Usos de las diferentes partes del arbol del Neem

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Usos de las diferentes partes del arbol del Neem

Arbol del Neem

Usos de las diferentes partes del arbol del Neem

Árbol del Neem

El árbol del Neem, Azadirachta índica, es originario de los países del Asia meridional, si bien su cultivo ya se ha extendido a países de otros continentes, siempre y en todo momento con tiempos tropicales.

El árbol del Neem ha sido utilizado como medicina desde tiempos remotísimos, y muchas son las referencias sobre la eficiencia de los tratamientos con este producto que aparecen en los escritos de la medicina aiurvédica.

Usos de las distintas unas partes del árbol del Neem

Son empleadas todas y cada una de las unas partes del árbol: corteza, hojas, frutas, flores y raíces, cada una con unas aplicaciones muy ventajosas.

La corteza del árbol del Neem es fresca, amarga, astringente, acre y refrigerante. Es útil para las enfermedades buco bucales, la tos, fiebre, pérdida de hambre, fatiga y parásitos intestinales. Cura las heridas y asimismo se usa para provocar el vómito, en enfermedades de la piel y para la sed excesiva.

Las hojas, conforme el Aiurveda, asisten en el tratamiento de los desórdenes del “vatik” (dolores neuromusculares) Asimismo están indicadas para quitar toxinas, purificar la sangre y prevenir el daño ocasionado por los radicales libres en el cuerpo, neutralizándolos. Se emplean además de esto para tratar la mordedura de víboras y las picaduras de insectos.

Las frutas son amargas, purgantes, antihemorroides. Las flores se usan para regular el calor del cuerpo. Son astringentes y expectorantes.

De las semillas se extrae el aceite, es amargo al gusto y es enormemente medicinal.

Usos medicinales del árbol de Neem

El árbol de Neem es para los chamanes de los países de Sureste Asiático “la farmacia itinerante de la aldea”.

El árbol de Neem puede utilizarse de forma interna, infusiones o bien preparados, y de forma externa sobre todo para tratar inconvenientes de piel.

Esta maravilla de la naturaleza puede asistirnos a:

Robustecer el sistema inmune.
Prevenir el peligro de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Evita la coagulación de la sangre previniendo la capacitación de trombos.
Ideal para el tratamiento de la soriasis y otras enfermedades de la piel.
El empleo del extracto de Neem reduce los flemones, es eficiente en el tratamiento de la gingivitis y previene la aparición de caries.
Es recomendable en el caso de sufrir de úlceras gástricas, evita las flatulencias y ayuda a que las digestiones sean considerablemente más ligeras.
Ayuda a quitar los parásitos intestinales respetando la vegetación intestinal.
Se consiguen buenos resultados en el tratamiento de la diabetes, sobre todo en diabéticos no insulinodependientes.

Ciertos resultados logrados con el árbol del Neem

Kenia y el resto de los países africanos tienen una larga tradición en el empleo de plantas medicinales autóctonas. Allá, el árbol del Neem fue introducido hace más de 100 años por los inmigrantes provenientes de la India.

En una clínica de Kenia, donde el Neem es parte de su farmacopea más frecuente, se han conseguido resultados sorprendentes en el tratamiento de ciertas enfermedades.

En la clínica de Wamirithu, tras una experiencia de poco más de un año usando el Neem con fines terapéuticos, el directivo afirmó haber conseguido resultados sorprendentes.

Las úlceras se curaron en un ochenta por ciento , a los pacientes se les proveyó cinco gramos de extracto de hojas del Neem 3 veces al día hervidos a lo largo de veinte minutos en tres litros de agua.

Los casos de gota se resolvieron satisfactoriamente en el plazo de una semana proveyendo a los pacientes exactamente la misma infusión 3 veces al día.
Los diabéticos mejoraron y en ciertos casos se curaron tomando exactamente la misma infusión mas con diez gramos de extracto cada vez.
Los enfermos de pulmonía se curaron en el plazo de 3 semanas con infusiones de dos gramos cada toma.
Las bronquitis desaparecieron en 3 días con infusiones de dos gramos.
Los enfermos de malaria se curaron plenamente ya antes de una semana, incluyendo los casos más persistentes, con infusiones de treinta gramos.