Propiedades de los fangos termales

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Propiedades de los fangos termales

Diferentes clases de fangos termales

Fangos termales volcánicos

Los fangos termales son una combinación de aguas termales y restos fósiles de animales y plantas, son por tanto un producto natural.
Estos fangos deben reunir una serie de requisitos físicos, químicos y microbiológicos para ser empleados.

Diferentes clases de fangos termales

En dependencia de su composición podemos encontrar:

Fangos cloruro-sódicos: son estimulantes y antinflamatorios.
Fangos sulfurosos: son sedantes.
Fangos salino-yódicos: están indicados en casos de celulitis, artrosis, etcétera

Por su procedencia pueden ser:

Marinos.
Volcánicos: siendo muy aconsejables lo fangos termales volcánicos de Monte Catini (Italia) y los de Tunuyán (Argentina)

Fangos termales volcánicos

Los fangos volcánicos tienen en su composición magnesio, azufre, calcio, cinc, cobre y fósiles silicios, macerados desde la Era Terciaria que no se pueden hallar en otras clases de fangos.
Tienen múltiples aplicaciones terapéuticas, estéticas y cosmetológicas.

Fangos termales marinos

Los fangos marinos están formados por infinidad de minerales presentes en el agua del mar. Resaltan los fangos o bien barros del Mar Menor y los del Mar Fallecido, si bien hay muchas zonas con barros apropiados para la piel.

Propiedades de los fangos termales

Tienen sales minerales y oligoelementos que el organismo precisa.
Retrasan el proceso de envejecimiento de la piel debido a los minerales que poseen.
Actúa contra la celulitis, las estrías y la flaccidez.
Limpian la piel en profundidad oxigenándola y liberándola de las toxinas amontonadas.
Los fangos termales estimulan la circulación.
Debemos destacar la acción antiinflamatoria, calmante y antirreumática de los fangos.
Se recomiendan en el tratamiento de la gota.
Suavizan las partes rugosas del cuerpo: codos, rodillas, talones.
Asisten a retrasar la caída del pelo.
Equilibran el Ph. de la piel.
Asisten en el tratamiento de la soriasis y los eccemas.
Son recomendables en casos de artrosis y artritis.

Como pueden emplearse los fangos termales

Los fangos pueden ser usados solos o bien complementados con aceites o bien esencias que fortalezcan su eficiencia. Podemos:

Tomar baños de inmersión: en piscinas con fangos que pueden ser fríos o bien caliente.
Aplicarnos compresas o bien cataplasmas: sobre la zona que se pretende tratar.
Aplicar directamente: sobre la zona a tratar y retirar cuando este seco.

¿Sabías que…?

Los egipcios, hace unos cinco mil años, ya sabían de los muchos beneficios que se podían conseguir del empleo de los fangos y usaban los de las riberas del Nilo.
Los fangos termales están desaconsejados en mujeres embarazadas o bien que padezcan flebitis o bien enfisema.
Los fangos termales volcánicos son los únicos que pueden ser aplicados sobre los párpados.