Articulo de Animales sobre Ventajas de la adopción de perros y gatos
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¿Dan más problemas los animales adoptados que los comprados?
El destete prematuro
¿Dan más inconvenientes los animales adoptados que los comprados?
A la inversa de lo que acostumbra a pensar la gente, las personas que optan por la adopción de perros y gatos no tienen por qué razón sufrir más trastornos de comportamiento de sus mascotas que los que pueda ocasionar un animal comprado. Esto sucede pues, si bien los adoptados de perrera acostumbran a ser animales con traumas pasados por abandono y, a veces, por maltrato, en perros y gatos comprados es usual otro problema: el destete prematuro.
El destete prematuro
Es la separación demasiado veloz del cachorro de su madre y sus hermanos de camada. Un can precisa convivir con la madre y los otros cachorros a lo largo de un mínimo de un par de meses. A lo largo de este tiempo el animal toma leche materna, indispensable para su desarrollo físico y su sistema inmunitario, mas asimismo forma un vínculo sensible con la madre que cubre sus necesidades infantiles de cariño.
Este vínculo es indispensable a fin de que cualquier animal no acabe sufriendo lo que llamo el síndrome del huérfano, o sea, faltas sensibles serias por una separación demasiado temprana, cuando psicológicamente el cachorro aún no ha aprendido a ser un cánido y, por consiguiente, no está dispuesto para ser adoptado por una familia humana.
Por desgracia, muchos criadores y muchos particulares que no hacen caso de las prohibiciones y que crían perros ilegalmente para sacarse un sobresueldo (sobre todo en esta temporada de crisis) apartan a los cachorros de la madre ya antes de los un par de meses para deshacerse pronto de ellos, conminando con matarlos si no se los lleva la persona interesada. Los inconvenientes sensibles y, por consiguiente, de conducta, que pueden desarrollar estos animales son muy afines a los de los perros adoptados de perrera.
Otras excusas para eludir la adopción de perros y gatos
Otro motivo que aduce la gente para adquirir en lugar de adoptar (además del temor a los inconvenientes de conducta de las mascotas adoptadas, que espero haber aclarado que es injustificado) es la elección de razas puras por temas estéticos y de carácter, o bien el hecho de estimar criar a un cánido desde pequeño a fin de que se adapte más a la familia. Estos criterios opino que asimismo son equivocados, puesto que el carácter de un animal debe ver más con su educación que con su raza, y la educación puede realizarse a cualquier edad.
En el instante en que (como hice yo con mi perra) escogemos la adopción de un cánido o bien un gato ya adulto y lo formamos, ya le enseñamos a cumplir las reglas de conducta precisas a fin de que se adapte a nosotros. No es preciso que sea un cachorro.
Tampoco va a querernos menos por ser adulto y no haberlo criado desde pequeño, en tanto que, al haber perdido a su dueño cuando menos una vez en su vida, el cánido descuidado valora considerablemente más los cuidados que se le dan que un animal que jamás ha sufrido ningún trauma.
Además de esto, con la adopción de un cánido adulto evitamos la peor temporada en la educación de un cánido (cuando son pequeños acostumbran a destruír por el cambio de dientes y hay que enseñarles a hacer pipi y caca en lugares convenientes).
Un can adulto que haya tenido un dueño puede estar ya educado en este sentido, con lo que no tendremos más sino más bien menos inconvenientes que con un can comprado por el capricho de tener un cachorro.
Lo que nos deja solo la estética como motivo para preferir adquirir un can que la adopción de uno al que van a sacrificar. ¿No es un motivo ególatra? Y que conste soy una entusiasta de determinadas razas. Mas lo que hago es buscar mezclas en las perreras que se le parezcan, como mi perra (la de la fotografía), que era mezcla de Rottweiler por el hecho de que me chifla esta raza, o podemos ponernos en lista de espera en múltiples protectoras hasta lograr la raza que queremos. Sé de buena tinta que, desgraciadamente, se puede lograr la adopción de perros y gatos de prácticamente todas las razas, excluyendo las exóticas.
Conclusión sobre la adopción de perros y gatos
Sabiendo esto, es considerablemente más ético, bajo mi punto de vista, salvarle la vida a un animal que será sacrificado si no se le halla dueño en un plazo de tiempo determinado que pagarle a una persona que comercia con mascotas. Ni que decir debe esas mascotas compradas (especialmente cuando esto se hace para obsequiarlas tal y como si los perros y los gatos fuesen juguetes) son las que entonces terminan, habitualmente, en las perreras. Hay cachorros, perros de raza pura, etcétera
Solución al inconveniente real que produce la necesidad de adopción de perros y gatos
Hasta el momento en que la ley de España no solo prohíba, sino pene con multas significativas y también, aun, con penas de prisión, el abandono de perros y gatos, esto proseguirá pasando. Cuando menos en este país, que a nivel de trato a los animales prueba ser considerablemente más tercer mundista que otros países europeos, donde la tasa de abandono es mucho menor y la de adopción mucho mayor.
Al tiempo que en Catalunya se ha prohibido el sacrificio de animales de perrera salvo por motivos humanitarios, en el resto de España cuando se cierra una protectora se acostumbra a sacrificar a los animales en masa.
Estaría bien que probáramos que, en pleno siglo veintiuno, al fin hemos aprendido a ser amigos (si bien no sea los mejores) de perros y gatos terminando con este género de situaciones, comenzando por seleccionar la adopción en lugar de adquirir.
