Mitos sexuales, ¿qué hay de cierto?

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Mitos sexuales, ¿qué hay de cierto?

¿Qué son los mitos sexuales?

Porqué son perjudiciales los mitos sexuales

¿Qué son los mitos sexuales?

Por mitos sexuales nos referimos a aquellas opiniones que son tomadas como ciertas o bien ideales en la sexualidad humana. No tienen ningún fundamento y se fundamentan en falsas interpretaciones o bien en prejuicios del funcionamiento sexual de hombres y mujeres.

Aun, en los últimos tiempos, esto se refleja meridianamente en el cine, cuyas escenas de cama están creadas para ser visuales y atractivas. Al unísono se cuenta como es esa relación, en un tiempo de pocos segundos. De ahí que, en la mayor parte, los dos tienen el clímax al unísono (cuestión de tiempo).

Cuando estas opiniones se transforman en “vox populi” y traspasan generaciones se transforman en algo extendido, lo que les da mayor fuerza tal y como si fueran algo cierto (“Siempre se ha dicho…”, “como todo el planeta sabe…”). Poco aproximadamente esta es la receta para crear un mito sexual.

Porqué son perjudiciales los mitos sexuales

Los mitos sexuales son perjudiciales pues se toman como determinados. En determinados casos, estas falsas opiniones son sobre el sexo por lo general y producen esperanzas respecto a la relación íntima. Esperanzas que si no se cumplen, teniendo una relación sana y estupenda, se puede pensar que hay inconvenientes, volviendo al ejemplo cinematográfico, por no tener clímax simultáneos con la pareja.

Esto puede generar, sobre todo entre las parejas jóvenes, un sentimiento de inseguridad, no solo en la propia sexualidad, sino más bien en la relación en sí. En las personas mayores los mitos van, en general, con relación a la pérdida de capacidad y deseo sexual, tanto del hombre como de la mujer.

Ciertos mitos sexuales

Mito: El hombre siempre y en toda circunstancia tiene ganas de tener relaciones íntimas.
Realidad: Comparativa y estadísticamente, los hombres “suelen” tener la líbido sobre la de las mujeres, mas no siempre y en todo momento tienen ganas. El agobio, la satisfacción sexual o bien aun, en un instante dado, preferir compartir otra actividad con su pareja no es solo normal, sino más bien sano.
Mito: La mujer que tiene más deseo sexual que el hombre es ninfómana o bien el hombre es impotente.
Realidad: No olvidemos que somos personas y no estadísticas. Si bien hay una tendencia, puede haber hombres sanos sexualmente cuyo deseo sea menor que el de su pareja por diferentes razones.
Mito: En la primera relación íntima es prácticamente imposible quedarse encinta.
Realidad: El peligro de embarazo es siempre y en todo momento exactamente el mismo cuando no se emplean anticonceptivos y son otros baremos los que deben tenerse en cuenta.
Mito: Las relaciones íntimas a lo largo del embarazo han de ser sin coito, puesto que este es perjudicial para el embrión.
Realidad: El coito es plenamente inocuo para el embrión salvo prescripción facultativa de abstenerse por alguna razón latente.
Mito: Las personas de determinadas razas o bien países tienen mayor potencia y deseo sexual.
Realidad: No existen razas ni países de hombres y mujeres más potentes. La cultura y costumbres de cada país pueden facilitar, aproximadamente, las relaciones íntimas, mas no crean personas más potentes o bien más activas sexualmente.

Nuestros consejos

La sexualidad es algo personal y diverso. Cada pareja tiene su ritmo, matices, aspectos, etcétera No hay un estándar y la mayor parte de ellos son mitos sexuales. Puede distinguirlos pues en general son generalizaciones y estas son pura falacia. Lo esencial es que se sienta satisfecho con la relación de amedrentad, de juego y complicidad que se establece con su pareja.

Mas si cree tener un inconveniente quizá sea cierto y lo mejor es superar el tabú y consultarlo con un profesional de la sexualidad ya antes que guiarse por los mitos sexuales.