Esta es la creencia y el dicho de una persona que no confía en la Vida, que se da la espalda y se la da asimismo a todo cuanto es el amor. Por temor, no se atreve a ser feliz ni deja que el resto lo sean; de esa forma no le recordarán que no lo es.

Si le preguntases a la gente si quiere la dicha, la mayor parte te contestaría: Sí, naturalmente. Mas, ¿quizás están prestos a mudar sus actitudes y opiniones hacia ellos mismos para comenzar a serlo?

A fin de que ocurra la dicha y todo lo nuevo es preciso curar patrones viejos y pensamientos que no son propios ni positivos.

¿Cuantos de nosotros no estamos a gusto en nuestro puesto, mas no nos atrevemos a buscar otra cosa que nos convenga más y nos haga sentir más la dicha o bien menos ahogados por temor, por falsa comodidad, por carencia de confianza en nosotros mismos, mas asimismo por creencia inocente y un tanto cobarde de que la vida es quien se debe encargar de este cambio?.

Si no dejas marchar lo que ya no te sirve o bien te aburre ¿de qué manera va a poder llegar lo bueno a tu vida?

Responsabilizarse de uno mismo es el único camino conocido para sentirse vivir sin desilusionarse nunca de lo que otros deseen o bien puedan darnos o bien no. Escoge deshacerte de ese comportamiento, muy sutil, que lleva por nombre mendicidad y que nos cuesta tanto identificar en nuestros ademanes rutinarios.

Disponernos a percibir es deshacernos de todo lo viejo y también inútil, así sean objetos, costumbres, opiniones, comportamientos que obedecen a la posesividad y el apego más que a la esplendidez y el desapego.

Atrévete a mudar las opiniones que tienes y alimentas sobre y para ti

Esto es un primer paso de curación de tu psique negativa, torturada o bien equivocada, un paso tan eficiente como fácil.

¿Quien ha visto o bien comprobado, por más que lo intente, que la dicha se encuentre en lo complicado?

“Fluyo con la Vida y ahora me autorizo a disfrutar de su belleza”

“Soy uno y exactamente la misma cosa con el próspero poder del Universo”