¿Cómo podemos amar sin sufrir?

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¿Cómo podemos amar sin sufrir?

¿Es obligado sufrir por amor?

¿Qué es el Amor?

¿Es obligado padecer por amor?

Numerosas oraciones populares, canciones y expresiones de nuestro lenguaje, nos aseguran que para Querer hay que sufrir:

“Quien más te quiere te va a hacer llorar”, “Te daría mi vida”, “Sin ti no soy nada”, “Necesito localizar mi media naranja”, “Si no te quisiese no te haría sufrir”, “Para ser Feliz hay que sufrir”, ”Te deseo más que a mi vida”…

¿Qué es el Amor?

Querer es un sentimiento Universal relativo a la afinidad entre seres, basado en el apego y el aprecio. Igualmente, el Amor es productor de una serie de actitudes, emociones y experiencias relacionadas con el aprecio, la bondad y la compasión del humano, cara sí mismo y cara otros.

En consecuencia, podríamos comprender el Amor como un sentimiento cara otra persona o bien cara sí mismo, basado en el cariño, la estima y en los mejores deseos.

¡Comienza por ti!

Para Querer, plena y de manera consciente, sin duda, es recomendable iniciar por Quererse del mismo modo, y al querer lo mejor para el otro, asimismo lo deseo para mí, en exactamente la misma medida. En caso contrario, la relación de Amor, va a estar basada en la Dicha de la otra persona y no en la mía, y por consiguiente, va a ser una relación llena de sufrimiento.

¡Cuidado con la dependencia cariñosa!

Es usual, caer en una relación de Dependencia cariñosa, en el momento en que nos hemos olvidado de nosotros mismos, como parte esencial de la pareja asimismo. Y esta relación se fundamenta en la necesidad de gustar al otro, con frecuencia, sin límites, buscando a toda costa contestar a sus esperanzas, todavía cuando estas me hagan padecer.

De este género de relaciones dependientes, brota una necesidad imperiosa de percibir aprobación, cariño, reconocimiento y valoración, para lo que, gustar al otro es esencial a la espera de ese Amor tan anhelado, y negado cara mí.

¡No te olvides de ti!

En estos casos, el sufrimiento está siempre y en todo momento presente, puesto que jamás logramos gustar o bien que nos complazcan como aguardamos, y el nivel de demanda en la relación, y la expectativa cara la otra persona, jamás llegan a suceder.

Podríamos decir, que padecer por Amor, es olvidarse de sí, es no Quererse lo bastante para vivir una vida plena y Feliz por sí solo, sino espero que otra persona cubra una parcela de mí, que desatendí.

El egoísmo… tampoco marcha

De esta manera asimismo, va a haber sufrimiento cuando busco mi Dicha y Bienestar, olvidándome de la otra persona, buscando que cubra mis esperanzas, y cuando esto no ocurre, pese al esmero y sufrimiento de la otra persona, me siento defraudado.

Por consiguiente, al conocer el Amor, descubrimos que por su definición es antagónico al sufrimiento. Por lo que, las relaciones que se fundamentan en Padecer por amor están abocadas al descalabro en tanto que no es soportable una relación donde el Amor no nos haga Felices. O, el Bienestar y la Dicha, solo revierta en uno de los miembros de la pareja, en el mejor caso.

Conclusión

Podríamos delimitar que Querer es homónimo de Respeto, a mí, y a la otra persona. Para esto, va a haber actitudes de respeto a las necesidades, preferencias y resoluciones de los dos, y a como somos, sin pretender mudarnos.

Nos vamos a sentir felices de compartir con otra persona nuestra vida, medrando juntos, proyectando sueños, y sintiendo su Dicha como la mía propia.

Por ende, Querer es querer Dicha a la pareja, tanto como a mí, y para esto el sufrimiento no está convidado, en tanto que si padecemos, no somos Felices.