Osteopatía visceral, órganos y vísceras “en movimiento”

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Osteopatía visceral, órganos y vísceras “en movimiento”

Origen de la osteopatía visceral

Objetivos de la osteopatía visceral

Origen de la osteopatía visceral

Se considera el padre de la osteopatía visceral al francés Jean Pierre Barral, todo y que han contribuido sus cooperadores en Francia, Caroline Stone en R. Unido y Franz Buset en Bélgica. Ellos asimismo han aportado sus ideas para desarrollar en conjunto un aumento de los conocimientos relativos al sistema visceral, integrándolo en el saber osteopático.

Objetivos de la osteopatía visceral

Cualquier cambio en la movilidad de órganos y vísceras puede desembocar en un trastorno funcional, que si no se corrige se llegaría a hacer una nosología. La perturbación de la movilidad, tanto en defecto como en demasía, en las vísceras y órganos acarrea un cambio en el caudal de la circulación sanguínea y linfática provocando cambios en la calidad de los tejidos que pueden traducirse en irritaciones o bien inflamaciones.

De esta forma, a fin de que el cuerpo humano esté en condiciones normales, libre de perturbaciones y de interferencias, es preciso que los sistemas osteomuscular, craneal y visceral estén en armonía. Hay una repercusión recíproca entre estos sistemas a través del sistema inquieto (ortosimpático y parasimpático)

La meta del abordaje visceral en osteopatía (osteopatía visceral) es la posibilidad de normalizar los trastornos de movilidad en órganos y vísceras, suprimiendo adherencias, restauración de la elasticidad y relajación de espasmos en tales estructuras.

¿Por qué razón se generan estos inconvenientes?

Estas restricciones del deslizamiento pueden estar ocasionadas por infecciones, intervenciones quirúrgicas, desarrollo anormal de algún órgano o bien contracciones de los tejidos que los rodean. De producirse contracciones en los tejidos que rodean las zonas por las que pasan los nervios y los vasos sanguíneos, pueden generarse fallos en la información inquieta y en la irrigación. Los órganos internos pueden verse muy perjudicados por los hábitos alimenticios, el agobio y la carencia de ejercicio.

¿De qué manera se aplica el tratamiento?

La osteopatía visceral suprime los obstáculos que impiden la normal movilidad y buen funcionamiento de órganos y vísceras a través de las manos del terapeuta, aplicando una diversidad de maniobras y técnicas (en visceral) sobre:

El sistema nervioso, para inconvenientes generales de desequilibrio del sistema neurovegetativo.
El sistema inquieto vegetativo local, liberando los ganglios inquietos o bien de los plexos.
El órgano en sí, trabajando los diferentes géneros de movilidad que pueden estar perjudicados.
Los órganos lindantes, que pueden trastocar las distintas funcionalidades, por compresión, perturbación del flujo sanguíneo o bien irritación de las fibras inquietas (por refererir ciertos ejemplos)
La circulación general y local de arterias, venas y sistema linfático.
Las fascias que rodean, mantienen y retienen a los órganos y vísceras.
Las estructuras óseas y musculares, que poseen dichos órganos y vísceras.
Los diafragmas, que regulan las distintas presiones de las cavidades donde se alojan dichas estructuras.

Inconvenientes específicos en los que se aplica la osteopatía visceral

En el embarazo.
Cráneo del pequeño y parto.
Glándulas endocrinas y hormonales.
Cabeza y órganos de los sentidos.
Sistema génito-meadero.
Sistemas digestible, reproductor y respiratorio.

Cualquier dolor, molestia o bien tensión que esté afectando el buen funcionamiento de nuestro organismo es susceptible de ser tratado con osteopatía (y concretamente con osteopatía visceral), puesto que su enfoque holístico nos deja ir alén de la zona perjudicada, tratando el cuerpo en su totalidad, a fin de que el conjunto de las partes que componen la unidad del cuerpo humano se vean favorecidas.