Terapias naturales para el pie de diabético

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Terapias naturales para el pie de diabético

¿A qué nos referimos con el pie de diabético?

Causas

¿A qué nos referimos con el pie de diabético?

A todas y cada una de las dificultades que acostumbran a padecer los diabéticos en los pies a consecuencia de su enfermedad.

Causas

Es la propia diabetes la que causa el inconveniente. La circulación sanguínea va empeorando por esa sangre con un exceso de glucosa.

Síntomas

Las piernas se marchan adurmiendo, se marcha perdiendo sensibilidad, aumenta la sequedad en la piel, cualquier herida cuesta mucho en sanar y tiende a convertirse en una llaga.

Con el tiempo, estas llagas tienden a inficionarse de manera continua y no se cierran.

Al final, desgraciadamente, habitualmente no queda más antídoto que cercenar. En los casos más trágicos de pie de diabético primero se cercenan dedos, entonces el pie, y después la pierna. Cada caso, obviamente, es diferente.

Terapias naturales para el pie de diabético

Lo que debe quedar claro es que el pie de diabético es solo un síntoma y que lo más esencial es tratar la causa (la diabetes). Prosperar la salud general del paciente va a ser nuestro objetivo:

Procedimiento Quinton: el agua de mar nos va a ayudar a progresar nuestra sistema de absorción de nutrientes y de supresión de restos. Una sangre mejor nutrida y más limpia provocará menos inconvenientes. Se acostumbra a tomar veinte ml de agua de mar con cien ml de agua dulce. Ya antes del desayuno y ya antes de la cena. En las farmacias y herbolarios acostumbran a venderla. Allá nos van a decir nuestra la dosis conveniente a nuestro caso.
Bañarnos en el mar: todos sabemos que el agua del mar es el mejor antídoto a fin de que nos cicatricen las heridas y se desinficionen. Si tenemos el mar cerca aprovechemos para caminar por en el agua. Mejor a la primera hora o bien al atardecer. Si vivimos lejos siempre y en toda circunstancia podemos lavar las heridas con agua de mar, 2 o bien 3 veces al día.
Cepillar las piernas y pies: emplear un cepillo de cerdas que sea suavísima (como el de adecentar el calzado). Hacerlo dos veces al día, muy suavemente. La idea es activar la circulación. Entonces, bañarnos los pies con agua fría, a lo largo de unos 3 minutos. Secar con mucho cuidado.
Fitoterapia: Tomar infusión de canela y Stevia 3 veces al día. Llevar un control de la glucosa para ajustar la dosis de insulina. Lo idóneo es hacerlo bajo supervisión médica.
Arcilla: es uno de los antídotos naturales más viejos y eficientes. Las cataplasmas de arcilla acostumbran a marchar. A más tiempo las llevemos puestas mejor. Retirar si sentimos frío.

¿Cuál es la dieta ideal?

Para iniciar tenemos que proseguirse exactamente las mismas pautas que en la diabetes, respetando la frecuencia en las comidas y la proporción entre hidratos y proteínas. Quitar todo cuanto sean embutidos, leche de vaca (mejor tomar iogur y queso puesto que han fermentado), bollería industrial y comestibles refinados. Reducir al límite la sal.

Acrecentar la proporción de vegetales crudos, proteínas vegetales (tofu, tempeh, legumbres, germinado de soja, Quorn, etcétera).

Algas marinas y germinados. Son comestibles riquísimos en clorofila, desintoxican el organismo y aportan muchos nutrientes.

En las frutas buscar siempre y en toda circunstancia las más antioxidantes y menos dulces (arándanos y todo género de bayas del bosque, Goji, etcétera).