Tratamiento quiropráctico de la hernia discal

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Tratamiento quiropráctico de la hernia discal

¿Qué es la hernia discal?

Síntomas típicos de la hernia discal

¿Qué es la hernia discal?

La columna vertebral está formada por veinticuatro huesos llamados vertebras. Estas se hallan amontonadas una sobre la otra; entre hueso y hueso cuentan con una pequeña almohadilla llamada “disco intervertebral”. Estos discos reducen los impactos al movernos y, además de esto, abren un espacio a fin de que los nervios salgan de entre una vértebra y otra.

En su interior, los discos intervertebrales están formados por un líquido gelatinoso y cubiertas en su exterior por un anillo fibroso de consistencia dura.

La hernia discal es el resultado de la mala situación de una vértebra, lo que hace que el líquido del interior del disco intervertebral empuje la pared fibrosa cara un solo lado hasta rasgarla o bien desfigurarla ocasionando un abultamiento.

Esto provocará que el nervio que pasa a ese nivel se irrite o bien presione y cause diferentes inconvenientes. Imagine un globo con agua, si lo apretamos de un lado el agua se ira al lado contrario.

Síntomas propios de la hernia discal

Falta de fuerza.
Sensación de adormecimiento.
Minoración de la sensibilidad.
Calambres usuales.
Dolor irradiado.

Si estos síntomas aparecen en las piernas, desea decir que la hernia discal se halla en la columna lumbar y en cambio si estos, apareciesen en los brazos o bien hombros se estaría hablando de que la hernia discal está localizada en la columna cervical.
La ciática es uno de los síntomas más habituales provocados por la hernias discal.

Tratamiento conservador

Es admitido extensamente por todas y cada una de las ciencias de la salud que la hernia discal debe ser primariamente tratada de forma conservadora, sin cirugía ni tratamientos invasivos. Los tratamientos más frecuentes son la tracción y los ajustes vertebrales quiroprácticos.
Habitualmente es conveniente tomar complejo vitamínico B puesto que este va a ayudar a los nervios a regenerarse de forma más rápida.

Tratamiento quiropráctico de la hernia discal ¿puede sanarla?

Claramente, la quiropráctica en sí no cura la hernia discal, mas si retorna las vertebras a su situación adecuada y el cuerpo con su gran capacidad de sanación hace el resto del trabajo.

Al volver una vértebra a su situación adecuada el disco intervertebral va a ser liberado de la presión a la que estaba sometido y de este modo retornará a su situación adecuada. Al remover esta presión y el disco retornar a su situación la presión sobre los nervios reducirá o bien va a desaparecer y por su parte los síntomas que esto generaba.

El motivo primordial por el que aparece la hernia discal es pues se efectuaron, en un periodo significativo de tiempo, trabajos o bien actividades de forma “incorrecta” mientras que el disco se hallaba en una mala situación.

Los movimientos o bien actividades efectuados, se ocuparon de abombar este disco “mal colocado” y un movimiento brusco o bien pesado acabó el trabajo presionando al fin al nervio que genera los síntomas de la hernia discal.

Ciertos consejos

Es esencial comprender que la columna vertebral debería estar en una situación adecuada en tanto que el mal empleo que hacemos de ella la fuerza a ponerse en una situación inapropiada.

Se aconseja extensamente proseguir los próximos consejos de postura, como asistir con un quiropráctico para el diagnostico temprano de una subluxación vertebral (articula fuera de situación), a fin de que de este modo pueda ser corregido sin llegar a ocasionar una hernia discal:

Dormir de lado o bien boca arriba con un jergón firme y una almohada baja.
Sentarse derecho con la espalda baja pegada al respaldo (de preferencia en sillas que tengan soporte lumbar)
Hacer ejercicio cinco veces por semana por cuando menos, treinta minutos (pasear, nadar, yoga etcétera)
Asistir al quiropráctico o bien especialista de columna vertebral por lo menos una vez por año.